Por Barry Neild, CNN

(CNN) – Es conocida como la ciudad de la luz, pero París ha dado un paso al abismo para convertirse en la ciudad del susto después de que la torre Eiffel diera a conocer un nuevo piso de cristal.

Ofreciendo vistas espectaculares de la caída de 57 metros (187 pies) desde el primer nivel del monumento histórico de 125 años, el pasillo transparente ya ha demostrado ser un éxito entre los visitantes que hacen cola (y se acuestan en él) para tomarse selfies.

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Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, inauguró la nueva atracción afirmando que ayudaría a regresar algo de magia a una ciudad que ha sido criticada por decepcionar a los visitantes extranjeros.

“Escuche que París ha perdido su brillo y atractivo”, dijo ella. “Eso no es verdad”.

El nuevo piso, agregó, les demostró a los parisinos que pueden reinventar su ciudad “sin destruir nuestra historia”.

Este es el último de una serie de pasillos con piso de cristal que se abren en algunos destinos destacados alrededor del mundo. Estos destinos incluyen el Skydeck de la Torre Willis y el Skywalk del Gran Cañón.

‘Tan alto que quedas sin aliento’  

Hidalgo celebró la inauguración con una serie de tweets en múltiples idiomas, invitando a los turistas a “disfrutar esta experiencia increíblemente alta”.

El piso de cristal es parte de una renovación de 38,4 millones de dólares del primer nivel de la torre, la cual también incluye tiendas, restaurantes y un museo.

Las nuevas barreras de seguridad con forma curva hacia el exterior también permiten mejores vistas de la ciudad.

Hasta ahora, el “primer nivel” un tanto sombrío de la torre ha sido una de sus áreas menos visitadas, y la mayor parte de sus siete millones de visitantes anuales entran directo a los niveles más altos.

Construída por Gustave Eiffel, la torre fue terminada en 1889 como parte de una “Exposición Universal” celebrando el centenario de la Revolución Francesa.

La torre mide 312 metros de alto y fue el edificio más alto en el mundo hasta que en 1930 lo superó el edificio Chrysler de Nueva York.

Originalmente fue diseñada como una atracción temporal, pero se tomó la decisión de mantenerla como una atracción permanente, y la Torre jamás volvió a ver hacia atrás.

Sin embargo, gracias al piso de cristal, ahora puede ver hacia abajo.