Por Summer Suleiman, especial para CNN
Nota del editor: Summer Suleiman cubre la iniciativa empresarial como corresponsal de Blackstone en The Idea Village, una organización sin fines de lucro que apoya a emprendedores en Nueva Orleans. Ella también produce New Orleans Entrepreneur Week, un festival anual de negocios que celebra la iniciativa empresarial y la innovación.
(CNN) – Como escritora en The Idea Village en Nueva Orleans, he entrevistado a docenas de empresarios, desde nuevos fundadores de compañías incipientes hasta líderes experimentados que han lanzado diversos negocios exitosos.
En ocasiones, salgo de una entrevista creyendo que el empresario cambiará el mundo. Otras veces, no tanto.
En algún punto entre “Shark Tank” y la miríada de historias de éxito de Silicon Valley, la idea de la iniciativa empresarial se ha vuelto glamorosa… incluso sexy. Pero pregúntale a cualquier persona que haya trabajado en las trincheras del mundo de los emprendimientos, y rápidamente descartará esa noción. La dura realidad es que ser un emprendedor es un trabajo difícil y desalentador. Sin embargo, para quienes están dispuestos a tomar el camino menos transitado y comprometer sus vidas a una idea, o varias, puede ser extremadamente gratificante.
Entonces, ¿de qué están hechos los empresarios exitosos? ¿Cómo defines ese particular “no sé qué” que hace que un emprendedor convenza a los escépticos de que su idea es algo innovador? Además, ¿qué es lo que permite que esos emprendedores conviertan sus ideas en un negocio rentable?
Son persistentes
Lanzar un emprendimiento es una maratón, no una carrera rápida. Requiere resistencia, y tienes que estar en forma para soportar el estilo de vida. Los fundadores inevitablemente se topan con el fracaso todos los días. Aunque algunas ideas funcionan, es más frecuente que no lo hagan. Lo intentas, fracasas y lo vuelves a intentar.
¿Horario de nueve a cinco? Olvídalo. La mayoría de equipos de emprendimientos trabajan de 80 a 90 horas a la semana en la fase de lanzamiento. Como un empresario de tecnología me dijo recientemente, tener una idea es solo el primer paso de un largo camino. Tienes que tener el instinto para agachar la cabeza y atravesar todo el proceso.
Se adaptan
El mundo de los emprendimientos puede ser una jungla, y la mayoría de los empresarios exitosos tienen una aguda capacidad para adaptarse rápidamente a su entorno. Es mucho lo que puede cambiar desde el inicio de una idea hasta el producto final… surgen problemas imprevistos, el mercado cambia, la demanda cambia. Los emprendedores exitosos lo reconocen y están dispuestos a probar diferentes enfoques cuando algo no funciona. En la jerga de los emprendimientos, a esto se le conoce como “pivoting”. Ellos pueden esquivar, evadir o agacharse para librarse de las balas metafóricas del ámbito empresarial, mientras se mantienen bien enfocados.
Un empresario local me confesó sin vacilar que ser pionero es aterrador, porque eso significa que no tienes una hoja de ruta. Como fundador, tienes que convertirte en alguien que hace de todo. Eres el gerente, el departamento de tecnología informática, el departamento de mercadeo y, en algún punto en medio de todo eso, tienes que hacer tu trabajo.
Están dispuestos a tomar riesgos
Los emprendedores son, sobre todo, personas que corren riesgos. Están dispuestos a dejar atrás un trabajo que ofrece un buen salario y beneficios a cambio de dedicarse a su idea o negocio. O comienzan con nada… y sin garantías.
Con frecuencia escuchamos las grandiosas historias de éxito de los empresarios, pero no siempre nos enteramos del largo y turbulento proceso que los llevó hasta ese punto. Una vez le pregunté a un fundador individual acerca de la parte más aterradora de ser un emprendedor. Me habló de la época en la que sus fondos se estaban agotando y su esposa lo llamó desde la caja registradora de un supermercado para informarle que su tarjeta de crédito había sido rechazada. Eso sí es serio.
Son emprendedores imaginativos
Luego de trabajar con varias compañías incipientes al principio de su carrera, Andrew Yang empezó a creer que la iniciativa empresarial podría resolver muchos de los problemas que asediaban tanto a la economía como a los jóvenes profesionales.
Así que, ¿qué hizo? Yang creó Venture for America, una organización sin ánimo de lucro basada en el modelo de Teach for America, la cual recluta a los mejores estudiantes graduados de universidades para que trabajen durante dos años en emprendimientos y en compañías que se encuentran en sus primeras fases en ciudades de bajos costos como New Orleans, Detroit y Cleveland. Venture for America ahora tiene miembros que trabajan con emprendimientos en 12 ciudades a lo largo de Estados Unidos.
Los emprendedores ven el mundo de manera diferente. Donde otras personas ven problemas, ellos ven oportunidades. Pero una cosa es tener una excelente idea… y otra muy distinta es ver que se haga realidad. Los emprendedores exitosos no solo sueñan; ellos están dispuestos a salir y crear soluciones.
Son seguros de sí mismos
En nuestro centro, tenemos un dicho plasmado en la pared: confía en tus ideas descabelladas. Esta es la base del trabajo que hacemos con todos los emprendedores que pasan por nuestras puertas. Todos los emprendedores exitosos que crearon una gran empresa empezaron con una idea descabellada.
He aquí una pregunta sencilla: ¿quién es el primer innovador que te viene a la mente cuando piensas en la iniciativa empresarial? Yo me atrevería a decir que a esa persona que te vino a la mente, en algún momento dado en su vida, alguien le dijo que estaba loca. Los emprendedores se enfrentan a la duda, no solo de otros, sino de ellos mismos. Son los emprendedores que son lo suficientemente seguros de sí mismos como para creer en sus ideas, y mantenerse firmes en ellas, los que cambian el mundo.
Son dignos de confianza
En el mundo de los emprendimientos, el éxito de un empresario a menudo depende de fomentar la confianza. Ya sea si le están presentando su idea a capitalistas de riesgo, a gerentes de programas de aceleración o a los posibles clientes, los emprendedores en esencia venden una idea o producto que aún no existe. Todo se basa en suposiciones.
Una y otra vez, he escuchado estas palabras: “Las personas no invierten en compañías, sino invierten en personas”. Los inversionistas constantemente son abordados por emprendedores que necesitan capital. Antes de que puedan persuadir a alguien de que firmen un cheque o ponga fondos en la escaza cuenta bancaria del emprendimiento, los empresarios primero deben convencer al inversionista de que pueden confiar en ellos.
Después de todo, los inversionistas no reparten grandes cantidades de dinero como obras benéficas. Ellos están haciendo inversiones a largo plazo y quieren saber si su dinero está en buenas manos.