Por Brian Stelter, CNN

París (CNNMoney) – La imagen fue bastante inusual para un miércoles en París: largas filas en los quioscos incluso antes del amanecer.

Los clientes aguardaban la nueva edición de Charlie Hebdo, una semana después de que los terroristas irrumpieran en la redacción de la revista satírica y mataran a 12 personas, entre ellas sus principales ilustradores.

Los compradores querían un ejemplar histórico al tiempo que mostraban su apoyo a la libertad de expresión.

Para el amanecer, la revista estaba agotada en el centro de París. Los vendedores sugerían a sus clientes regresar el jueves con la promesa de que habría más ejemplares.

Mientras tanto, las copias en eBay se venden ya en cientos de dólares.

El columnista de Charlie Hebdo Patrick Pelloux escribió en Twitter: “Gracias y tengan la certeza de que reimprimiremos y redistribuiremos”.

Y un portavoz de la empresa que distribuye la revista dijo que aumentarían la tirada a cinco millones.

Previamente había dicho que se distribuirían tres millones en Francia y otros países, 50 veces más que la tirada típica semanal de la revista, que es de unos 60.000 ejemplares.

La portada de la revista muestra a un lloroso profeta Mahoma con un cartel de “Yo soy Charlie” acompañado de las palabras “Todo está perdonado”.

Las caricaturas de Mahoma son muy controvertidas en el mundo musulmán. Las representaciones anteriores del profeta en la revista motivaron aparentemente a los autores a la masacre de la semana pasada.

La nueva portada fue recibida con sentimientos encontrados; algunos la consideran un ejemplo valiente de libertad de expresión y otros la criticaron como innecesariamente ofensiva para los musulmanes.

La periodista de CNN, Arwa Damon, dijo que en un barrio predominantemente musulmán en París la gente “está muy molesta” y se siente insultada por la imagen de la portada. El también reportero de CNN Phil Black, en un puesto de periódicos en otra parte de la ciudad, dijo que la gran mayoría de los compradores con los que habló “cree que el tono de la imagen es correcto. Dicen que es conmovedor. Es desafiante. Es irreverente”.

El número en sí no tiene remordimientos y ridiculiza la religión al tiempo que expresa su agradecimiento por el apoyo del público tras el ataque. “Charlie tiene un montón de nuevos amigos”, proclama una carta en la segunda página de la publicación.

En la carta se agradece a los “millones” de seguidores “que están de nuestro lado, que sincera y profundamente ‘son Charlie’”, una invocación a la frase “Je suis Charlie”, lema que ahora es omnipresente en la capital francesa.

Una de las caricaturas de este miércoles se titula “Keep Calm and Charlie On” (“Mantén la calma, Charlie continuará”), una variación de la ya famosa “Keep Calm and Carry On”.

(John Berman, Arwa Damon, Claire Calzonetti, Julian Cummings, y Phil Black contribuyeron desde París)