(CNNMoney) - La economía de China creció al ritmo más lento desde 2009 en el primer trimestre, lo que aumentó la presión sobre el gobierno central para renovar las medidas de estímulo.
El producto interno bruto aumentó en un 7% en los tres primeros meses de 2015, en comparación con el mismo periodo de tiempo el año pasado, según la Oficina Nacional de Estadísticas de China.
Aunque eso se ajusta a las expectativas de los economistas a quienes CNNMoney consultó, representa un descenso considerable respecto al último trimestre de 2014, cuando el crecimiento se registró en 7,3%.
La expansión económica moderada no es del todo una mala noticia, dijo Andrew Colquhoun de Fitch Ratings. “Significa que la economía se está ajustando a una senda más sostenible; era de esperarse que el ritmo de la economía disminuyera a medida que ésta se reequilibra”.
A menudo es difícil juzgar la fortaleza de la economía de China al inicio del año debido a las vacaciones del año nuevo lunar. Pero los datos recientes sobre la actividad manufacturera y las exportaciones han decepcionado, y los analistas esperan un crecimiento más lento en el futuro.
Esta desaceleración está poniendo más presión sobre el gobierno central mientras trabaja por hacer que China pase a ser una economía de consumo. Los legisladores también están tratando de evitar una repentina disminución en el crecimiento económico, lo cual podría ocasionar que aumente el desempleo y el consumo se estanque.
Los expertos dicen que una desaceleración en el sector inmobiliario de China es el mayor riesgo de la economía, la cual depende de la industria para impulsar el crecimiento y para la creación de nuevos empleos. Otros desafíos incluyen el hecho de que haya un aumento en la deuda del gobierno y la corporativa.
Las reservas de divisas extranjeras de China también han bajado, lo que es una señal de que el capital especulativo está saliendo del país a medida que se intensifican las preocupaciones sobre el crecimiento.
Colquhoun dijo que el Banco Popular de China deberá responder al debilitamiento del crecimiento con una mayor relajación monetaria. El banco central ya redujo las tasas de interés dos veces desde finales del año pasado en un intento por impulsar la inversión y respaldar la economía.
El crecimiento del PIB de China sigue siendo la medida más integral de la salud de la economía del país. En promedio, China tuvo una expansión económica de más o menos el 10% al año durante las últimas tres décadas, lo que la convierte en la segunda economía más grande del mundo.
Los economistas prevén un crecimiento del PIB del 6,8% para este año, e incluso un crecimiento más lento del 6,5% en 2016, según la encuesta de CNNMoney. China registró un crecimiento del PIB del 7,4% en 2014, el peor en 24 años.
A pesar de las preocupaciones por la estabilidad, los mercados de valores chinos han seguido subiendo hasta alcanzar puntos máximos impresionantes. Aunque el miércoles las acciones fluctuaron entre pérdidas y ganancias, el índice Shanghai Composite aún registra un aumento del 28% este año. El Shenzhen Composite ha subido más de un 50% en el último año, lo que lo convierte en el mercado de valores con mejor rendimiento del mundo.