CNNMoney (Nueva York) — Jennifer Aniston elogia los beneficios de Aveeno, Bud Light presume su cerveza en un concierto y Secret vende su desodorante con aroma a fresco.
Los comerciales son bastante clásicos, pero lo diferente es el contenido que viene después. En este caso, después de todos estos siguen videos de ISIS y yihadistas.
El analista de terrorismo Mubin Shaikh dijo que un video es parte de una serie continua de propaganda que ISIS produce y que otro es un video con temática yihadista.
Los sitios de videos como YouTube venden espacios publicitarios a las empresas y los anuncios se insertan automáticamente antes de que empiecen los videos. Los anunciantes no controlan directamente dónde se colocan sus anuncios, aunque sí pueden especificar el sector demográfico al que les gustaría dirigirse.
“Desde una perspectiva de contrato, estas empresas que están pagando muchísimo dinero para conseguir clics en YouTube, puede que no se sientan tan complacidas cuando se enteren de que están colocándo su video justo antes de un video de reclutamiento de ISIS”, dijo el analista legal Danny Cevallos.
Aunque puede ser que algunos videos no violen la política de YouTube contra la incitación a la violencia, pueden no ser apropiados para la publicidad.
Es casi imposible saber cuántos anuncios de empresas se han reproducido antes de videos como este, pero por lo menos dos empresas se mostraron descontentas con la combinación de contenido.
“Ignorábamos que uno de nuestros anuncios se reproducía junto a este video”, le dijo uno de los vicepresidentes de las conexiones con el consumidor en Anheuser-Busch (AHBIF) a CNNMoney después de revisar uno de los videos que reproducía uno de sus anuncios. “Tenemos normas estrictas con nuestros socios de los medios de comunicación que rigen cuándo y cómo aparecen nuestros anuncios. Estamos trabajando con YouTube y nuestra agencia de compra de medios, Mediacom, para entender y rectificar la situación”.
“Nuestros anuncios no deberían haber aparecido y estamos trabajando con YouTube para entender cómo sucedió y evitar que vuelva a ocurrir”, dijo Paul Fox, director de comunicaciones corporativas de Procter & Gamble (PG).
Johnson & Johnson (JNJ) no respondió a la solicitud que le hizo CNNMoney en busca de comentarios.
Un analista de la industria dice que YouTube ganaría alrededor de 10 dólares por cada mil clics en estos tipos de anuncios. Una persona familiarizada con el modelo de negocio de YouTube dice que la compañía no obtuvo dinero por estos anuncios específicos. Si lo hubieran obtenido, los beneficios habrían sido enviados de regreso a los anunciantes.
YouTube dice que elimina cualquier contenido que incite a la violencia y que es cuidadoso con la colocación de anuncios.
“También tenemos pautas publicitarias estrictas y, una vez se determina que el contenido no es apropiado para nuestro socio de publicidad, trabajamos para evitar que aparezcan anuncios que afecten cualquier video, canal o página”, dijo un portavoz de YouTube.
Independientemente de las escrictas pautas publicitarias, YouTube confía mucho en que su comunidad marque el contenido inadecuado. Considerando que son 300 horas de contenido las que suben cada minuto, algunos pueden pasar desapercibidos.
Desde que CNNMoney se puso en contacto, el video relacionado a ISIS ha sido retirado. El otro video permanece en línea, pero los anuncios se han eliminado.