Por Katia Hetter

(CNN) — En Estados Unidos no hay reyes o reinas, duques o duquesas, condes o condesas para construir grandes castillos reales como evidencia de su poder, importancia y prestigio.

¿Por qué? La Constitución estadounidense específicamente prohíbe al gobierno dar títulos de nobleza. (De verdad: está en el artículo 1, sección 9 al mencionar que no quieren que ningún futuro rey inglés Jorge III venga a perseguirlos).

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Es por eso que no hay versión estadounidense del castillo Leeds, a aproximadamente 64.3 kilómetros del sureste de Londres, donde seis reinas inglesas han vivido. No hay réplica estadounidense de la Torre Fenton en Escocia, un castillo del siglo XVI que albergó a un rey Jaime VI de Escocia (quien después se convirtió en el rey Jaime I de Inglaterra).

Sin embargo, hay ricos que construyeron grandes casas como símbolos de su poder, riqueza y orgullo. Y algunos hoteleros que simplemente les gusta construir castillos.

Es por eso que todavía puedes quedarte en lugares que te servirán y te harán sentir como realeza en Estados Unidos. Aquí están ocho de nuestros favoritos.

Castillo Marne BedBreakfast, Denver, Colorado

El Castillo Marne en el vecindario Capitol Hill de Denver fue construido como una residencia privada para el desarrollador de bienes raíces e inversionistas Wilbur S. Raymond. La casa fue terminada en 1889, y Raymond vivió en la casa menos de un año antes de perderla por acreedores en 1891. Después de una serie de propietarios privados, además de una temporada como centro de procesamiento para libertad condicional y su eventual abandono, nuevos propietarios restauraron la estructura y abrieron el alguna vez elegante Marne como un hotel en su aniversario de centenario.

Ahora restaurada en su antigua gloria con toques modernos, es un lugar favorito para bodas y para tomar té en la tarde. (El té se incluye en la tarifa por noche y los huéspedes externos pueden unirse por un pequeño cargo). Las tarifas de habitación comienzan en 140 dólares (más de 1,900 pesos) por una doble.

Norumbega Inn, Camden, Maine

Construido en 1886 como residencia privada, el Norumbega Inn ofrece vistas a la bahía de Penobscot en Camden.

Conocido como el “castillo de piedra en el mar”, fue convertido en hotel en 1984, y apenas el año pasado fue reimpregnado de vida con una renovación por parte de nuevos propietarios, entre ellos un exinstructor del Instituto Culinario de América. (La cena, dicen los residentes, vale la pena).

Disfruta la historia de este castillo de Maine, y las cubiertas reconstruidas e internet inalámbrico que trajo la renovación. Las tarifas de temporada baja por habitación comienzan en 159 dólares (más de 2,000 pesos) la noche en habitación doble (a partir de 1 de noviembre) y las tarifas de temporada alta comienzan en 239 dólares (aproximadamente 3,200 pesos).

Castillo Thornewood, Lakewood, Washington

Aunque el Castillo Thornewood ha montado guardia sobre su diminuta parcela en el estado de Washington durante el último siglo, sus raíces inglesas datan de hace más de 500 años. Uno de los fundadores del puerto de Tacoma, Chester Thorne, compró una finca isabelina inglesa de 400 años en Inglaterra para su esposa, Anna. Después de ser desmantelada, tres barcos llevaron las piezas de la finca al noroeste de Washington, donde fue reensamblada bajo la dirección del arquitecto Kirtland Kelsey Cutter.

Una adición perfecta es el jardín hundido, que fue diseñado hace más de 100 años por Frederick Law Olmsted Jr. y John Charles Olmstead. Las tarifas por habitación comienzan en 300 dólares (unos 4,000 pesos) la noche (entre semana) y 325 dólares la noche (los fines de semana) en habitación doble.

Biltmore, Asheville, Carolina del Norte

Conocido por preferir el campo a la ciudad, a George Vanderbilt todavía no le importaba la vida espartana. Es por eso que construyó el Biltmore. Terminado en 1895 por el arquitecto Richard Morris Hunt, el complejo tenía 250 habitaciones, un salón de banquetes con un techo de 21.3 metros, una piscina en interiores, una bolera, una biblioteca de 10,000 ejemplares y obras de arte de Pierre Auguste Renoir y John Singer Sargent.

Aunque las 35 habitaciones en la casa principal no están en renta, los huéspedes pueden quedarse en una cabaña histórica que alguna vez fue la casa del jardinero o en un hotel construido en 2001. La tarifa comienza en 249 dólares la noche (unos 3,300 pesos) en el hotel en habitación doble y 1,750 la noche (unos 23,000 pesos) en la cabaña de dos habitaciones.

Chanler at Cliff Walk, Newport, Rhode Island

Un retiro veraniego para el representante de Nueva York, John Winthrop Chanler y su esposa, Margaret Astor Ward, bisnieta del famoso empresario Jacob Astor, el Chanler at Cliff Walk fue construido junto a la costa este de Newport. Terminada en 1873, la casa albergó al presidente Theodore Roosevelt, a Henry Wadsworth Longfellow y a otros huéspedes distinguidos.

La casa cayó en un mal estado después de funcionar como escuela para niñas, así como casa de oficiales navales y un museo.

Los actuales dueños compraron la casa en 2000 y pasaron tres años renovándola como hotel de lujo. Las tarifas por habitación doble comienzan en 305 dólares la noche.

Keswick Hall, Keswick, Virginia

Construido para Robert B. Crawford y su esposa, la propiedad Villa Crawford fue terminada en 1912.

Después de su muerte en 1919, la propiedad funcionó como residencia privada durante 35 años. Cuando el Keswick Country Club tomó la propiedad, que originalmente consistía de 743.2 metros cuadrados, dos pisos, una villa de estilo italiana revestida de estuco, las renovaciones incluyeron una piscina y canchas de tenis.

El empresario inglés sir Bernard Ashley; viudo de la diseñadora Laura Ashley, compró la finca en 1990 para convertir a Keswick en un hotel. Ashley, cuyo sentido del estilo y visión para los negocios ayudó a convertir el trabajo de su esposa en una marca internacional, gastó 25 millones de dólares para convertirlo en un “hotel casa de campo” respetando la estructura original y diseño y actualizando las instalaciones para tiempos modernos. Ashley murió en 2009 y el hotel ahora es propiedad de Hotels of Albemarle. Las tarifas por habitación doble comienzan en 359 dólares la noche (alrededor de 4,800 pesos).

Castillo HotelSpa, Tarrytown, Nueva York

A menos de una hora en automóvil al norte de Nueva York, dependiendo del tránsito, por supuesto, Castle Hotel & Spa alguna vez fue la casa de Westchester del general Howard Carroll, un famoso empresario y alguna vez corresponsal de Washington de The New York Times. El arquitecto Henry Kilburn diseñó el “Carrollcliffe” de 45 habitaciones en el estilo de fortificaciones normandas en Reino Unido. El éxito de las fiestas de Carroll lo inspiraron a él y a su esposa a expandir la estructura original para incluir un nuevo salón de cena y uno de baile.

El castillo se convirtió en la sede de una consultoría de inversiones bajo los siguientes propietarios. El techo y la torre incluso fueron utilizados durante la Segunda Guerra Mundial como un puesto de observación por parte de la defensa civil de la ciudad para monitorear el tránsito local aéreo. Ahora puedes monitorear sus exuberantes jardines. No te olvides de reservar una comida en el restaurante del hotel, Equus, que es famoso por su uso de productos locales y de temporada. Una renovación en 2013 añadió un Spa Santuario THANN. Las tarifas por habitación doble comienzan en 319 dólares (entre semana) y 455 dólares (los fines de semana) e incluyen desayuno para dos, internet inalámbrico, minibar y valet parking.

Castle Hill Resort and Spa, Ludlow, Vermont

La casa de Allen Miller Fletcher, empresario y gobernador de Vermont de 1912 a 1915, Castle Hill fue el primer hogar en el estado en tener una conexión completa de electricidad y en tener su propio elevador. El castillo estilo Cotswold inglés todavía tiene detalles originales, incluido un exterior hecho de piedra gneis, tapiz en las escaleras que data de 1905 y muchos accesorios de iluminación y madera. Las tarifas actuales por habitación doble comienzan en 199 dólares la noche entre semana y 299 dólares los fines de semana.