Por Lucy Pawle y Susannah Cullinane
(CNN) – El papa Francisco lanzó una crítica mordaz a la burocracia del Vaticano censurando sus “enfermedades” que van desde el “problema de sentirse inmortal” a la vanagloria y la planificación excesiva.
En su mensaje anual de Navidad a la curia este lunes, el pontífice advirtió que “una iglesia que no trata de mejorar es como un cuerpo enfermo” y sugirió que ayudaría a los burócratas del Vaticano tener un catálogo de sus enfermedades, comenzando por “su enfermedad de sentirse inmortales o indispensable”.
La “patología del poder”, dijo, podría llevar a las personas a creer “que son superiores a otros y que no están aquí a su servicio”, y les advirtió sobre la enfermedad de la pérdida de la compasión, que dijo afecta “a aquellos que tienen un corazón de piedra”.
“Aquellos que pierden su serenidad interna, su vivacidad y su audacia, escondidos detrás de sus papeles, convirtiéndose en máquinas de procedimientos en lugar de hombres de Dios. Es peligroso perder la sensibilidad humana, tan necesaria para poder llorar con aquellos que lloran y disfrutan con aquellos que disfrutan”, mencionó el papa.
Francisco también se refirió a las enfermedades de “planear excesivamente” y de “mala coordinación” que dijo ocurren cuando los miembros no colaboran unos con los otros.
También está el riesgo de sucumbir ante la enfermedad espiritual del Alzheimer y “olvidar la historia de la salvación”, dijo, advirtiendo que quienes la sufren “pierden la memoria de su encuentro con Dios”.
El papa describió las enfermedades de rivalidad y vanagloria y reprendió a aquellos que tratan de ganar a sus superiores “inspirados en su propio egoismo”, además les pidió no caer en la enfermedad del chisme que se apodera de personas que “no han tenido el coraje de hablar directamente y hablan a las espaldas de los otros”.
El papa Francisco hizo una referencia a la “enfermedad de la cercanía”, en lo que parece ser una referencia sobre los casos de pederastia que enfrenta la iglesia católica y por los que el papa pidió perdón este año.
“Esta enfermedad comienza con buenas intenciones pero con el paso del tiempo esclaviza a nuestros miembros, convirtiéndose en un cáncer que amenaza la armonía del cuerpo y causa maldad y escándalo, especialmente contra nuestros pequeños hermanos y hermanas”, dijo Francisco.
El papa también habló sobre la enfermedad de lo mundano, “del exhibicionismo cuando un apóstol transforma su servicio en poder” desacreditando a otros.
“Queridos hermanos, estas enfermedades y tentaciones son naturalmente un peligro para cada cristiano y cada curia. Para cada comunidad y cada movimiento eclesiástico. Pueden dañar a los individuos y la comunidad”, agregó.
El veterano analista del Vaticano, Marco Politi, dijo este mes en una entrevista con Christiane Amanpour de CNN que el papa Francisco ha encontrado cada vez mayor oposición en su propia iglesia debido a los esfuerzos por realizar reformas desde que se convirtió en pontífice en marzo de 2013.
“Dentro de la iglesia hay un grupo de obispos, sacerdotes y cardenales muy conservadores, así como obispos y cardenales muy tradicionalistas que están prácticamente en contra del papa, que estaban trabajando contra él”, aseguró.
“No les gusta lo que quería hacer en el sínodo sobre la familia de dar nuevas posibilidades a quienes se volvieron a casar o divorciaron de recibir la comunión o de debatir sobre las uniones entre homosexuales”, expresó.
El sínodo de obispos de la Iglesia católica se realizó en octubre y terminó sin una postura clara sobre si los gay, lesbianas y divorciados vueltos a casar deben recibir la Santa Comunión.