Por Frederik Pleitgen, CNN

(CNN) — El viaje de Juergen Todenhoefer fue difícil, peligroso pero revelador. El escritor viajó al corazón del territorio de ISIS (la zona a la que ahora llaman su califato): visitó Raqqa y Deir Ezzor, en Siria, así como Mosul, en Iraq.

ISIS tomó Mosul, la segunda mayor ciudad de Iraq, en un ataque arrasador en junio.

Todenhoefer logró visitar la mezquita en la que el líder de ISIS, Abu Bakr al Baghdadi, dio su único discurso público.

Vio las realidades de la vida bajo el control de ISIS: todas las tiendas tienen que cerrar a la hora de las oraciones, en pleno día.

“En Mosul hay una sensación de normalidad terrible”, dijo Todenhoefer en entrevista exclusiva para CNN.

“Han expulsado a 130.000 cristianos de la ciudad, los chiitas huyeron, han asesinado a mucha gente y no obstante, la ciudad funciona y a la gente le gusta la estabilidad que ha traído consigo el Estado Islámico”.

Sin embargo, hay una sensación de temor entre los habitantes, dice. “Claro que muchos de ellos están bastante asustados porque el castigo por romper las estrictas reglas del Estado Islámico es muy severo”.

Según la dirigencia de ISIS, los combatientes del grupo lograron tomar Mosul con solo 300 hombres a pesar de que había más de 20,000 soldados iraquíes estacionados en la ciudad cuando ocurrió el ataque.

Todenhoefer habló con varios combatientes de ISIS que participaron en la operación.

“Nos tomó unos cuatro días tomar Mosul”, le contó un joven combatiente.

“¿Así que eran solo 300 hombres y derrotaron a 20,000 soldados en cuatro días?”, preguntó Todenhoefer.

“Bueno, no los atacamos al mismo tiempo, atacamos con fuerza sus frentes y también recurrimos a ataques suicidas. Luego, los demás huyeron muy rápido”, explicó el combatiente. “Peleamos por Alá, ellos pelean por dinero y otras cosas en las que no creen en realidad”.

Brillo en sus ojos

Todenhoefer dijo a CNN que el entusiasmo de los militantes de ISIS sobresalía.

“Cuando nos quedamos en su casa de reclutamiento, cada día llegaban 50 combatientes nuevos”, contó Todenhoefer. “Yo no podía creer el brillo en sus ojos. Sentían como si hubieran llegado a la tierra prometida, como si estuvieran luchando por la causa correcta”.

“No son gente estúpida. Una de las personas a las que conocimos acababa de recibirse como abogado, tenía una buena oferta de trabajo pero la rechazó para ir a pelear… Conocimos combatientes procedentes de Europa y Estados Unidos. Uno de ellos era de Nueva Jersey. ¿Pueden imaginarse que un hombre de Nueva Jersey viaje para luchar por el Estado Islámico?”.

Luego contó que una de las principales fortalezas de ISIS es la disposición de los combatientes (incluso su voluntad) para morir en el campo de batalla.

Todenhoefer conoció en una “casa segura” a un recluta algo pasado de peso. Le dijo que lleva un cinturón-bomba a cada batalla porque está demasiado pesado como para huir si lo arrinconan y preferiría hacerse estallar antes que lo capturen.

ISIS también tiene antecedentes de abuso, tortura y ejecuciones de prisioneros de guerra. Todenhoefer pudo hablar brevemente con un kurdo al que capturaron en Mosul. El cautivo afirmó que no lo habían torturado, pero Todenhoefer dijo que le parecía difícil de creer.

“Este era un hombre doblegado”, dijo Todenhoefer. “Fue muy triste ver a una persona en estas condiciones. Simplemente estaba demasiado débil y les temía demasiado a sus captores”.

Todenhoefer entrevistó al prisionero mientras varios combatientes de ISIS montaban guardia. Le preguntó al hombre si sabía qué le ocurriría.

“No lo sé”, respondió. “Mi familia ni siquiera sabe que sigo vivo. Espero que haya alguna suerte de intercambio de prisioneros”.

Niños soldados de ISIS

También llevaron a Todenhoefer a ver a los niños soldados vestidos con uniformes del Estado Islámico que portaban rifles AK-47. Uno de los niños lucía muy pequeño, pero afirmó que ya había ido a la batalla por ISIS.

“¿Cuántos años tienes?”, le preguntó Todenhoefer.

“Tengo 13 años, respondió el niño, aunque lucía menor.

Uno de los episodios más notables del viaje de Todenhoefer a la región controlada por ISIS ocurrió cuando logró entrevistar a un combatiente alemán que habló en nombre de la dirigencia de ISIS.

El hombre, que evidentemente no se arrepentía por las transgresiones del grupo, juró que habría más; también lanzó una advertencia a Europa y Estados Unidos.

“¿Así que también quieren ir a Europa?”, le preguntó Todenhoefer.

“No, conquistaremos Europa algún día”, dijo el hombre. “No es cuestión de si conquistaremos Europa, solo es cuestión de cuándo ocurrirá. Pero es seguro… Para nosotros no existen las fronteras. Solo son frentes de batalla”.

“Nuestra expansión será perpetua… Los europeos necesitan saber que llegaremos y no será de forma amable. Llegaremos con nuestras armas. Quienes no se conviertan al islam o paguen el impuesto islámico, morirán”.

Todenhoefer le preguntó al combatiente acerca de su postura respecto a otras religiones, especialmente a los musulmanes chiitas.

“¿Qué hay de los 150 millones de chiitas, qué pasará si se niegan a convertirse?”, preguntó Todenhoefer.

“Sean 150 millones, 200 millones o 500 millones, no nos importa”, respondió el combatiente. “Los mataremos a todos”.

Decapitaciones

La entrevista se puso tensa cuando llegaron al tema de las decapitaciones y la esclavitud, especialmente de las cautivas.

“¿Entonces en serio creen que las decapitaciones y la esclavitud son en realidad señales del progreso de la humanidad?”, preguntó Todenhoefer.

“La esclavitud absolutamente indica progreso”, respondió el hombre. “Solo la gente ignorante cree que no hay esclavitud entre los cristianos y los judíos. Claro que a algunas mujeres las obligan a prostituirse en las peores condiciones”.

“Yo diría que la esclavitud es de gran ayuda para nosotros y seguiremos teniendo esclavitud y decapitaciones, es parte de nuestra religión… muchos esclavos se han convertido al islam y los han liberado”.

El portavoz de ISIS culpó a las políticas de Estados Unidos de la decapitación de los periodistas y trabajadores humanitarios occidentales capturados.

“La gente realmente debería pensar en el caso de James Foley”, dijo. “No lo mataron porque nosotros hayamos empezado la batalla. Lo mataron por la ignorancia de su gobierno, que no le brindó ninguna ayuda”.

Aun con los triunfos recientes de las fuerzas kurdas sobre ISIS en el norte de Iraq, Todenhoefer cree que el grupo extremista está arraigado y construye instituciones estatales, además de que no da señas de perder el dominio en las zonas principales que controla en Iraq y Siria.

“Creo que el Estado Islámico es mucho más peligroso de lo que los líderes occidentales creen”, dijo. “Ellos creen en aquello por lo que luchan y se están preparando para la mayor campaña de limpieza religiosa que el mundo haya visto”.