Un ingeniero de Organovo supervisa el proceso de impresión de tejido.

Por James O’Toole, CNNMoney

(CNNMoney) – Añade uno más a la creciente lista de productos impresos en 3-D: los órganos humanos.

Organovo, una firma de biotecnología con sede en California, empezará a vender tejido hepático impreso en 3-D a finales de año, como parte del creciente movimiento para llevar la tecnología al campo de la medicina.

Organovo aún no puede imprimir un hígado que funcione plenamente. Pero la compañía ya ha estado trabajando con un grupo de laboratorios para fabricar tejido hepático vivo, lo que les brinda a los científicos una nueva forma de realizar investigaciones.

“Esto les da a los investigadores el tipo de herramientas que simplemente no han tenido en el pasado”, dijo Michael Renard, vicepresidente ejecutivo de Organovo. “No pueden hacer el tipo de experimentos en una persona, como lo hacen con este tejido en el entorno de un laboratorio”.

Dentro de los próximos años, Renard asegura que el tejido impreso en 3-D también podría utilizarse para tratar a los pacientes, para remplazar pequeñas partes u órganos, o para estimular la regeneración celular.

Entonces, ¿cómo imprimes tejido humano?

El proceso se inicia cuando los científicos reproducen células humanas a partir de biopsias o células madres. Luego, alimentan las células en impresoras especiales que pueden organizarlas de forma tridimensional según el tipo de células, así como aparecerían en el cuerpo humano.

Una vez las células han sido impresas en el orden correcto, empiezan a enviarse señales unas a otras, se fusionan y se organizan ellas mismas en un sistema colectivo.

Renard no quiso especular respecto a cuándo la impresión de órganos enteros podría hacerse realidad, pero muchos investigadores están entusiasmados sobre la posibilidad y sus implicaciones para los procedimientos de trasplante.

La tecnología ya ha sido utilizada para hacer prótesis ortopédicas y para el reemplazo de huesos. Pero los órganos, que están compuestos de muchos tipos distintos de células vivas y necesitan alimentarse del sistema circulatorio, son una propuesta más difícil.

Sin embargo, eso no ha impedido que los científicos lo intenten. Investigadores de Harvard están tratando de imprimir riñones humanos que cumplan su función, mientras un equipo de la Universidad de Louisville está tratando de producir un corazón en impreso en 3D.

Aún es necesario realiza más investigaciones (y se debe obtener la aprobación regulatoria) pero los investigadores de Organovo y otras áreas se sienten optimistas.

“Creemos que esta tecnología podría ser bastante transformacional”, dijo Renard.