Por Jacque Wilson
(CNN) — Un derrame cerebral es algo muy aterrador: un vaso que lleva sangre al cerebro se bloquea o se rompe, por lo que el cerebro se ve privado de oxígeno y de los nutrientes esenciales que necesita para sobrevivir. Las células cerebrales empiezan a morir minutos después de que ocurre un derrame cerebral.
Los derrames cerebrales son la primera causa de discapacidad y la cuarta causa de muerte en Estados Unidos, según la Asociación Americana de Apoplejía (ASA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, conocer los factores de riesgo y los síntomas de un derrame cerebral puede jugar un papel muy importante para disminuir los efectos posiblemente devastadores.
Tipos de derrames cerebrales
Existen dos tipos principales de derrames cerebrales: isquémico y hemorrágico, según la Asociación Americana de Apoplejía.
Los ataques cerebrovasculares isquémicos representan el 87% de todos los casos de derrame cerebral. Cuando un vaso sanguíneo se bloquea por depósitos de grasa, la sangre tiene dificultades para pasar por el cerebro. Un derrame cerebral isquémico es ocasionado por esta obstrucción.
Un ataque cerebrovascular isquémico trombótico se produce cuando un coágulo de sangre se forma en la parte bloqueada de un vaso. Un ataque cerebrovascular isquémico embólico ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en otra parte del cuerpo y viaja hasta un vaso en el cerebro que es demasiado pequeño como para dejarlo pasar.
Un derrame cerebral hemorrágico es ocasionado por un vaso sanguíneo debilitado que se rompe y sangra en el cerebro, según la asociación. Podrías haber oído hablar de un aneurisma; un aneurisma es una especie de burbuja en un vaso sanguíneo que puede crecer hasta estallar. Eso puede ocasionar un derrame cerebral hemorrágico.
Síntomas
Según la asociación, al identificar los primeros signos de un derrame cerebral y recibir ayuda rápidamente se puede reducir los efectos a largo plazo. “Mientras más pronto la víctima de un derrame cerebral acuda al hospital, más rápido recibirá tratamiento. Y eso puede hacer una sorprendente diferencia en su recuperación”, según se indica en la página web de la ASA.
Utiliza el acrónimo F.A.S.T. (del inglés, Face drooping, Arm weakness or Speech difficulty) para identificar los síntomas: si notas un rostro decaído, debilidad en el brazo o dificultad para hablar, es momento de llamar al 911.
Otros síntomas incluyen una repentina insensibilidad en las piernas, confusión repentina o problemas para ver, mareo repentino o pérdida del equilibrio, o un repentino y severo dolor de cabeza.
Si tú o un ser querido se encuentra en alto riesgo de sufrir un derrame cerebral, descarga la nueva aplicación para móviles F.A.S.T. de la Asociación Americana de Apoplejía, la cual está disponible en la App Store para iPhones y iPad. Muy pronto se contará con una versión para Android.
Factores de riesgo
Tu dieta y hábitos de ejercicio juegan un papel importante en tu riesgo de tener un derrame cerebral. Recuerda, los depósitos de grasa en los vasos sanguíneos causan la mayoría de derrames cerebrales. La principal causa del derrame cerebral es la presión arterial alta, según la Asociación Americana de Apoplejía.
Fumar también podría jugar un papel: la nicotina y el dióxido de carbono causan daño a tus vasos sanguíneos, debilitándolos y poniéndote en riesgo de sufrir un derrame cerebral hemorrágico.
La genética también podría ser un factor de riesgo. De acuerdo a la asociación, tu riesgo de sufrir un derrame cerebral es mayor si un miembro directo de la familia ha sufrido un derrame cerebral.
“Algunos derrames cerebrales podrían ser síntomas de desórdenes genéticos como la arteriopatía cerebral autosómica dominante con infartos subcorticales y leucoencefalopatía (CADASIL, por sus siglas en inglés), la cual es ocasionada por una mutación genética que resulta en el daño de las paredes de los vasos sanguíneos del cerebro, bloqueando el flujo sanguíneo”, según se indica en la página web de la organización.