Por Brian Stelter, CNNMoney
(CNNMoney) – Si los terroristas que atacaron la revista Charlie Hebdo pensaron que podían eliminar la publicación, están a punto de saber que se equivocaron un millón de veces.
Los editores de la revista satírica de París difundieron en la noche de este lunes la portada de la próxima edición, en la que aparece una caricatura del profeta Mahoma sosteniendo un papel con el ahora famoso eslogan “Je Suis Charlie”, Yo soy Charlie.
Esa frase se ha convertido en el grito de protesta tras la terrible masacre en la que murieron 12 personas en la sede de la revista la semana pasada.
La ilustración de la portada también incluye el texto: “Todo está perdonado”.
La nueva portada fue compartida por Libération, un periódico francés que prestó sus oficinas para el personal sobreviviente de Charlie Hebdo.
El artículo de Libération sobre la nueva portada dice que está específicamente dibujado para representar al profeta Mahoma.
Muchos grandes medios de comunicación, incluyendo CNN, se abstienen de mostrar cualquiera de las caricaturas del profeta. Ejecutivos de CNN han argumentado preocupación por la seguridad de sus empleados y respeto por la susceptibilidad del público musulmán.
La edición de Charlie Hebdo está programada a ser distribuida a los puestos de revistas el martes y puesta a la venta el miércoles. Reanudar su publicación es un momento triunfal para la revista, y algo celebrado por periodistas en todo el mundo. También es un momento altamente provocador, como lo indica la portada.
Muchos musulmanes piensan que las representaciones de Mahoma son profundamente ofensivas, y ha habido especulación acerca de que el ataque estuvo motivado en parte por las caricaturas de Charlie Hebdo.
La nueva portada es muy similar a una de 2011 que muestra a Mahoma sobre un fondo verde. La sede de la revista fue bombardeada en ese entonces tras la publicación de esa edición.
El abogado y portavoz de la revista, Richard Malka, no respondió a la solicitud de CNN por una declaración.
Los editores de Charlie Hebdo han dicho poco sobre el contenido de la nueva edición.
Pero un recuento del primer consejo editorial del viernes —escrito por Isabelle Hanne — sugiere un amplio rango de ideas.
“¿Qué ponemos en las páginas”, preguntó uno de los sobrevivientes, según escribió Hanne.
“Estoy a favor de hacer una edición normal, entre comillas”, dijo otro empleado. “Que los lectores reconozcan a Charlie. No es una edición excepcional”.
Otra propuesta involucraba espacios en blanco en la revista: un tributo a los caricaturistas y otros empleados asesinados. Pero al parecer la idea fue vetada.
Otra idea fue presentar obras inéditas de los caricaturistas asesinados, para que sus imaginaciones siguieran siendo parte de las páginas de la revista.
El mismo día de la reunión, Malka les dijo a los periodistas que estaban frente a las oficinas que “vamos a olvidarnos de las cámaras. Simplemente vamos a trabajar en nuestra próxima edición. Los que están acá lo harán posible”.
El plan es publicar una edición de ocho páginas, la mitad de las usuales 16.
Pero su circulación será masiva: se proyectan un millón de copias, un gran aumento con respecto a las 60.000 copias de antes.
Los puestos y las tiendas de revistas en varios otros países también expresaron interés en distribuir la edición.
Y posiblemente llegará a muchos más lectores a través de su sitio web.
La revista hace todo esto con la ayuda de publicaciones competencia y a donaciones del extranjero, como las del periódico británico The Guardian y un fondo en Francia creado por Google.