(CNN) – El primer indicio de que algo andaba mal fue una llamada de teléfono de una escuela en Denver, Estados Unidos, para informar a Assad Ibrahim de que su hija no fue a clase.
Él llamó a su celular, y ella respondió. Pero, según funcionarios, la niña no le dijo que iba camino a Siria para unirse al grupo terrorista de ISIS.
Se limitó a contarle que iba tarde a clase el viernes, según la Oficina del Sheriff del Condado de Arapahoe, que presentó un informe del caso.
La chica estadounidense de origen sudanés también mantuvo silencio sobre sus dos amigas, estadounidenses de ascendencia somalí, que volaban con ella a Turquía a través de Alemania.
Otros dos niñas, hermanas
Las dos habían dicho a su padre, Ali Farah, que iban a la biblioteca.
Pero cuando Farah llegó a casa del trabajo, un visitante llamó a su puerta, según documentos oficiales. Al parecer, fue Ibrahim.
Farah debía verificar si los pasaportes de sus hijas habían desaparecido, le dijo el visitante, como ocurrió con el pasaporte de su hija. Efectivamente, ya no estaban, junto con 2,000 dólares en efectivo.
Las dos familias llamaron al FBI. Dijeron que pensaban que las niñas estaban en camino a Turquía. La agencia emitió un aviso de sus pasaportes.
Autoridades alemanas interceptaron al trío de edades de 15, 16 y 17 años, en el aeropuerto de Frankfurt y los pusieron en un avión de regreso a Estados Unidos, donde fueron recibidos por agentes del FBI.
Las tres chicas fueron interrogadas y puestos en libertad. Dos funcionarios estadounidenses dijeron que habían planeado unirse a los militantes de ISIS, el Estado Islámico en Iraq y Siria.
De la nada
Los padres de las niñas dicen que no tenían idea de que sus hijas planeaban viajar. Ninguna se había escapado antes.
Su desaparición ocurrió muy de repente, así como ha ocurrido en otros casos relacionados con ISIS que se están conociendo en el mundo occidental.
El lunes, un converso al Islam radical en Canadá arrolló con su auto a dos soldados, matando a uno de ellos. Martin Rouleau Couture, de 25 años, provocó después una persecución con la policía antes de que su coche rodara hacia una zanja en la localidad de Saint-Jean-sur-Richelieu, al sureste de Montreal.
Al salir del coche, la policía lo mató a tiros.
Antes, en julio, Couture también había tratado de unirse a la yihad extranjera, y la policía canadiense lo arrestó en su camino a Turquía. Pero ellos no pudieron presentar cargos y tuvieron que dejarlo ir.
Y esta semana, un niño australiano de 17 años apareció en un video de pie con los combatientes de ISIS y amenazando con decapitar a los líderes occidentales, incluido el presidente Barack Obama, y luego colocar la bandera ISIS sobre la Casa Blanca.
El poder de ISIS
ISIS se ha convertido en una organización antioccidental sorprendentemente atractiva para los jóvenes reclutas de Occidente, así como a algunas mujeres jóvenes.
Más de 100 de los combatientes extranjeros han acudido de Estados Unidos, de acuerdo con estimaciones de inteligencia; cientos más de Europa, que está geográficamente más cerca.
Cada semana, cinco personas de Gran Bretaña se unen a ISIS, dijo un comisario de la policía británica el martes. Y eso es una estimación conservadora.
“Sabemos que más de 500 ciudadanos británicos viajaron a formar parte del conflicto”, dijo Sir Bernard Hogan-Howe, de la Policía Metropolitana.
“Cinco a la semana no suena mucho, pero cuando te das cuenta que pasaron 50 semanas en un año, 250 más sería un 50% más de lo que pensamos”, dijo.
Para poner las cosas en perspectiva, sin embargo, miles más provienen de Oriente Medio y África. Más de 3.000 se han unido desde Túnez.
Sentido de pertenencia
Es algo más que una interpretación radical del Islam lo que está llevando a los adolescentes al grupo militante extremadamente sediento de sangre, dice un exagente de la CIA.
“A menudo, ellos están en busca de una identidad, porque los yihadistas están creando una narrativa específica, que es: su gente (musulmanes) están siendo oprimidos en este lugar llamado Siria; su gobierno no está haciendo nada, somos el únicos que les vamos a ayudar”, dijo Aki Peritz.
Richard Barrett de El Grupo Soufan dice que muchos de los adolescentes carecen de un sentido de pertenencia en donde viven, y ellos creen ISIS puede dárselas.
“El panorama general proporcionado por los combatientes extranjeros de sus vidas en Siria sugiere camaradería, buen humor y actividad con propósito, todo mezclado con un sentido de heroísmo sobrio, diseñado para atraer a sus amigos, así como para aumentar su propia autoestima”, dice.
ISIS constantemente usa la maquinaria de relaciones públicas, haciendo uso experto de videos y redes sociales.
Ecos en Occidente
El alcance digital global de ISIS cuenta con expertos terroristas en Estados Unidos, preocupados por la seguridad en el hogar también.
Hay grupos terroristas en Yemen y en Siria con ambiciones declaradas de golpear en suelo estadounidense, pero otra amenaza es más probable, dice el experto en contraterrorismo Matt Olsen.
“Yo diría que los tipos más probables de ataque son uno de estos extremistas violentos de cosecha propia o lobos solitarios en Estados Unidos, y (con) el aumento de ISIS y el número de personas que van a Siria… la probabilidad sube”, afirmó.
Los agresores autoproclamados del Maratón de Boston podrían haber sido parte de eso.
El uso de internet hace más vulnerables a los terroristas de ser seguidos, pero se ha vuelto más difícil desde que Edward Snowden reveló los programas secretos de vigilancia de Estados Unidos.
En Denver buscaron el viaje
En Denver, una joven de 17 años era aparentemente la instigadora del viaje, después de haberlo planeado por meses, dijeron dos funcionarios estadounidenses.
Pero las tres investigaron el plan en línea, visitaron sitios donde los extremistas discuten cómo llegar a Siria. La actividad en línea no encendió ningún foco rojo del FBI como los que utiliza para ubicar a un posible simpatizante yihadista, dijeron los funcionarios.
El FBI está peinando todas sus comunicaciones para ver si alguien los estaba ayudando. Sus padres piensan que ISIS estaba detrás del viaje.
Como fue el caso del canadiense, Couture, la investigación sobre el viaje probablemente no conduzca a cargos, sobre todo porque las chicas son menores de edad, dijeron dos funcionarios estadounidenses.
El lunes, el alguacil adjunto Evan Driscoll visitó a las dos niñas de ascendencia somalí en su casa y tuvo una conversación con ellas.
“Las chicas explicaron que robaron los 2.000 dólares y los pasaporte de su madre”, escribió en el informe de fuga.
Ellos no le dijeron a Driscoll por qué volaron a Alemania.
(Pamela Brown, Evan Perez, Holly Yan y Shimon Prokupecz contribuyeron con este reporte)