(CNN) — El copiloto Andreas Lubitz, un alemán de 27 años, aparentemente tomó la decisión de estrellar el vuelo 9525 de Germanwings en los Alpes franceses, causando la muerte de 144 pasajeros y cinco miembros de la tripulación, así como la suya, informaron funcionarios franceses este jueves.
Lubitz trabajaba para Germanwings desde septiembre de 2013 y tenía 630 horas de vuelo. Las primeras conclusiones de las autoridades señalan que aprovechó que el piloto salió de la cabina para hacer descender el vuelo.
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Para Peter Ruecker, piloto y miembro de un club de vuelo en la ciudad alemana de Montabaur, en el que Lubitz también participó, la conclusión es sorprendente.“Andreas era un joven muy amable, que inició su entrenamiento aquí y era miembro del club”, aseguró Ruecker a la agencia de noticias Reuters. “Era muy divertido, aunque a veces un poco callado. Era solo un muchacho, como muchos otros, creo que se divirtió mucho aquí”, recordó.
Al ser cuestionado sobre si Lubitz estrellaría el avión, contestó: “Estoy sin palabras, no puedo dar una explicación acerca de eso. Conociendo a Andreas es inconcebible para mí”, dijo.
Otro piloto, Klaus Radke, señaló a Reuters que convivió con Lubitz el otoño pasado cuando realizó vuelos para mantener vigente su licencia. “Lo llegué a conocer, o debería decir que me reencontré con él, era muy agradable y muy divertido, un joven amable”, dijo Radke.
El piloto aseguró que no podía concebir que Lubitz intencionalmente haya estrellado el vuelo 9525.
“No puedo imaginarlo, simplemente no puedo imaginarlo”, dijo. “Solo pienso que lo que sea que haya pasado eran pilotos profesionales, tienen ciertos mecanismos de control interno. Son examinados, tienen que estar sanos”.
“Lo que se sospecha es inimaginable”, agregó. “Así que pido a las personas que se tomen su tiempo antes de saltar a conclusiones. Eso es lo que la empatía humana requiere”.
Lufthansa, la propietaria de Germanwings asegura que “no tiene ninguna pista” sobre por qué el copiloto estrellaría el avión, como señalan las primeras conclusiones de la investigación, aseguró el CEO de la compañía aérea, Carsten Spohr, este jueves.
Spohr dijo en conferencia de prensa que el copiloto interrumpió su entrenamiento por varios meses por razones médicas y los detalles estarán reunidos en la investigación, explicó.
El copiloto había entrenado en el centro de vuelo de Lufthansa en la ciudad alemana de Bremen.
“Estaba 100% listo para volar sin restricciones”, dijo Spohr. “Su desempeño de vuelo era pefecto, no había nada de lo que preocuparse”, aseguró Spohr. Los pilotos de Lufthansa son sometidos a pruebas médicas pero no psicológicas, explicó.
La información que las autoridades alemanas han recuperado del audio de una caja negra muestra que Lubitz estaba solo en la cabina cuando el Airbus A320 se estrelló y que el capitán, que no ha sido identificado, dejó al copiloto probablemente para usar el baño, señaló el fiscal Brice Robin.
“Fue entonces cuando (Lubitz) manipuló los botones del sistema de monitoreo del vuelo para activar el descenso del avión”, dijo. “La acción puede ser solo voluntaria”.
La muerte fue instantánea para las 150 personas, provenientes de 18 países, que viajaban en el vuelo.
La familia del copiloto se encuentra en Francia y es probable que las autoridades alemanas los interroguen primero y luego las francesas, explicó Robin.
Por su parte, el CEO de Lufthansa informó que el capitán actuó apropiadamente ya que dejó la cabina cuando el vuelo alcanzó la altitud requerida.