Roma (CNN) – Los obispos católicos terminaron una tensa cumbre de dos semanas en Roma el sábado sin decidir cómo debe abordar la Iglesia el tratamiento que debe dar a gais y lesbianas o si los divorciados vueltos a casar deben recibir la Comunión.
Un informe provisional emitido el lunes, y que fue muy festejado por los católicos liberales, fue fuertemente revisado el sábado. Se eliminaron las secciones que habían elogiado los “dones” que los gays y lesbianas ofrecen a la Iglesia, así como el “valioso apoyo” que las parejas del mismo sexo se prestan entre sí.
A pesar de ser revisadas, estas secciones no lograron reunir el consenso de dos tercios de los casi 200 obispos reunidos en el sínodo revelando las profundas divisiones en los más altos niveles de la Iglesia Católica.
Los obispos fueron convocados por el Papa Francisco para buscar la manera de presentar las enseñanzas de la iglesia sobre la sexualidad y la vida familiar, ya que, según las encuestas en muchas partes del mundo son consideradas anticuadas.
Pero las cuestiones más difíciles, especialmente la homosexualidad, no lograron el consenso, e incluso llevó a una cantidad inusual de disputas públicas entre los obispos. El analista del Vaticano de CNN John Allen comparó la cumbre con una telenovela.
El sínodo lanzó el informe provisional, que ofrece una “instantánea”, en palabras de un portavoz de la iglesia, mientras aún se estaban celebrando las reuniones a puerta cerrada. Ese informe contenía un tono sorprendentemente tolerante hacia los gais y las lesbianas, ganando elogios de grupos de derechos de los homosexuales.
Sin embargo, algunos obispos, en su mayoría conservadores, se quejaron de que el informe provisional no exponía fielmente los debates del Sínodo.
“¡Parece que necesita algunas revisiones!” dijo el miércoles a CBS News el cardenal Timothy Dolan de Nueva York, quien asistió a la cumbre. Para el sábado, esas revisiones se hicieron evidentes.
La bienvenida sin precedentes a los gais y lesbianas y el reconocimiento de sus “dones” desparecieron.
Tampoco hay rastro de la postura más tolerante con las parejas que cohabitan y la apertura hacia los católicos vueltos a casar que reciben la Santa Comunión.
En cambio, el informe final dice que no hay “ningún fundamento” para la comparación de las uniones homosexuales al “diseño del matrimonio y de la familia de Dios.”
“Sin embargo, los hombres y mujeres con tendencias homosexuales deben ser acogidos con respeto y delicadeza”, dice el informe revisado.
Los obispos apoyaron al párrafo revisado sobre gais y lesbianas por una votación de 118 a 62, por debajo de los dos tercios de la mayoría necesaria para ser considerado un consenso. El Papa Francisco, sin embargo, decidió dar a conocer públicamente el informe completo, incluso las secciones no aprobadas, dijo el Vaticano.
En cualquier caso, el documento sigue siendo un “trabajo abierto”, según un portavoz del Vaticano. Es parte de los preparativos para un segundo sínodo que se celebrará el próximo mes de octubre. Francisco tendrá la última palabra cuando él lance su propia interpretación de las dos reuniones de los obispos a la luz de la doctrina católica.
Por su parte, el Papa se dirigió a los obispos el sábado cuando concluyó su cumbre y los instó a tomar un camino intermedio entre la “rigidez hostil” y un “falso sentido de la misericordia.” Fue seguido por una ovación, de acuerdo con un vocero del Vaticano.
Grupos de gays y lesbianas en los Estados Unidos, sin embargo, calificaron el informe final de los obispos de “muy decepcionante”.
“Este resultado muestra que todavía hay mucho que examinar y explorar sobre temas LGBT en la Iglesia”, dijo Francis DeBernardo, director ejecutivo del New Ways Ministerio.
“Esperemos y oremos para que en el sínodo del año próximo, los obispos inviten a las personas y las parejas de gays y lesbianas para dar sus testimonios personales, de modo que los obispos puedan conocer de primera mano sus experiencias de fe y de amor”.