Por Kevin Bohn y Brian Rokus, CNN
(CNN) — El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, no cree en las encuestas que apuntan a que los republicanos están a punto de tomar el control del Senado.
“No estoy de acuerdo con los apostadores”, dijo Biden en una entrevista exclusiva con la analista política de CNN, Gloria Borger. “Predigo que… vamos a mantener el Senado”.
Pero incluso si los republicanos ganan esa cámara por primera vez en casi una década, Biden no parece pensar que la victoria tendría mucho impacto en las prioridades de la administración.
LEE: Encuestas impulsan al Partido Republicano de cara a las elecciones intermedias
“No creo que eso cambie nada, en términos de lo que hacemos”, dijo Biden. “Sabemos lo que tenemos que terminar en los últimos dos años. Y, francamente, dirigiéndonos a 2016, los republicanos tienen que tomar una decisión estén en control o no. ¿Van a comenzar a permitir que pasen las cosas? ¿O van a continuar como obstruccionistas? Y creo que van a escoger hacer las cosas”.
Los comentarios de Biden se presentan mientras los republicanos parecen tener un impulso hacia las elecciones de este martes. En nuevas encuestas del fin de semana pasado se mostró que las competencias clave se movían a favor de los republicanos, especialmente en Iowa, donde crece la ventaja del candidato republicano, Joni Ernst, sobre el candidato demócrata.
El vicepresidente jugó un papel crucial para la administración durante esta temporada de elecciones, al aparecer con los candidatos demócratas en todo el país en un momento en el que la popularidad del presidente Barack Obama se desvanece.
Biden estuvo en Florida el pasado fin de semana haciendo campaña con el candidato demócrata a la gubernatura, Charlie Crist, como parte de un viaje que también lo llevó a California y a Nevada.
El horario riguroso de campaña de Biden planteó preguntas sobre si podría postularse para presidente en 2016, particularmente si Hillary Clinton decide entrar a la carrera.
Aunque Biden no dirá si se postulará para presidente, dejó en claro que no basaría su decisión en los planes de Clinton.
“Esa no es una razón para postularse o no”, le dijo a Borger. “La pregunta es… ¿estoy convencido de que estoy mejor posicionado que cualquier otra persona para dirigir al país los próximos cuatro años?”.
En el futuro más inmediato, Biden dijo que no veía a la Casa Blanca cambiando cómo negocia si el partido republicano gana la mayoría en el Senado. “Tenemos que ser más directos y claros sobre qué buscamos hacer exactamente”, dijo. “Y mira, estamos; listos para comprometernos”, dijo.
Biden añadió: “Creo que van a inclinarse; porque el mensaje de las personas, y lo recibo por todo el país, es que están cansados de que Washington no pueda hacer nada”.
Mientras Biden viajó a docenas de lugares este año, Obama se quedó en Washington debido a que muchos demócratas en carreras apretadas no querían que hiciera campaña con ellos.
Eso, dijo Biden, es decisión de los legisladores.
“Todo se reduce a cuáles son las cuestiones específicas; en ese distrito, o en ese estado. Y cada senador hace un juicio sobre si cree o no; que será útil o perjudicial”, dijo a CNN.
Una razón por la que los demócratas enfrentan este tipo de cuestiones este año se debe a que las encuestas muestran a votantes enojados, temerosos y molestos con Washington.
“El público está preocupado y asustado porque es un mundo aterrador. Mucho ha ocurrido”, respondió, al señalar que los problemas que se alivian o resuelven; como la crisis en Ucrania, reciben menos atención.
¿Entonces el público no debe preocuparse?
“Creo que el público no debe estar tan ansioso como lo está”, dijo Biden. “Pero es entendible por qué lo están. No hay una amenaza existencial a Estados Unidos ahora. Hay menos de cinco casos de ébola en todo Estados Unidos. El público estadounidense gana confianza en cómo se maneja; esa ciencia no importa”.
Continuó: “Ves lo que pasa con ISIS. ISIS no es una amenaza existencial a algo que le ocurra a alguien en Estados Unidos. Es un problema grave en el extranjero pero es confuso y aterrador. Y es totalmente entendible. Tenemos que descifrar; nosotros, el presidente y yo, tenemos que descifrar cómo comunicar mejor lo que se hace. Esa parte es el problema. Eso es parte del dilema”.
Mientras las pláticas de 2016 se intensifican, Biden dijo que está enfocado en su trabajo ahora.
“Hay mucho tiempo para tomar esa decisión”, dijo. “Realmente lo hay. Quiero decir, mira, todos hablan sobre cómo, ya sabes, todo va a desaparecer para el verano. Y yo no veo eso en absoluto”.
Borger le preguntó en qué punto está en su proceso para tomar la decisión. “Simplemente no me he enfocado en (eso)”, manifestó. “No he decidido qué voy a hacer”.
Biden dijo que las preguntas persistentes sobre una posible campaña de Clinton no lo molestan. “Realmente no me molesta en lo absoluto”, dijo.
Pero tiene algunas ideas sobre cómo podría verse una campaña. “Quiero decir, si me postulo, estoy seguro de que podré montar una campaña que… vaya a ser creíble”, aseguró. “Y voy a ser serio”.