Por Iván Pérez Sarmenti, CNN Español
(CNN Español) – El gobierno de Argentina rechazó y llamó ridícula la denuncia de un fiscal que investiga el atentado a la mutual judía AMIA de 1994 y que denunció a la presidenta Cristina Fernández y a miembros de su gobierno por presuntamente orquestar un plan para garantizar la impunidad de los acusados iraníes en la causa.
Además de Fernández y el canciller Héctor Timerman fueron denunciados varios funcionarios públicos y figuras oficialistas por el fiscal Alberto Nisman que investiga el mayor acto terrorista de la historia argentina, que causó 85 muertos.
Nisman pide que sean acusados, entre otros, de encubrimiento agravado de crimen de lesa humanidad, un delito que conlleva una pena máxima de 6 años de cárcel.
La denuncia fue remitida por el fiscal al juez Ariel Lijo, que ya cursa una causa por supuestas irregularidades en la investigación del atentado, y será él quien decida si da lugar a la acusación y cita a la mandataria y a los demás funcionarios.
En un escrito y luego en una charla que mantuvo con CNN, el funcionario acusó a la mandataria “y a altos miembros de su gobierno de decidir, negociar y organizar la impunidad de los prófugos iraníes en la causa AMIA”, algo que el gobierno ya ha negado.
“La presidente y su canciller tomaron la delictiva decisión de fabricar la inocencia de Irán para saciar intereses comerciales, políticos y geopolíticos de la República Argentina”, afirmó.
El fiscal pidió sus indagatorias y un embargo de bienes por unos 23 millones de dólares para todos los acusados.
Según Nisman, quien fue nombrado hace diez años por el exmandatario Néstor Kirchner, el difunto esposo de la presidenta fallecido en 2010, cuenta con varias pruebas que remitió a la justicia e intervenciones telefónicas ordenadas judicialmente.
Si bien en ellas no aparece la voz de la presidenta, el funcionario no dudó en afirmar que…”todas las órdenes las daba la presidenta. Usaba como emisario al diputado Andrés Larroque”.
Aníbal Fernández, secretario general de la Nación, dijo que “es ridículo lo que está sucediendo, porque cuando uno analiza esto en función de cómo se mueven las instituciones y que sucede dentro del marco del propio gestión de gobierno uno ve que hay determinadas gestiones que están impactando a determinados sectores que uno menos lo esperaba y eso hace que sean manotazos de ahogado lo que se exhibe”.
El fiscal aclaró que esta supuesta operatoria que denuncia fue anterior al fallido memorándum de acuerdo que el gobierno de Fernández firmó en 2013 con Irán para que fiscales argentinos pudieran interrogar a los sospechosos en Teherán y que nunca prosperó.
“El problema no es el memorando, el memorando es la culminación de este proceso de impunidad”, dijo Nisman.