Asha Devi, madre de la joven de 23 años que murió por una violación grupal.

Por Madison Park y Harmeet Singh

NUEVA DELHI, India (CNN) — El padre de una víctima de violación grupal en un autobús público de Nueva Delhi, India, que desató la indignación en todo el mundo, pidió la ejecución inmediata de los agresores convictos luego de que uno de ellos culpara a su hija y le dijera a unos documentalistas que “ella simplemente debería haberse callado y dejarse violar”.

Mukesh Singh, el conductor del autobús, fue uno de los cinco hombres a los que condenaron y sentenciaron a muerte en la horca en 2012 por la violación grupal. Él y otros tres están apelando la sentencia. Singh no dio muestras de arrepentimiento por lo que calificó de “accidente”, según dijo a un equipo de documentalistas de BBC Storyville.

“Una chica decente no andaría por allí a las nueve de la noche”, dijo a la BBC. “Una chica es mucho más responsable de la violación que un chico. Chicos y chicas no son iguales”.

“El trabajo de la casa y los quehaceres son cosa de chicas, no andar por allí en discotecas y bares por la noche, haciendo cosas incorrectas, usando ropa inadecuada”.

Insinuó que ellos “tenían derecho de darle una lección”.

El padre de la chica, al que se conoce como Nirbhyaya, dijo a CNN que leyó los comentarios de Singh.

“Desafió a la sociedad y al sistema judicial. Las sentencias de muerte que se pronunciaron en este caso deberían ejecutarse sin demora y desechar las apelaciones”, dijo Badrinath Singh.

Mientras tanto, un abogado defensor del caso se deslindó de los comentarios de Singh y dijo que eran lesivos.

“No debería haber dado esta entrevista”, dijo el abogado defensor, A. P. Singh. “No había necesidad de que hablara así desde la cárcel. Sus comentarios han herido aún más el sentir del público”, dijo.

Una abogada de la Suprema Corte de India, que no está relacionada con el juicio de violación de 2012, dijo que los comentarios del convicto fortalecerían aún más a la defensa para exigir que se deseche su apelación. “No mostró remordimiento ni arrepentimiento”, dijo la abogada Dharitry Phookan. “Personalmente, creo que el hombre solo fortaleció la sentencia de muerte en su contra”, dijo.

Comentarios del conductor del autobús

El 16 de diciembre de 2012, la víctima, una joven de 23 años, había ido a un centro comercial de Nueva Delhi a ver Una aventura extraordinaria (The Life of Pi) con un amigo y abordaron el autobús.

Mukesh Singh iba al volante y los hombres que iban a bordo arrastraron a la mujer al fondo del autobús y se turnaron para violarla con una barra de hierro mientras el conductor condujo por la ciudad alrededor de una hora. También golpearon a su amigo.

Cuando terminaron, los arrojaron a un lado del camino.

La brutalidad del ataque movilizó al país y desató manifestaciones masivas, además de que llamó la atención sobre el trato que se da a las mujeres en India.

Singh parecía desconcertado porque la violación grupal se hubiera vuelto un asunto tan importante, escribió Leslee Udwin, directora del documental.

Las lesiones de la mujer eran tan graves que hubo que extirpar algunos órganos. Murió dos semanas después, en un hospital en Singapur.

Sufrió heridas en el abdomen, en los genitales y los intestinos; Udwin leyó la relación de lesiones a Singh en algún momento, durante las 16 horas de entrevistas.

Él siguió mostrándose desafiante y no mostró remordimientos, escribió Udwin.

“Cuando la violaban, no debió defenderse”, dijo Singh a la BBC. Dijo que debió haber permitido que la atacaran. “Entonces la hubieran dejado después de ‘encargarse de ella’”.

‘Su vida no tenía valor’

Singh dijo que la sentencia de muerte como castigo a las violaciones solo pondrá en peligro a más mujeres.

“Ahora cuando violen, no dejarán a la chica, como lo hicimos nosotros. La matarán. Antes, la podían violar y decír: ‘déjenla, no le dirá a nadie’. Ahora, cuando violen, especialmente los criminales, simplemente matarán a la chica”, dijo Singh.

Las autoridades carcelarias informaron a CNN que la entrevista se había llevado a cabo en 2013, pero no se sabe si se filmó antes o después de que se pronunciaran las condenas. Según las leyes de India, no se permite a los medios entrevistar a alguien que está bajo custodia. No se sabe si los comentarios de Singh afectarán su apelación.

El hermano de Singh, Ram Singh, fue uno de los seis hombres a los que acusaron de violación y homicidio, pero lo encontraron ahorcado en su celda en una prisión de Nueva Delhi antes de que terminara el juicio, en marzo de 2013.

El abogado de Singh manifestó una opinión similar acerca de las mujeres: “Si mi hija o mi hermana tuviera actividades premaritales y se pusiera en desgracia… lo más seguro es que yo tomaría a esta especie de hermana o hija a mi granja y, frente a toda mi familia, la rociaría con gasolina y le prendería fuego”.

Los documentalistas también entrevistaron a otros violadores convictos; uno de ellos, de nombre Guarav, reconoció que había violado a una niña de cinco años y contó su historia con una sonrisa leve en el rostro.

Cuando la directora del documental le preguntó cómo había sido posible que cometiera un acto así en vista de lo pequeña y asustada que estaba, él la miró con una expresión de desconcierto por haber siquiera hecho esa pregunta.

Él respondió: “Era una pordiosera. Su vida no tenía valor”.

Rebelión

A pesar de los desafíos a los que se enfrentan las mujeres en India, Udwin reconoce los esfuerzos y la cantidad de hombres y mujeres que exigen un cambio en la dinámica de género e igualdad para las mujeres en India.

“Que hicieran caso de su coraje y determinación fue extraordinariamente inspirador”, escribe.

El documental se estrenará el Día Internacional de la Mujer, el domingo 8 de marzo.