Ananta Bijoy Das, de 32 años, fue asesinado la mañana del martes cuando salía de casa camino hacia su trabajo, en un banco, informó la policía de Sylhet, ciudad en el noreste de Bangladesh.
Cuatro hombres encapuchados lo atacaron hasta la muerte con cuchillos y machetes, dijo el comisionado de la Policía Metropolitana de Sylhet, Kamrul Ahsan.
Los atacantes huyeron. Debido a la hora en la que ocurrió el ataque, en la mañana temprano, hubo pocos testigos. Pero la policía dijo que están tratando de entrevistar a las pocas personas que vieron el incidente.
“Es uno tras otro, tras otro”, dijo Imran Sarker, que dirige Blogger y Red de activistas en línea en Bangladesh. “Es el mismo escenario una y otra vez. Es muy preocupante.”
Asesinatos Públicos
La muerte de Das supone el tercer caso este año de alguien que es asesinado por sus mensajes críticos con el islam en internet. En todos los casos, los ataques se llevaron a cabo públicamente en las calles de la ciudad.
En marzo, Washiqur Rahman, de 27 años, fue asesinado a cuchillazos a las afueras de su casa, cuando se dirigía a trabajar en una agencia de viajes en la capital, Dacca.
En febrero, un bloguero estadounidense nacido en Bangladesh, Avijit Roy, fue asesinado de manera similar con machetes y cuchillos mientras regresaba de una feria del libro también en la capital.
Las tres víctimas no son los únicos que han pagado un alto precio por expresar sus puntos de vista.
En los últimos dos años, varios blogueros han muerto, ya sea asesinado o bajo extrañas circunstancias.
Defender la ciencia
Das era un ateo que contribuyó con el blog Mukto Mona (Librepensadores), que Roy fundó.
Mukto Mona contiene secciones tituladas “Ciencia” y “Racionalismo”, y la mayoría de los artículos defienden la ciencia frente a la religión.
Fue editor de una revista local de ciencia, Jukti (Razón), y escribió varios libros, entre ellos uno sobre el trabajo de Charles Darwin.
Poco después de su muerte, su muro de Facebook se inundó de mensajes de shock y condolencia.
“Estamos avergonzados, hermano Bijoy”, publicó alguien.
“¿Una vida humana vale tan poco? ¿No tenemos derecho a vivir sin miedo?” escribió otro.