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Por Laura Smith-Spark

(CNN) — El letal ataque contra la revista satírica francesa, Charlie Hebdo, ha impactado a Francia. Aunque nadie se ha adjudicado el ataque, los antecedentes de las amenazas que suscitó la controvertida cobertura del islam por parte de la revista han alimentado las especulaciones de que los culpables son los extremistas islámicos.

Si se confirma, será el ejemplo trágico más reciente de que los radicales islamistas representan una amenaza creciente en Europa. Francia, país que cuenta con una numerosa población musulmana y una política exterior intervencionista, ya ha sido blanco de la violencia.

Apenas en diciembre de 2014 se perpetraron dos ataques en el lapso de un fin de semana que aparentemente surgieron del extremismo islámico.

En uno de los ataques, un francés de origen burundés, de 20 años, publicó la bandera de ISIS en su perfil de Facebook y luego entró a una estación de policía en un suburbio de Tours, gritó Allahu Akbar (Dios es grande) e hirió a tres agentes antes de que un cuarto lo matara de un disparo.

Al día siguiente, un francés de origen norafricano de 40 años, con antecedentes de trastornos psiquiátricos, gritó las mismas palabras mientras arremetía contra los peatones en Dijon; hirió a 11 personas antes de que lo arrestaran tras una persecución.

Al parecer, el difunto responsable de un ataque con un chuchillo ocurrido en Tours (un converso de nombre Bertrand Nzohabonayo) actuó en solitario inspirado por ISIS, aunque no estaba relacionado con el grupo. Según los reportes de los medios franceses, su hermano había estado en la mira de los servicios de seguridad de Francia porque sospechaban que quería participar en la yihad en Siria.

Mohammed Merah, un supuesto yihadista de al Qaeda, mató a siete personas (entre ellas soldados y niños judíos) en una serie de ataques en la ciudad de Tolouse, en el suroeste de Francia, en marzo de 2012.

Combatientes yihadistas

Los extremistas franceses han estado activos más allá de las fronteras de su país.

Mehdi Nemmouche, un francés acusado del letal tiroteo en el Museo Judío de Bélgica, ocurrido en mayo de 2014, pasó un año en Siria y es un islamista radicalizado, según las autoridades francesas. Los fiscales dicen que cuando la policía lo arrestó en Francia, también confiscaron un rifle Kalashnikov envuelto en una bandera que tenía la insignia de ISIS.

El primer ministro de Francia, Manuel Valls, dijo en diciembre de 2014 que su país nunca se había enfrentado a una amenaza terrorista tan grande. Hay casi 400 extremistas franceses en las filas de los grupos yihadistas en Siria e Iraq, según las autoridades francesas, y hay más por unírseles. Por otra parte, 234 han abandonado la zona de conflicto y 185 regresaron a Francia.

La policía francesa señaló que han frustrado cinco conspiraciones terroristas desde mediados de 2013.

Las autoridades europeas señalan que la amenaza de un ataque terrorista en la Unión Europea es más grande que nunca desde el 11-S a causa del surgimiento de refugios para los yihadistas en Siria e Iraq, de acuerdo con el analista de terrorismo de CNN, Paul Cruickshank.

Sin embargo, ningún país está tan amenazado por el terrorismo como Francia, dijo, ya que el respaldo a ISIS priva en las comunidades de inmigrantes desposeídos de los ruinosos y peligrosos banlieues(suburbios) que rodean a muchas ciudades francesas.

Para agregar leña al fuego, Francia se unió en 2014 a la coalición contra ISIS que encabeza Estados Unidos. Las fuerzas armadas francesas también están involucradas en la lucha contra los extremistas islamistas en Mali, en África.

Tras la expansión hacia Siria de la campaña de bombardeos de la coalición, uno de los líderes de ISIS pidió por primera vez que se perpetraran ataques contra ciudadanos occidentales.

Específicamente urgió a perpetrar ataques solitarios en Estados Unidos y Francia, dos países que ya habían ejecutado ataques aéreos contra ISIS en Iraq. El grupo señaló además que había que castigar a “los sucios y maliciosos franceses”.

El ministro del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, se comprometió a seguir adelante sin dejarse intimidar. “Sus amenazas no menguarán nuestra determinación de poner fin a sus actos violentos y rescatar a las poblaciones perseguidas”, dijo.

Gran Bretaña y España, también en la mira

Gran Bretaña también ha sido un blanco de ataques violentos por parte de los extremistas islámicos en los últimos años.

En mayo de 2013, un soldado murió en la calle en el sureste de Londres en un sangriento ataque por parte de dos conversos al islam: primero lo atropellaron con un auto y luego lo atacaron con un machete. Ambos están cumpliendo largas sentencias en prisión.

En un video tomado con un celular que se mostró en el tribunal, se ve a uno de los atacantes, Michael Adebolajo, con un hacha para cortar carne en sus manos ensangrentadas mientras gritaba que el asesinato era el “ojo por ojo, diente por diente” para los soldados británicos que matan musulmanes en el extranjero.

Si retrocedemos hasta julio de 2005, los atentados con bombas en la red de transporte público de Londres causaron la muerte de más de 50 personas y dejaron cientos de heridos. Los cuatro hombres que perpetraron el ataque eran musulmanes, uno de ellos converso.

El transporte público de España también ha estado en la mira de presuntos extremistas islámicos. En 2004, las explosiones en los trenes de cercanías causaron la muerte de 191 personas e hirieron a 1,800. Más tarde, se determinó que unos militantes islámicos con posibles lazos con al Qaeda eran los principales sospechosos.

Temores en Francia

El presidente de Francia, François Hollande, pidió unidad nacional el miércoles 7 de enero mientras Francia se enfrenta al que podría ser el peor ataque terrorista ocurrido en su territorio.

Sin embargo, no tuvo miramientos para decir que había sido un ataque terrorista y agregó que el nivel de la alerta de seguridad del país se había elevado mientras los policías buscan a los pistoleros.

Dominique Moisi, politólogo francés, dijo a CNN que el ataque era un agravio a algunos de los principales valores de la nación: libertad de prensa, democracia y transparencia.

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Pero aunque es impactante, dijo, no le sorprendió.

“En París había cierta expectación, cierto temor de que estuviera a punto de ocurrir un ataque. Los policías decían que no era cuestión de si ocurriría un ataque sino de cuándo, esa es la única cuestión”, dijo.

“Desde luego que Charlie Hebdo era uno de los objetivos probables de los terroristas”.

Francia puede esperar un firme apoyo de sus vecinos europeos mientras busca a los responsables.

“Este es un ataque contra todos nosotros, contra nuestros valores fundamentales, contra las libertades sobre las que se alzan las sociedades de la #UE”, declaró el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, a través de un portavoz en Twitter.

Con información de Tim Lister, Greg Botelho y David Ford.