Por Laura Smith-Spark
(CNN) — Las maratónicas conversaciones de paz para poner fin a la sangrienta crisis en el este de Ucrania concluyó el jueves con un gran avance: un alto al fuego que comenzaría el domingo y un acuerdo para que ambas partes retiren las armas pesadas de nuevo.
Si el alto el fuego se mantiene —aún está lejos de ser realidad— podría poner fin a un conflicto de 10 meses que ha cobrado más de 5,000 vidas, muchas de ellas civiles, y ha sumido a las relaciones Oriente-Occidente en su punto más bajo desde el final de la Guerra Fría.
Hablando ante periodistas después de las conversaciones durante la noche en Minsk, Bielorrusia, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que todas las partes habían acordado el alto el fuego a partir del 15 de febrero e hizo un llamado a la moderación.
“Hago un llamado a ambas partes para poner fin al derramamiento de sangre tan pronto como sea posible” y llegar a una solución política real para el conflicto, dijo.
Putin dijo que todas las partes han acordado retirar sus armas pesadas. Las conversaciones duraron tanto tiempo, dijo, porque las autoridades de Kiev todavía se niegan a tener negociaciones directas con los separatistas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania confirmó en Twitter que se había llegado a un acuerdo en las conversaciones entre Ucrania, Rusia, Francia y Alemania.
“Después de 17 horas, las negociaciones en Minsk se terminaron: alto al fuego el 15/02 a las 00:00 y retirada de armas pesadas. Esa es una razón para la esperanza”, escribió el vocero del gobierno alemán, Steffen Seibert.
Todos los detalles del acuerdo aún no se han publicado.
Una tregua previa de septiembre, también en Minsk, se rompió en medio de la lucha continua. Llamaba a la retirada de armas pesadas, mayor autonomía en las regiones orientales de Luhansk y Donetsk y una zona de amortiguamiento a lo largo de la frontera entre Rusia y Ucrania.
Sesión de toda la noche
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, expresó un cauto optimismo tras el acuerdo del jueves.
“No hemos conseguido todo, pero al menos hay un alto el fuego. Esto también incluye acuerdos sobre la seguridad de las fronteras orientales de Ucrania, las elecciones y el intercambio de prisioneros”, dijo en un comunicado. “Es una oportunidad para alejarse de escalada y hacia el impulso político”.
En una declaración conjunta, dada a conocer por el gobierno alemán, los cuatro líderes declararon “su pleno respeto” a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
“Ellos creen firmemente que no hay alternativa a una solución exclusivamente pacífica. Están totalmente comprometidos a llevar a cabo todas las medidas individuales y conjuntas para este fin”, decía la declaración.
Los líderes han aprobado un paquete de medidas para poner en práctica el plan de paz y “utilizarán su influencia en las partes relevantes” para asegurarse de que se ponga en marcha.
“Los líderes comparten la convicción de que la mejora de la cooperación entre la Unión Europea, Ucrania y Rusia será propicia para la solución de las crisis”, agregó la declaración.
Para tal fin, las tres partes sostendrán más conversaciones sobre el suministro de energía y un posible acuerdo de libre comercio entre Ucrania y la Unión Europea, que es motivo de preocupación para Rusia.
Ucrania permanecerá unida: Poroshenko
La cuestión de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania era una parte clave al inicio de las conversaciones.
Rusia se anexó la región ucraniana de Crimea en la primavera pasada, poco antes de los separatistas en las regiones de Donetsk y Luhansk declararan su independencia de Kiev, lo que provocó meses de conflicto.
El grado de autonomía de las regiones y la cuestión de quién controla la frontera entre las zonas controladas por separatistas del este de Ucrania y Rusia todavía podría ser un punto de fricción.
“Ucrania siempre será un Estado unitario. ¡No a la federalización en absoluto! #UnidosPorUcrania”, escribió el Presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, en su cuenta de Twitter.
La lucha entre separatistas y las fuerzas del gobierno de Ucrania ha empeorado en las últimas semanas, amenazando no sólo la vida de más civiles, sino la estabilidad de la región.
Los combatientes separatistas supieron del acuerdo de paz en una charla con CNN y estaban muy escépticos de cualquier promesa hecha. El ruido de los bombardeos todavía se podía oír este jueves, y no hubo ningún cambio obvio en el ritmo del combate.
Rusia ha negado las acusaciones de que está enviando fuerzas y armas en Ucrania. Pero los principales líderes occidentales y ucranianos han dicho que no hay ninguna duda de que Rusia está detrás de la violencia y los esfuerzos separatistas para hacerse del territorio en el este de Ucrania.
17,500 mdd de préstamo del FMI
Mientras tanto, la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, anunció este jueves un nuevo paquete de rescate de 17,500 millones de dólares para pagarse en los próximos cuatro años. Aún falta ser aprobado por el consejo de administración.
“Durante el último año, a pesar del difícil entorno, las autoridades ucranianas han demostrado claramente su compromiso con la reforma ambiciosa en varios frentes clave”, dijo Lagarde en un comunicado.
Estos incluyen una fuerte disciplina fiscal, esfuerzos para reducir los subsidios a los precios del gas de uso doméstico y el refuerzo a las medidas de lucha contra la corrupción.
“Este nuevo programa ofrece una oportunidad importante para Ucrania para mover su economía hacia adelante en un momento crítico en la historia del país”, dijo Lagarde. Pero también está “sujeta a riesgos altos”, dijo, a causa de los acontecimientos geopolíticos en el este.
El acuerdo reemplaza un rescate de 17,000 millones de dólares aparte acordado el año pasado por el FMI. Sólo 4,500 millones de esos fondos fueron distribuidos, con lo que el aporte total del FMI es de 22,000 millones.
La crisis en Ucrania, que surgió de un acuerdo comercial, ha obligado a salir de sus casas a más de 1.5 millones de personas, según Naciones Unidas.
Khushbu Shah, Matthew Chance, Frederik Pleitgen, Brian Walker y Tatyana Drotenko contribuyeron con este reporte.