Por Jose Pagliery, CNNMoney
(CNNMoney) – El hackeo de Sony Pictures ya estaba mal, pero cada vez está mucho peor.
El hackeo del 24 de noviembre ha evolucionado para convertirse en una crisis internacional, llena de intentos de extorsión y filtraciones embarazosas que incluyen detalles sobre la vida de las celebridades de Hollywood.
Y la suposición de todo el mundo es que todo esto se debe al próximo lanzamiento de la película “The Interview” de Hollywood, una comedia acerca de un complot para matar al líder norcoreano, Kim Jong-Un.
Esto es lo que necesitas saber acerca del mega-hackeo en contra de Sony (SNE).
Secretos de celebridades revelados. Los hackers han expuesto los alias secretos de la lista de las celebridades más populares.
Ahora es de conocimiento público que, según Fusion, Tom Hanks se hace llamar “Johnny Madrid”. Sara Michelle Gellar pasa desapercibida como “Neely O’Hara”. Jessica Alba es “Cash Money”.
Los hackers también expusieron los números de Seguro Social de Conan O’Brien, Sylvester Stallone y otros 47.424 empleados y contratistas de Sony.
Intento de extorsión. Los hackers habían intentado extorsionar a los ejecutivos de Sony tres días antes del hackeo. Entre los documentos filtrados, los reporteros en Mashable descubrieron un correo electrónico amenazante dirigido al director ejecutivo de Sony Pictures, Michael Lynton, a la presidenta Amy Pascal y a otros.
“La compensación que queremos por ello es una compensación monetaria”, dijeron los hackers. “Paguen por el daño o Sony Pictures será bombardeado en su totalidad”.
Documentos embarazosos expuestos. Según Gawker, los empleados de Sony están hartos de las aburridas películas sin creatividad que la empresa sigue produciendo –como las “películas mundanas y predecibles de Adam Sandler”.
Fusion localizó una importante diferencia salarial que se relaciona con el género y la raza. 15 de los 17 hombres en Sony Pictures que ganan más de 1 millón de dólares al año, son blancos.
Mientras tanto, se hicieron públicos algunos guiones de cine e incluso películas completas.
Corea del Norte aplaude entre tanto que Sony permanece en silencio. Hay pruebas de que Corea del Norte está detrás del ataque. El gobierno de ese país ahora niega su responsabilidad –pero se refiere al hackeo como “una acción justa”.
Entretanto, Sony, en gran parte, permanece en silencio mientras que el FBI investiga lo que sucedió.
Emerge una línea de tiempo. A medida en que emergen los detalles del hackeo, podemos relacionarlos unos con otros y hacer esta línea de tiempo:
En julio, unos misteriosos hackers empezaron a construir software malicioso –en coreano– que tenía la capacidad de borrar las computadoras. Se escabulleron en Sony Pictures y comenzaron a robar grandes e increíbles cantidades de datos.
Una semana antes del Día de Acción de Gracias, ellos le dieron los toques finales a este software malicioso tipo borrador y lo infiltraron en las computadoras de los empleados. Se extendió de una computadora a otra, forzándolas a reiniciar los sistemas y borrando sus discos duros.
El 24 de noviembre, un mensaje ilustrado apareció en las pantallas de los empleados de Sony. Los hackers se referían a sí mismos como los “Guardianes de la paz” o los GOP (por sus siglas en inglés). Parecía inquietantemente similar al que apareció el año pasado en las computadoras de los bancos de Corea del Sur, un ataque que le fue atribuido a Corea del Norte.
Una gigantesca cantidad de archivos robados de las computadoras de Sony aparecieron en línea. Estos incluían guiones de cine, películas completas, memorandos internos y muchísima información personal de estrellas de cine y empleados.
El 5 de diciembre, los empleados de Sony Pictures recibieron un correo electrónico amenazante en el que se leía la siguiente advertencia: “su familia estará en peligro”.
Tres días después, los hackers reaparecieron publicando un mensaje en línea en el que demandan que la compañía se censure a sí misma. Este mensaje advierte a Sony lo siguiente: “¡Detengan inmediatamente la presentación de la película de terrorismo que puede terminar con la paz regional y causar la guerra!”. Esa publicación expuso aun más documentos internos.
La saga continúa.