Por Iván Pérez Sarmenti, CNN Español
(CNN Español) – A pesar del silencio de la presidenta Cristina Fernández, el gobierno de Argentina refutó muy duramente la denuncia que presentó este martes el fiscal que investiga el atentado a la mutual judía AMIA, Alberto Nisman, donde acusa a la mandataria y a otros funcionarios y miembros de su gobierno de, supuestamente, negociar con Irán la impunidad de los acusados del mayor acto terrorista de la historia del país, que en 1994 causó 85 muertos.
El canciller Héctor Timerman, uno de los indicados por Nisman, salió este jueves al cruce y rechazó las acusaciones con un duro comunicado.
“Que el fiscal Nisman baje el dedo acusador y presente las pruebas y los testigos. Sí, que dé a conocer los nombres de los testigos que le aportaron las pruebas, que permita a todos los argentinos y en especial a los familiares de las víctimas evaluar su trabajo”, afirmó el diplomático en un pasaje del comunicado que leyó en la Casa Rosada.
Por su parte, el juez que investiga el atentado, Rodolfo Canicoba Corral sostuvo que no estaba al tanto de esta investigación del fiscal y aclaró que él no autorizó a realizar las escuchas telefónicas sobre las personas mencionadas que Nisman incluye en su denuncia como prueba del supuesto delito de encubrimiento agravado de crimen de lesa humanidad, que conlleva una pena máxima de 6 años de cárcel.
Desde la comunidad judía, se mostraron sorprendidos y abogaron para que la Justicia investigue.
“La comunidad judía va a mantener la misma posición que ha mantenido desde hace veinte años cuando sucedió el atentado, su plena confianza en la justicia argentina hay un fiscal que hace una denuncia y un juez que deberá considerarla”, sostuvo Julio Schlosser, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, cuyas oficinas también volaron con la bomba de la AMIA de 1994 porque se encontraban en el edificio de la mutual judía.
Entre los familiares de las víctimas del atentado, las posiciones son dispares. Algunos pidieron que se investigue la denuncia, pero quienes están más cercanos al gobierno relacionaron la denuncia de Nisman con la salida del ex director de operaciones Jaime Stiusso de la Secretaría de Inteligencia a fines de 2014.
Esta tesis, también la sostuvo en canciller en su comunicado de este jueves: “Nisman debería aclarar si la denuncia contra la presidenta tiene alguna relación con la reciente decisión de separar a Stiusso de los Servicios de Inteligencia”, dijo el funcionario, a pocas semanas de que el Gobierno decidiera descabezar a la Secretaria de Inteligencia y desplazara al ex agente.
Pero los familiares más críticos con el gobierno y el curso de la investigación judicial, pidieron conocer todas las pruebas, dado que el fiscal les negó el informe completo de su denuncia al aducir que contiene información reservada.
“Este es un capítulo más y creo que es uno de los que termina por redondear el escándalo que tantos años de gestión del gobierno Kirchner lleva en relación a esta causa. Nosotros estamos realmente indignados, con mucha bronca, nos afecta porque es indiscutible a esta altura de los acontecimientos que aquí ha habido un acuerdo de los tres poderes del estado para nunca llegar a la verdad”, sostuvo Laura Ginsberg, titular de la Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA.
Mientras continúan las repercusiones, el fiscal concurrirá el lunes al Congreso a una reunión reservada con diputados para dar detalles de su denuncia. Sin embargo, la Justicia se negó suspender su receso de enero para darle curso a la denuncia.