Por Michael Pearson, Jethro Mullen y Anna Core
SYDNEY, Australia (CNN) — Fuerzas especiales y policías irrumpieron en una cafetería en Sydney para liberar a un grupo de rehenes que mantuvo cautivo un hombre armado, quien murió al recibir disparos de los agentes, informó la Policía de Nueva Gales del Sur.
En la operación de rescate, otras dos personas murieron y cuatro más se encuentran heridas de gravedad.
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El atacante, identificado como Haron Monis, retuvo inicialmente a 17 personas en el interior del Lindt Chocolate Cafe, en el distrito comercial de Sydney. Cinco de ellos lograron escapar horas antes del rescate policial. Los rehenes rescatados por la policía estuvieron 16 horas retenidos.
El presunto agresor llevaba puesto un chaleco grueso que hacía parecer que pudiera portar explosivos, dijo a CNN una fuente de seguridad nacional de Estados Unidos, en un presunto ataque vinculado a una demanda política sobre el grupo terrorista ISIS.
Cientos de policías, entre ellos francotiradores, rodearon el Lindt Chocolate Cafe en el distrito central de negocios de Sydney, poco después de que el hombre armado tomó el edificio a las 10:00 horas del lunes (local).
Imágenes de los medios de comunicación de Australia el lunes mostraron que las personas, que se cree que eran los rehenes, estaban con las manos contra las ventanas de la cafetería. Tomaban una bandera de color negro con la escritura árabe que decía “No hay más Dios que Dios y Mahoma es el profeta de Dios”.
Cuando cinco rehenes corrieron fuera de la cafetería hacia policías fuertemente armados, el agresor se agitó, según un periodista australiano.
Chris Reason, corresponsal de Seven Network, dijo que el hombre armado se puso “extremadamente agitado” cuando se dio cuenta de lo que había sucedido y “empezó a gritar órdenes” a los rehenes restantes.
Reason dijo que pudo ver al hombre armado paseando frente a las ventanas de la cafetería desde las oficinas cercanas de la cadena. Él lo describió como un hombre sin afeitar, vestido con una camisa blanca y una gorra negra y portando una escopeta.
El presunto agresor hizo demandas de una bandera y una llamada telefónica a través de rehenes que se contactaron con varios medios de comunicación, informó Sky News Australia.
¿Quién es Haron Monis?
Un funcionario con conocimiento directo de la situación indicó que el e hombre que tomó rehenes en el café de Sydney es Man Haron Monis.
Él también es conocido como Sheikh Haron, un autonombrado clérigo musulmán y refugiado iraní que se declaró culpable el año pasado de escribir cartas ofensivas a familias de militares en servicio de Australia, informaron medios australianos.
Por ese delito, recibió 300 horas de servicio comunitario, informó elWeekend Australian.
En 2013, fue acusado de ser cómplice del asesinato de su exesposa, según informes de prensa australianos que dicen que él ha estado libre bajo fianza.
En abril, detectives de crímenes sexuales arrestaron a Monis y lo acusaron de agredir sexualmente a una mujer en el oeste de Sydney en 2002, segúnThe Sydney Morning Herald. Se añadieron otros cargos relacionados con delitos sexuales contra seis víctimas adicionales, dijo el diario.
La policía habría dicho que Monis estaba usando el nombre de Mohammad Hassan Manteghi y afirmó ser un “curandero sexual”.
Hay una promesa de lealtad al grupo terrorista Estado Islámico en lo que parece ser el sitio web de Monis. El sitio dice que es un clérigo y activista musulmán de Sydney, que ha “estado continuamente bajo ataque y falsas acusaciones del gobierno australiano y los medios de comunicación desde que comenzó su campaña de cartas políticas desde 2007”.
Hay una foto gráfico de los niños muertos en la parte superior de la página. Bajo la imagen, se lee: “Esta es una evidencia para el terrorismo de Estados Unidos y sus aliados, entre ellos Australia. El resultado de sus ataques aéreos”.
El sitio describe Monis como víctima de una venganza política y lo compara con Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, que enfrenta acusaciones de delitos sexuales y quien dice que son por motivación política.
Un vídeo de YouTube publicado en noviembre de muestra Monis de pie en una esquina de la calle, con cadenas sobre él y con un cartel que dice: “He sido torturado en la cárcel por mis cartas políticas”.
La zona muy callada
Las barricadas de la policía en las calles y los edificios evacuados cerca de la cafetería eran la escena callada y misteriosa de una zona que normalmente es un hervidero de peatones y vehículos.
“La presencia de la policía aquí ha puesto al centro de Sydney como nunca se ha visto”, dijo a CNN el editor del Daily Mail de Australia, Lucas McIlveen.
La estación de tren de Martin Place fue cerrada, según la policía. Instaron a las personas a mantenerse alejados de la zona, pero algunos trabajadores de las oficinas locales se reunieron en el lugar para tratar de averiguar lo que estaba pasando.
Los edificios fueron evacuados, incluido el Consulado General de Estados Unidos, dijo la vocera Alicia Edwards.
La empresa que gestiona el café dijo que estaba “profundamente preocupado por este grave incidente y nuestros pensamientos y oraciones están con el personal y los clientes involucrados y todos sus amigos y familias”.
“Podría haber sido yo”
Los rehenes parecían ser del personal y los clientes que quedaron cautivos mientras se dirigían a trabajar el lunes por la mañana en el área de Martin Place, donde se encuentran las grandes instituciones como el Banco de la Reserva de Australia.
Una de las empleadas de la cafetería, que se debió ir a trabajar a un turno de la tarde de este lunes, estaba conmocionada después de ver imágenes de algunos de sus colegas puestos contra las ventanas.
“Ese podría haber sido yo, allí mismo, de pie en la ventana, de pie, sosteniendo esa bandera, diciéndome que no me moviera”, dijo Kathryn Chee, de 25 años, a la Australian Broadcasting Corp. “Es simplemente horrible”.
Salvarse por poco
Nathan, un trabajador de la cafetería que pidió anonimato por razones de seguridad, dijo que casi se convirtió en uno de los rehenes.
Explicó que llegó al café por la mañana, pero cuando trató de entrar, algunos de sus compañeros de trabajo le dijeron que estaba cerrado.
“En este momento pensé que algo definitivamente estaba mal”, dijo. “Pude ver una mano y lo que parecía ser la mitad de un arma de fuego. Solo vi parte de su cuerpo (del atacante)”.
Dijo que el café tenía sus dos puertas cerradas, lo cual es inusual en ese momento.
Condena de líderes musulmanes
La escritura en la bandera en la ventana avivó los temores de que la crisis en Sydney pudiera estar vinculada a los extremistas islámicos.
Australia, que forma parte de la coalición internacional que lucha contra ISIS en el Medio Oriente, dijo en septiembre que había frustrado un complot de militantes islámicos para llevar a cabo una ejecución pública.
Las autoridades dijeron que aún no estaba claro si la situación en el café era un acto terrorista, pero que la policía se encuentra en una base que sería consistente con una alerta terrorista.
Los líderes musulmanes en Australia condenaron la toma de rehenes, que calificaron de “un acto criminal”.
“Este tipo de acciones son condenadas en parte y en su conjunto en el islam”, dijo el Gran Mufti de Australia y el Consejo Australiano de Imames Nacionales en un comunicado en Facebook.
Líderes en otros lugares también condenaron el incidente y expresaron su preocupación.
“Una vez más extremistas irreligiosos tienen personas inocentes como rehenes y secuestran al Islam”, dijo la reina Rania de Jordania en Twitter.
Dana Ford, Hilary Whiteman, Euan McKirdy, Chieu Luu, Elizabeth Joseph y Khushbu Shah contribuyeron con este reporte.