(CNN)– Las fuerzas iraquíes iniciaron una importante operación militar para liberar a las provincias Anbar y Salaheddin de los militantes de ISIS, dijeron este martes medios estatales iraquíes y un grupo clave de la milicia chiita.
Los combates en la provincia de Salaheddin buscan cortar una ruta de suministros hacia el sur en Anbar y liberar a la ciudad y refinería de petróleo de Baiji, de acuerdo con la milicia al-Hashd al-Shaabi.
En la provincia de Anbar, las operaciones militares transcurren en Karna, al noreste de Falluja, y alrededor de Ramadi, dijo.
Los combatientes de ISIS barrieron Ramadi el 17 de mayo, aumentando el control sobre la provincia de Anbar y tomaron una base de operaciones a algo más de 100 kilómetros de distancia de Bagdad.
El secretario de Defensa de EE.UU., Ash Carter, criticó públicamente al ejército iraquí, diciendo que carecía de la voluntad para luchar.
Las fuerzas leales al gobierno iraquí habían estado esperando hasta ahora para lanzar un contraataque.
En un titular en el canal de televisión estatal iraquí Iraqiya TV, se leía: “Ministro de Defensa: vastas operaciones en curso, coordinadas entre nuestras Fuerzas Armadas y de las fuerzas heroicas de al-Hashd al-Shaabi para liberar a Ramadi de Daesh”. Daesh es un acrónimo árabe para ISIS.
Policías militares iraquíes y miembros de al-Hashd al-Shaabi están avanzando, según la televisión estatal, que citó al primer ministro Haider al-Abadi.
La fuerza paramilitar chiita Hashd Al-Shaabi -también conocida como Unidades de Movilización Popular- ayudó al ejército iraquí a retomar el control en la ciudad de Tikrit en marzo.
Ahmed al-Assadi, portavoz de Hashd al-Shaabi, dijo: “Esta es una continuación de la operación de Tikrit Es para cortar la ruta de abastecimiento de la refinería de petróleo de Baiji, en el norte de Ramadi Después de la llamada del primer ministro, respondimos al llamdo”.
Dijo que las fuerzas del grupo estaban listas para actuar y que habían rodeado Ramadi por tres lados.
La decisión de movilizar a la fuerza chiita siguió a una petición de ayuda de las autoridades provinciales de Anbar, líderes tribales y clérigos religiosos.
Sin embargo, su participación provoca temores de que podría avivar las tensiones sectarias, ya que la provincia de Anbar es predominantemente sunita.
Cerca de 55.000 personas han huido de Ramadi desde que ISIS capturó la ciudad, dijo un organismo de las Naciones Unidas el lunes. La mayoría de los desplazadas se dirigieron a Bagdad.