Por Jethro Mullen y Will Ripley
TOKIO (CNN) — Japón dice que no ha tenido contacto con ISIS mientras la fecha límite que puso el grupo militante islámico se acerca para que el gobierno pague 200 millones de dólares para salvar la vida de dos rehenes.
Las autoridades japonesas han dicho que están haciendo todo lo posible para comunicarse con ISIS, que amenazó en un video difundido el martes de matar a dos ciudadanos japoneses que tiene como rehenes si en 72 horas no recibe la enorme suma demandada.
Pero el secretario jefe del gabinete japonés, Yoshihide Suga, dijo este jueves que el gobierno en Tokio no ha oído hasta ahora nada y no sabe de la situación de los dos rehenes, Kenji Goto y Haruna Yukawa.
Japón ha dicho que intentaría llegar a los captores a través de terceros, de gobiernos de la región o líderes tribales locales. “Tenemos el objetivo de salvarlos a la mayor brevedad posible”, dijo Suga este jueves.
El tiempo es escencial: el gobierno japonés dice que estima que el ultimátum de ISIS expira a las 14:50 local del jueves.
¿Ayuda de Jordania?
El gobierno de Jordania ha dicho a Japón que hará todo lo posible para tratar de lograr la liberación de Goto y Yukawa, según Suga.
Jordania, una de las naciones árabes que participan en la campaña de bombardeos de Estados Unidos contra ISIS, ya tuvo su propio reto de enfrentarse al grupo militante el mes pasado cuando éste capturó a un piloto jordano cuyo avión se estrelló en Siria.
Las autoridades japonesas han insistido reiteradamente en que sus militares, quienes tienen prohibido constitucionalmente hacer acciones que no sean para la autodefensa, no están involucrados en los ataques aéreos internacionales contra posiciones de ISIS en Siria e Iraq.
El discurso de un militante enmascarado en el video ISIS vincula la petición de rescate a la reciente promesa del primer ministro japonés, Shinzo Abe, de 200 millones de dólares en ayuda financiera a los países afectados por ISIS.
Suga reiteró este jueves que los fondos que Japón ha ofrecido son con fines humanitarios, como ayudar a los refugiados, y no con fines militares.
Rescates pasados
Las principales organizaciones de noticias japonesas han informado, citando a fuentes gubernamentales no identificadas, que la esposa de Goto recibió un correo electrónico en diciembre de alguien exigiendo de 8 a 16 millones por el regreso de su esposo.
El gobierno está tratando de confirmar si ese correo electrónico procede de ISIS, según los informes. Si es así, podría indicar que el grupo militante está dispuesto a aceptar un rescate menor que los 200 millones de dólares que había exigido públicamente.
Pero la pregunta, en todo caso, es si Japón está dispuesto a darlos.
ISIS tiene un historial despiadado. Se ha dado a conocer con videos que promocionan la muerte de cinco rehenes occidentales desde agosto.
El primer ministro Abe ha dicho que es “inaceptable” el ultimátum de ISIS sobre la vida de los dos japoneses y dijo que la comunidad internacional no debe ceder ante los terroristas.
Pero él y otros funcionarios del gobierno no han descartado explícitamente el pago de un rescate.
Las víctimas
Aunque tenían diferentes profesiones, los dos hombres se conocían y hablaban entre sí, dijo Nobuo Kimoto, la amiga de Yukawa.
Goto, de 47 años y periodista independiente con experiencia, hizo un video en octubre cerca de la frontera entre Turquía y Siria antes de embarcarse en un peligroso viaje en el territorio controlado por ISIS. “Es mi responsabilidad si pasa algo”, dijo.
Los objetivos y actividades en Siria de Yukawa, un viudo desempleado de 42 años de edad, son más turbios. En un principio se dirigió al país con el objetivo de ganar experiencia de combate y supervivencia para crear una empresa de seguridad privada, dijo su amigo Kimoto.
Allí, se reunió Yukawa Goto, quien le dio ideas sobre cómo sobrevivir. También le presentó a los combatientes rebeldes, que son distintos de ISIS aunque ambos están luchando contra las fuerzas del presidente sirio Bachar al Asad. Fue capturado en agosto, presuntamente.
Yoko Wakatsuki, Greg Botelho, Gul Tuysuz, Junko Ogura y Nana Shibata contribuyeron con este reporte.