Por Ben Tinker
(CNN) — Esta es la pregunta de salud personal que la mayoría de los hombres quieren que se les responda más que casi cualquier otra: ¿cómo puedo ser lo suficientemente bueno?
Hasta ahora, incluso si te las has arreglado para tener el valor necesario para preguntarle a tu doctor, no podrías tener mucha confianza en su respuesta.
Eso cambió esta semana con la publicación del estudio extenso de este tipo que jamás haya existido en el British Journal of Urology, acertadamente titulado: “¿Soy normal?”
“Existen muchísimos problemas psiquiátricos y psicológicos para los hombres que creen que no lo son [normales]”, dice Gordon Muir, uno de los autores del estudio.
¿Qué es lo normal?
Los investigadores del King’s College de Londres analizaron los datos de más de 20 estudios con más de 15.000 hombres, quienes fueron sometidos a mediciones del tamaño del pene por profesionales de la salud mediante un procedimiento estandarizado. Las longitudes del hombre promedio fueron de 9,17 centímetros cuando está flácido, 13,13 centímetros cuando está erecto; las circunferencias promedio fueron de 9,32 pulgadas cuando está flácido y 11,66 pulgadas cuando está erecto.
“En un momento en que los hombres son bombardeados con anuncios de falsos potenciadores para el pene e imágenes de penes de estrellas pornográficas, es refrescante ver que un estudio científico afirma dimensiones del pene que son reconfortantemente normales”, dice Ian Kerner, un experto en el sexo y relaciones reconocido a nivel nacional. “En el mundo de la pornografía, incluso los penes que se encuentran en la línea base de lo que se considera normal, a menudo son etiquetados como pequeños, así que tengo la esperanza de que los hombres que se preocupan por el tamaño de su pene reciban este mensaje de rectificación”.
¿Por qué es importante desde el punto de vista científico?
Los hombres pueden abordar a un médico en cuanto a sus preocupaciones por el tamaño de su pene, a pesar de que su tamaño se encuentre dentro de un rango normal.
“La gente tiene problemas en la vida real en cuanto a este tema”, dice Muir. “Vemos tipos que llegan a los 40 años y que nunca han tenido una relación porque creen que son anormales y ahora los médicos pueden decirles que son normales”.
Más que nada, Muir dice que tiene la esperanza de disuadir de una cirugía a cualquier hombre que se sienta inadecuado. “Los médicos se aprovechan de ellos para someterlos a cirugías cuando no las necesitan”, dice. “Es un poco parecido a usar zapatos de talla 8 y querer tener el pie para usar zapatos de talla 11. Tú no puedes hacer que tu pie crezca; es un conjunto muy complejo de huesos. Si tratas de hacer más grande tu pene, en la mayoría de casos harás que deje de funcionar. La mayoría de ellos empieza con un problema psicológico, con un pene de tamaño promedio o un poco pequeño. Se someten a la cirugía y terminan siendo 50.000 dólares más pobres, con un pene deforme y con muchos más problemas psicológicos”.
Según un importante estudio de 1996 realizado por la Universidad de California, titulado “Longitud del pene en estado flácido y en estado erecto”, solo el 2,28% de la población masculina debería ser considerada para un aumento del pene. Por otra parte, la condición más extrema, a la que se hace referencia en el estudio como “micro pene”, solo afecta a un aproximado del 0,14% de la población masculina”.
“Comparar los atributos de uno mismo frente a los atributos de otros, es un arma de doble filo y puede ser que confirme una deficiencia percibida”, escriben los autores del último estudio. “Esto es especialmente problemático en las personas que tienen problemas de imagen corporal. Algunos pueden entender que, por definición, la mitad de la población debe estar por debajo del promedio en una distribución normal. Lo que no se sabe es si los que están arriba del percentil 50 tenían más probabilidades de estar tranquilos y satisfechos que aquellos por debajo de la media y si aquellos que estaban debajo del percentil 50 tienen más probabilidades de permanecer ansiosos o insatisfechos”.
¿Qué se puede decir de los mitos urbanos?
Las correlaciones entre las dimensiones del pene y otras mediciones corporales tales como el peso, la longitud del dedo o el tamaño del pie, probaron ser inconsistentes o débiles, excepto por la ligera pero significativa correlación entre la longitud del pene y la estatura.
“Si piensas en ello, en términos generales, las personas altas tienen manos, corazones, mandíbulas más grandes… y esto es un reflejo de eso”, dice Muir. “Pero estamos hablando de milímetros de diferencia, no centímetros o pulgadas”.
“También fue refrescante ver que en este estudio muchos de los estereotipos étnicos y culturales que giran en torno al tamaño del pene –por ejemplo, que los hombres negros tienen penes más grandes y los hombres asiáticos tienen penes más pequeños– no recibieron apoyo”, dice Kerner. “Este es el tipo de mensajes que se internalizan y afectan la autoestima sexual”.
¿Realmente importa el tamaño?
Estudios previos que han indagado sobre la importancia del tamaño del pene han demostrado que es un asunto mucho menos importante para las mujeres que para los hombres. En un estudio de 2006 de la Universidad de California, el 85% de las mujeres dijeron que estaban satisfechas con el tamaño del pene de su pareja, mientras que solo el 55% de los hombres dijeron que estaban satisfechos con su propio tamaño del pene.
“La vagina promedio tiene solo entre tres y cuatro pulgadas de profundidad, por lo que la mayoría de los chicos lo están haciendo muy bien con sus dimensiones promedio”, dice Kerner. “En mi experiencia como terapeuta sexual, cuando el tamaño es importante, por lo general es porque el pene de un hombre es demasiado grande y no demasiado pequeño, y esto puede conducir a relaciones sexuales dolorosas”.
“Independientemente del tamaño, la mayoría de posiciones sexuales logran estimular directamente el clítoris, el epicentro del orgasmo femenino”, dice Kerner. “Los hombres que se preocupan por la satisfacción sexual de su pareja femenina deben preocuparse menos por las dimensiones de su pene y más acerca de cómo ‘estimular el clítoris’ de su pareja”.
Los autores del estudio más reciente reconocen que algunos de los voluntarios pudieron haber participado porque se sentían más satisfechos con el tamaño de su pene que la población masculina general. “La seguridad al tomar parte en las mediciones de tamaño puede sesgar las medidas al extremo más grande de la distribución”, escriben. “De igual manera puede existir un sesgo hacia el extremo más pequeño de la distribución si algunos hombres no hubieran alcanzado la fase completa de su desarrollo genital” a los 18 años de edad, ya que algunos participantes tenían 17.