Por Anna Lanfreschi, HLN

(HLN) – Más de seis meses después de que el primer ministro de Malasia oficialmente finalizara la búsqueda del vuelo 370, los equipos están de regreso en el Océano Índico esta semana, buscando posibles restos del avión y cuerpos de los 239 pasajeros y de la tripulación.

Si los equipos de búsqueda y rescate no pudieron localizar nada tan solo semanas después de que el avión desapareciera, ¿qué tanto éxito pueden tener después de que han transcurrido meses desde el incidente?

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HLN habló con el teniente coronel Ken Christensen, presidente de Integrated Aviation Solutions, el antiguo enlace de la NASA con el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y oficial de vuelo jubilado de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, para que nos aclarara algo acerca del proceso de búsqueda y recuperación.

HLN: Ya han transcurrido siete meses desde que el avión desapareció. ¿Por qué reanudar la búsqueda ahora?  

Ken Christensen: La búsqueda en realidad se reinició en el mes de agosto con la ayuda de dos buques holandeses, el Discovery y el Equator. Ellos han estado remolcando un sonar que reproduce imágenes del fondo del océano, creando así un mapa altamente detallado. Trabajando conjuntamente con estos buques, ahora Malasia se une financiando al navío Go Phoenix, el cual estará buscando a lo largo del séptimo arco, una línea de posicionamiento derivada de los datos de Inmarsat.

HLN: ¿Qué exactamente es Inmarsat?  

Christensen: Inmarsat es un proveedor externo de servicio al que te suscribes y que monitorea motores arrendados. Cualquier aerolínea determinada tiene algunos aviones en propiedad total y algunos aparatos que arriendan. Esto se hace usualmente durante las temporadas altas: en los meses de verano, cuando la gente vuela mucho. Si arriendas el motor y su propietario quiere monitorearlo, éste te retroalimenta con muchísima información. Cada minuto o cada 10 segundos, hay estallidos de información que te ofrecen un montón de parámetros distintos pertinentes al motor específico. Este proporciona documentación histórica para ese motor específico.

HLN: ¿De qué manera ayuda la información recopilada por Inmarsat en esta búsqueda en particular?  

Christensen: En base a la información de Inmarsat, los oficiales logran delimitar más el área de búsqueda. Si tú estás viajando y no pones tu teléfono en “modo avión”, éste continúa buscando un sitio de célula. Inmarsat hace eso con los motores del avión – siempre quiere obtener información de ellos. Ellos trabajan de manera independiente, por lo que todavía estaban emitiendo impulsos hacia el motor del avión después de que el sistema de comunicación fue desactivado. Cuando emite impulsos, deja un rastro. Los oficiales sabían cuánto combustible tenía el avión y dónde se había emitido el último impulso – así es como obtienes la posición más probable (MPP por sus siglas en inglés). Este es un inicio.

HLN: ¿Cómo se puede delimitar más el área de búsqueda partiendo desde ese punto?  

Christensen: Ellos sabían cuánto combustible tenía, por lo que es probable que volara hasta cierto punto antes de quedarse sin combustible. No estaba volando a una altitud menor porque hubiera chocado mucho antes debido al gasto de combustible. Debido a que contamos con información de Inmarsat que cubre siete horas y media, esta información es la que a mí me dice que el avión estaba volando a una altitud mayor hasta el momento en que impactó en el agua. Luego se precipitó hacia abajo y pudo haber chocado antes o después, por lo que se le da cierto ancho y entonces allí tienes un margen. Esta es entonces el área donde se concentra de búsqueda.

HLN: ¿Qué tan grande es el área en la que han concentrado la búsqueda?  

Christensen: Está a lo largo del séptimo arco, una línea curva [desde la costa de Australia] dónde creemos que se encontraba el vuelo, pero no sabemos qué dirección tomó en el agua sobre esa línea. Dado que existe cierto margen de error, con 32 kilómetros al este y 32 kilómetros al oeste, éste es más o menos del tamaño del estado de California. Es un área grande, pero estoy muy seguro de que si siguen reduciéndola, lograrán encontrar los restos de aquí al año nuevo, aunque podría ser la primavera de 2015.

HLN: A pesar de que el área de búsqueda es más pequeña, la señal de radiobaliza de localización submarina desapareció hace mucho tiempo. ¿Cómo encontrarán los restos del avión?  

Christensen: Todavía habrá un campo de escombros. Esa es la función del sonar remolcado -mapear el fondo del océano y localizar los restos. Estará buscando las piezas más grandes del avión, como el motor o el tren de aterrizaje, el cual aún estará intacto ahí abajo.

HLN: ¿Cómo se recuperarán en realidad los restos del avión?  

Christensen: Ellos analizarán las imágenes e identificarán algunas piezas que confirmen que en efecto, éste es el avión desaparecido. Luego, enviarán un sumergible robótico que tenga luces y una cámara que podría localizar el registrador de datos de vuelo y sacar eso primero. La recuperación de los restos del avión y los cadáveres, en caso que aún sea posible recuperarlos, estará a cargo de un equipo de rescate en aguas profundas, aproximadamente de 30 a 60 días después de haber confirmado la localización.

HLN: ¿Cuáles son las posibles implicaciones que los restos del avión recuperados podrían tener en la industria de las aerolíneas?  

Christensen: Desde el punto de vista de seguridad, Boeing, el fabricante, aún tiene aviones con un posible defecto desconocido. Ellos quieren encontrarlo para garantizar que no fue un problema con la aeronave la causa del desplome del avión. Si lo fuera, tendrían que modificar todos los aviones que actualmente tienen en la flota. Desde el punto de vista de responsabilidad, una vez que descubran los restos, los familiares probablemente demandarán a la aerolínea. Desde un punto de vista humanitario, los viajeros deben saber que los encontrarán en caso de un accidente aéreo - alguien nos va a buscar si algo malo sucede. Por lo menos los familiares de los pasajeros tendrán la posibilidad de cerrar el ciclo.

HLN: ¿Cómo podemos evitar que sucedan tragedias similares en el futuro?  

Christensen: Este incidente resalta la necesidad de contar con datos independientes en tiempo real entre aviones y satélites. Si existe cualquier irregularidad o una falla catastrófica, éstos localizarán el lugar exacto donde el avión impactó contra el agua o la tierra para acelerar el proceso en el futuro. Se ha excedido el plazo. Las grabadoras de voz de la cabina y de datos actuales fueron actualizadas de forma masiva en los años 80, pero no han mejorado mucho desde entonces. Si podemos encontrar mi iPhone, podemos encontrar mi avión. Inmarsat hizo un gran trabajo al aplicar ingeniería inversa a sus datos y reutilizarlos para encontrar el área donde se concentra la búsqueda. Nunca antes habíamos usado datos satelitales para buscar un avión.