Por Katie Hunt, CNN
(CNN) — China está construyendo una isla en el Mar del Sur de China que podría contener el primer aeródromo de ese país en aguas en disputa, según las imágenes de satélite que se analizaron para un reporte de la publicación IHS Jane’s Defence Weekly.
Tras la reivindicación del arrecife Fiery Cross, en el extremo occidental de las disputadas islas Spratly, se está creando una masa de tierra de más de 3.000 metros de largo y de entre 200 y 300 metros de ancho, lo suficientemente grande como para construir una pista y una plataforma de estacionamiento, según la publicación.
El Mar del Sur de China es objeto de varias disputas territoriales (a menudo complicadas) entre China, Brunei, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam, países que reclaman la soberanía sobre varios archipiélagos y aguas circundantes.
En las zonas en disputa hay zonas de pesca fértiles y posibles reservas abundantes de recursos naturales submarinos.
La publicación señaló que Malasia, Filipinas y Taiwán han construido aeródromos en los arrecifes e islas de las aguas en disputa.
“Las obras en Fiery Cross igualan las cosas, pero es probable que alarmen a los otros reclamantes”, según el reporte.
“En vista de la ventaja militar que tiene sobre los demás reclamantes en cuanto a la cantidad y la calidad del material, parece que estas instalaciones se construyeron para obligar a los demás reclamantes a renunciar a sus pretensiones y sus posesiones o al menos a dar a China una posición de negociación mucho más fuerte en caso de que se lleven a cabo pláticas sobre la disputa.”
En el reporte se señaló que las dragas están creando un puerto lo suficientemente grande como para recibir buques cisterna y de guerra.
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La construcción es ‘legítima’
Sin embargo, el mayor Luo Yuan, del Ejército Popular de Liberación de China (EPL) declaró para el diario estatal Global Times que la construcción se puede justificar y que la infraestructura mejoraría la calidad de vida de los soldados estacionados en el lugar.
“La construcción y el mantenimiento de las instalaciones y las demás actividades que se llevaron a cabo en esas islas están dentro de nuestros derechos de soberanía y son legítimos”, agregó.
Durante una reunión informativa, este lunes, Hua Chunying, vocera de la cancillería china, dijo que China tiene “la soberanía indisputable” de las islas del Mar del Sur de China y señaló que la construcción ayudaría en labores de búsqueda y rescate.
La postura de China respecto a las disputas marítimas la ha enfrentado con muchos de sus vecinos más pequeños.
A principios de 2014, trasladó una plataforma petrolera a las cercanías de las disputadas islas Paracelso, lo que desató disturbios anti-China en Vietnam. Las relaciones con Filipinas también se han deteriorado.
El lunes, un tribunal filipino consignó a nueve pescadores chinos por cazar ilegalmente a cientos de tortugas gigantes en peligro de extinción en un banco en disputa en el Mar del Sur de China. A cada uno se le impuso una multa de casi 103.000 dólares pero no irán a prisión.
Iniciativas diplomáticas
Estados Unidos ha respaldado los esfuerzos del grupo regional ANSA para redactar un código de conducta para prevenir disputas marítimas, aunque China señaló que prefiere abordar el asunto bilateralmente.
El viernes 21 de noviembre, un vocero del Pentágono declaró para la agencia AFP que Estados Unidos quiere que China abandone su programa de reclamación de tierras y participe en las iniciativas diplomáticas.
En un discurso que dio en la cumbre del G-20, a principios de noviembre, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que Estados Unidos planeaba profundizar su compromiso diplomático y militar en Asia y que trabajaría para asegurarse de que las grandes naciones no “acosen a los pequeños”.
En un editorial que se publicó en el diario chino Global Times, se señaló que Vietnam, Filipinas y Estados Unidos deberían “acostumbrarse” a que China construya islas y a su presencia más frecuente en los mares.