Por Faith Karimi, Greg Botelho y Oren Liebermann, CNN
(CNN) — Benjamin Netanyahu logró mantener su puesto como primer ministro este miércoles, luego de una cerrada votación contra la Unión Zionista, liderada por Isaac Herzog.
El partido Likud obtuvo 29 de 120 asientos disponibles en el Knesset —el parlamento israelí—, de acuerdo con las cifras lanzadas tras haber contado el 99% de los votos. Esto da al líder la primera ventana para realizar un gobierno de coalición
La Unión Zionista consiguió 24 escaños; fue el segundo puesto.
“Contra todos los pronósticos, logramos una gran victoria para Likud”, dijo Netanyahu a quienes lo apoyaron poco después de que se cerraran las urnas el martes. “Logramos una gran victoria para nuestra gente. Estoy orgulloso de la gente de Israel porque en el momento de la verdad supieron tomar la decisión adecuada y elegir lo material sobre lo inmaterial”.
¿Qué sigue para Israel?
Isaac Herzog, líder de la Unión Zionista, llamó a Netanyahu a aceptar su derrota. Pero tanto él como Tzipi Livni, otra líder opositora, se mantendrán firmes. Herzog insiste en que “nada ha cambiado”.
“No es tiempo para coaliciones ni gobiernos”, indicó Herzog, negando toda la posibilidad de unir fuerzas con Netanyahu. “Creo que Israel tiene más necesidad de una voz alternativa que continúe diciendo la verdad. Y les digo a todos ‘Crean, el cambio llegará’”.
Nunca un partido ha ganado la mayoría parlamentaria, por lo que las coaliciones se remontan a la creación del Estado judío. La victoria se le concede al líder del partido que tenga más escaños.
No existe garantía de que Netanyahu forme una coalición y permanezca como primer ministro. Pero tiene más oportunidades que nadie.
Los resultados oficiales de la votación se darán a conocer la próxima semana y el proceso de formar coaliciones podría tomar mucho más tiempo.
“La realidad diaria de nuestro país no nos permite el lujo de retrasarnos”, indicó el primer ministro.
‘La campaña consistió en negar derechos humanos’
Netanyahu mantuvo posiciones radicales contra las negociaciones con el territorio palestino, pero se concentró en temas económicos y sociales dentro de Israel.
“Los resultados de la elección israelí muestra el éxito de una plataforma basada en asentamientos, racismo, apartheid y la negación de los derechos humanos fundamentales de los palestinos”, dijo Saeb Ekrat, jefe de negociaciones palestino con Israel.
“Este resultado no habría sido posible si la comunidad internacional obligara a Israel a responder por las violaciones sistemáticas al derecho internacional”, dijo Ekrat, quien trabaja con el presidente de los territorios palestinos Mahmoud Abbas.
En tanto, Hamas, la oposición islamista que controla Gaza y es considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea tiene una visión más resignada.
“Hamas no ve diferencias entre los partidos israelíes porque todos niegan los derechos de nuestra gente y los siguen atacando”, indicó Sami Abu Zuhri, vocero de la organización.