(CNN Money)– Los clientes pueden pedir el reloj inteligente en línea o probarse uno en algunas tiendas de Apple.
Si bien hubo multitudes dispersas y líneas cortas en las tiendas de Apple en Londres y Hong Kong, la gran cantidad de pedidos de todos los modelos del reloj ha causado que los tiempos de entrega aumenten. Los compradores podrían recibir el artículo en cuatro a seis semanas.
Los productos se empezará a comercializar a los clientes el 24 de abril.
Pero no fueron muchas las aglomeraciones y las filas eran cortas en las tiendas de Apple en Londres y en Hong Kong, pues los clientes aún no pueden salir de ellas con los nuevos y brillantes relojes puestos en sus muñecas.
Simon Shenton estaba entre las primeras personas haciendo cola en Londres para probarse un nuevo Apple Watch Sport. Él dijo que solo había esperado cinco minutos para entrar a la tienda.
De hecho, el personal de la tienda y los miembros de los medios de comunicación superaban considerablemente a los clientes que estaban en la tienda.
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Shenton dijo que pasó por la tienda de camino a su trabajo porque quería probarse el reloj antes de hacer su pedido en línea más tarde el día de hoy. Está tratando de decidir qué color de correa prefiere.
El Apple Watch ahora se exhibe en tiendas a lo largo de Estados Unidos, Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, Hong Kong, Japón y el Reino Unido.
Apple dijo el jueves que espera agotar las existencias de sus nuevos relojes.
“Esperamos que la pujante demanda de clientes supere nuestro suministro de lanzamiento”, dijo Angela Ahrendts, gurú de las ventas al por menor de Apple, en una declaración.
La exhibición se encuentra en una nueva tienda de relojes Apple Watch, dentro del gran almacén Selfridges en Londres.
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El Apple Watch es el primer producto nuevo de consumo de la compañía en cinco años y el primero desde que Steve Jobs murió.
Apple confía con fuerza en un solo producto –el iPhone– para la mayor parte de sus ingresos.
Reporteros y vendedores se arremolinan alrededor de una exhibición de Apple Watch en Londres, antes de que la tienda abra para que entren los clientes.