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Por Erica Fink y Laurie Segall, CNNMoney

(CNNMoney) — “Veamos, ¿estábamos tocando Sgt. Pepper?”.

Cuando Daniel Kottke recuerda sus días universitarios a principios de la década de 1970, los describe como bastante prosaicos. Un dormitorio de estudiante de primer año lleno de libros y espiritualidad, Pink Floyd en el fondo, un campus universitario pastoral; y alucinógenos.

Dice que lo único que es destacable de sus viajes con LSD era su compañero de viaje: Steve Jobs.

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Kottke fue uno de los primeros empleados de Apple, y antes de que el mundo conociera a Steve Jobs como creador de Apple, Kottke lo conoció como un amigo que solía “viajar” con él en el Colegio Reed.

Se sentía incómodo discutiendo estas experiencias cuando Jobs estaba vivo, pero estuvo dispuesto a compartirlas con CNNMoney ahora.

“Tomábamos psicodélicos y una nueva visión se abría”, dijo Kottke. Los dos inicialmente se hicieron amigos por su interés en Be Here Now, un libro sobre cosas como psicodélicos y espiritualidad. Esto se volvió la base de una amistad rápida.

“No éramos aspirantes a monjes”, dijo Kottke. Estaban en una búsqueda por entender mejor la conciencia utilizando una variación de LSD conocida como Orange Sunshine como su Sherpa.

“Estábamos… en un espacio meditativo”, dijo Kottke. “Pero eso es en parte porque leíamos libros sobre chakras y energía psíquica y el chi, y la serpiente Kundalini que iba a subir por nuestra columna”.

Kottke tenía acceso al LSD, y Jobs era un entusiasta. Leían, escalaban y paseaban por los jardines de rosas en el Colegio Reed. Jobs fue citado diciendo que el LSD fue una de las experiencias más profundas de su vida, y el nombre de Apple vino de su experiencia trabajando en la granja de manzanas de otro compañero de “viaje” de Reed.

Kottke se mudó a Palo Alto en 1976 para ser uno de los únicos miembros del personal en el Garaje Apple, trabajando en la primera computadora Apple I. No era ingeniero pero desarrolló una curiosidad sobre cómo funcionaban los chips, al pasar su tiempo libre leyendo la revista Byte y el manual para el procesador 6502.

Al mostrar los prototipos a CNNMoney, Kottke recordó que desde el principio, Jobs estaba obsesionado con hacer que cada aspecto del producto fuera lo más estéticamente atractivo posible; incluso la aparición del tablero de circuitos.

De una iteración a la otra, Jobs demandó que los chips RAM fueran movidos, aunque la única forma en la que serían vistos era si la computadora se abría.

Jobs trabajaba en los teléfonos, y el papel principal de Kottke era probar tableros de circuitos.

Steve Wozniak trabajaba en la noche después de su trabajo en el día en Hewlett Packard. La empresa estuvo en el garaje durante aproximadamente un año, mudándose a una oficina de verdad unos meses después de que fuera incorporada en enero de 1977.

En ese punto, la búsqueda por la salvación impulsada por drogas se había casi desvanecido.

“Una vez que Apple comenzó, Steve realmente enfocaba toda su energía en hacer exitosa a Apple”, dijo Kottke. “Y no necesitó psicodélicos para eso”.

Wozniak tampoco estaba interesado en tomar ácido, de acuerdo con Kottke.

“Woz estaba en contacto cercano con el hecho de que su mente es un milagro de la naturaleza. Estaba fantásticamente interesado en cosas… Su mente siempre trabajaba perfectamente bien y no quería arruinarlo”, dijo Kottke.

A medida que la empresa creció, Kottke y Jobs se fueron a la deriva.

Solo unos años antes de la muerte de Jobs, fueron los psicodélicos los que pusieron a Kottke en contacto de nuevo con Jobs. Albert Joffmann, quien descubrió el LSD, cumplía 100 años y solicitaba apoyo financiero para la investigación de psicodélicos. A Kottke se le pidió poner en contacto a Hoffmann con Jobs; lo cual hizo, pero Kottke no cree que la presentación resultara en alguna contribución monetaria.