(CNN Español) – Al menos 7 personas murieron y 19 están desaparecidas luego de que fuertes lluvias en el norte de Chile causaron severas inundaciones que afectaron a varias ciudades, informó el gobierno este jueves.
Previamente se había informado de 2 personas muertas, 2 bomberos heridos y por lo menos 22 desaparecidos.
Lo peor del temporal ocurrió en la región de Atacama durante el martes y el miércoles, pero también fueron afectadas las regiones de Antofagasta y Coquimbo. Este jueves las lluvias cesaron, dejando detrás una estela de destrucción en varias ciudades y pueblos.
Helicópteros militares llevaron suministros y evacuaron a residentes de tres lugares que quedaron aislados por las corrientes.
“A pesar de que las personas no han sido identificadas aún, el gobierno expresa sus condolencias a los familiares de estas víctimas”, dijo durante una rueda de prensa subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.
En la zona están operando la tarde de este jueves un total de 18 helicópteros para tareas de rescate, además de que se trasladará un buque con atención hospitalaria y pertrechos que llegará a la zona durante el fin de semana, informó Aleuy.
La región de Atacama, a unos 800 kilómetros al norte de Santiago, fue declarada bajo estado de excepción constitucional de catástrofe desde este miércoles.
La ciudad de Copiapó, donde viven 160.000 personas, está parcialmente aislada, dijo el subsecretario, quien agregó que los aeropuertos de Copiapó y Antofagasta están cerrados al tráfico aéreo debido a la emergencia.
En Copiapó se reportaron 1.500 personas en albergues mientras que en la ciudad de Antofagasta —capital de la región del mismo nombre y situada al norte de la región de Atacama— hay unas 600 personas en refugios, según Aleuy.
El gobierno anunció un puente aéreo que incluyen 8 aviones, además de que ya se trasladaron a la zona 2.400 efectivos, entre bomberos, policías y soldados.
Las lluvias fueron causadas por un frente frio que golpeó la cordillera de Los Andes. Debido a las altas temperaturas, el frente produjo fuertes lluvias a gran altura, en vez de nieve, lo que causó inundaciones repentinas.
El temporal es el peor registrado en los últimos 18 años en el país.