(CNN Español) – La Asamblea General de la ONU volvió a votar en contra del embargo que mantiene Estados Unidos contra Cuba. Es la vigésima tercera ocasión que considera el tema.
Al igual que en 23 ocasiones anteriores, la resolución no encontró eco en la Casa Blanca.
La resolución titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba” contó con el apoyo de 188 de los 193 miembros de la ONU, el mismo que obtuvo el año pasado.
Pese a este llamado de la ONU, Washington sostiene que las sanciones son necesarias para obligar al gobierno cubano a que respete los derechos humanos y para que haya mas oportunidades económicas para la población.
Pero un creciente numero de voces, incluyendo un editorial del New York Times, han hecho un llamado para que se levante el embargo. Afirman que las reformas recientes están cambiando gradualmente la forma en que viven los cubanos.
La historia de las reformas
Después de la Revolución, casi todos los cubanos se convirtieron en empleados del gobierno. Su bienestar financiero estaba relacionado con lo bien o mal que las autoridades manejaban la economía. Recién hace poco el gobierno cubano ha empezado a ceder algo de ese control.
El gobierno le decía a los granjeros lo que tenían que sembrar y establecía los precios. Luego de décadas con una economía centralizada, la producción se desplomó.
En 2012, el gobierno cambió las leyes para tomar grandes extensiones de terrenos baldíos, pero cubiertos de semilla, y los cedió a agricultores. Los que tomaban las decisiones empresariales eran los burócratas gubernamentales. Bajos salarios implicaban que los empleados no ponían precisamente todo su empeño o que incluso robaban del negocio.
El año pasado el gobierno convirtió los talleres en una cooperativa, donde los trabajadores podían disfrutar de las ganancias si se ponían las pilas, o perderían sus empleos si no podían ser más eficientes.
Ahora mismo no hay colas más largas que las que se hacen para conectar correo electrónico a un celular. La gente hace cola por horas, a veces hasta un día completo.
Todo lo que hay disponible por el momento es un acceso restringido, y posiblemente vigilado, con cuentas de correo que se obtienen por un proveedor del gobierno cubano. Aun no hay internet en los teléfonos móviles, pero para la mayoría de los cubanos, este es el primer paso hacia la era de la información.
Las autoridades cubanas reconocen que las reformas están ocurriendo más lentamente de lo que a la gente le gustaría. Varias personas opinan que la alicaída economía de Cuba tal vez nunca se recupere mientras continúe el embargo estadounidense.
Pero los cambios más pequeños, como más tierra para sembrar, salarios más altos, acceso a correo electrónico, estas cosas pueden tener una repercusión duradera en una isla que durante mucho tiempo se ha resistido al cambio.