Por Michael McKinley
(CNN) — En noviembre de 2002, el mundo quedó cautivado por el mayor descubrimiento arqueológico de la historia relacionado con Jesús: un osario —recipiente donde se guardan huesos— de 2.000 años de antigüedad que contenía esta inquietante inscripción en arameo: “Santiago, hijo de José, hermano de Jesús”.
Si fuera verdad, esta sería la primera evidencia física alguna vez encontrada de la existencia de Jesús. Y sin embargo, si este increíble osario fuera falso, entonces se trata de una de las falsificaciones más grandes de la historia.
Detrás de la pregunta en torno a la autenticidad del osario hay un problema teológico incluso mayor: si Jesús en realidad tuvo hermanos. Aunque los orígenes del debate son antiguos, la respuesta aún divide a católicos y protestantes.
Para los católicos, María, José y Jesús son una unidad familiar en sí. Sin embargo, la teología católica también sostiene que Jesús fue el hijo de Dios, nacido de una virgen, y que María no dio a luz a otros hijos, divinos o de otra forma.
Entonces, ¿quiénes son estos “hermanos” que el evangelio de Marcos menciona?
El reverendo James Martin, autor del libro “Jesus: A Pilgrimage”, dice que la relación entre Santiago (o Jacobo) y Jesús es “muy complicada”.
“Evidentemente se refieren a él como el hermano del Señor, y el griego utiliza la palabra común para hermano”, dice Martin.
Pero los católicos también creen en la virginidad perpetua de María, así que Martin supone que Santiago y los otros hermanos fueron los hijos de José de un matrimonio anterior. “Tiene sentido que José hubiera sido mayor y que María fuera más joven, así que los veo en un sentido como hermanastros”.
Otros estudiosos católicos ven a Santiago y a Jesús como primos, una idea que comenzó en el siglo IV, cuando San Jerónimo, quien tradujo la Biblia hebrea y el Nuevo Testamento al latín, argumentó el punto contra el teólogo Helvedius, quien dijo que María y José tuvieron otros hijos.
Jerónimo rebatió que ellos, por el contrario, eran hijos de María de Cleofás, tía de Jesús. Jerónimo utilizó su capacidad lingüística para argumentar que “adelfos”, la palabra griega empleada para los hermanos y hermanas de Jesús, podía referirse a primos, además de a hermanos.
Los protestantes, sin embargo, ven a la familia de Jesús sin ambigüedad, y creen que María y José tuvieron varios hijos. Uno de ellos es Jesús, pero la pregunta entonces es, ¿cuál de ellos?
Ben Witherington III, catedrático de Interpretación del Nuevo Testamento en el Seminario Teológico de Asbury, propone la opinión protestante respecto a que Jesús y Santiago eran hermanos, y que Jesús era el mayor.
“El Nuevo Testamento no dice nada acerca de que María fuera una virgen perpetua; dice que ella concibió a Jesús por intervención divina, y ciertamente implica que tuvo más hijos después de eso, y que los hermanos y hermanas de Jesús de hecho son sus hermanos y hermanas”, dice Witherington.
Jesús es presentado como el hermano mayor que deja a su familia y anda por Galilea y Judea, desempeña un ministerio y deja a Santiago y a los otros hermanos y hermanas a cargo de la familia, según el estudioso.
Lo que es más polémico para algunos protestantes es el hecho de que Jesús, como el mayor de la familia, esencialmente abandonó su obligación como el siguiente en la línea para estar al frente de la familia después de la muerte de José. En lugar de eso, siguió su ministerio divino, según le fue ordenado por su padre en los cielos.
Por lo tanto, Santiago fue quien debió llenar el vacío. Sin importar lo que fuera —hermano, hermanastro o primo— sabemos que Santiago se convirtió en una figura importante en la iglesia cristiana temprana debido a su relación con Jesús. Pablo, el apóstol que transformó la nueva religión de un fenómeno local en un movimiento a lo largo del imperio romano, dice algo al respecto en su carta a los Gálatas.
“Entonces, tres años después, subí a Jerusalén para conocer a Pedro, y estuve con él quince días. Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo, el hermano del Señor”.
Santiago, Pedro y Pablo fueron los principales impulsores de esta nueva fe; Santiago fue el dirigente de los seguidores de Jesús en Jerusalén hasta que fue martirizado en 64 EC, y perdonó a sus asesinos con su último suspiro, así como lo había hecho su hermano Jesús.
Debido a su importancia para la iglesia cristiana temprana, ¿por qué no habrían de relacionarlo a su hermano, o incluso su hermanastro, en el osario que contiene sus huesos?
Michael McKinley es el coautor, junto a David Gibson, de “Finding Jesus: Faith. Fact. Forgery: Six Holy Objects That Tell the Remarkable Story of the Gospels”.