Un estudio relaciona a una dieta alta en grasas y la incidencia de cáncer de próstata.

(CNN) - Si eres uno de los casi 3 millones de hombres que viven actualmente con un diagnóstico de cáncer de próstata, escucha: un nuevo estudio dice que lo que comes hace una gran diferencia respecto a cuánto tiempo vas a vivir con tu cáncer.

“En la actualidad existe muy poca evidencia para aconsejar a los hombres que viven con cáncer de próstata respecto a cómo pueden modificar su estilo de vida para aumentar la supervivencia”, dijo Jorge Chavarro, el autor principal del estudio.

“Nuestros resultados sugieren que una dieta saludable para el corazón puede beneficiar a estos hombres pues específicamente reduce las posibilidades de morir de cáncer de próstata”.

Chavarro y sus colegas investigadores de la Harvard T.H. Chan School of Public Health entrevistaron a 926 hombres con cáncer de próstata no metastásico sobre sus hábitos dietéticos a lo largo de un período de cinco años.

Con frecuencia, el cáncer de próstata es de crecimiento lento y no agresivo, por lo que tiene una de las tasas de supervivencia más altas comparado con cualquier tipo de cáncer.

Surgieron dos tipos de hábitos alimenticios: un patrón “prudente” que incluía un alto consumo de frutas, verduras, granos enteros, pescado, frijoles y otras legumbres, y un patrón occidental conformado por carnes rojas procesadas, productos lácteos altos en grasa y granos refinados como los que se usan con frecuencia en los alimentos procesados.

El estudio le dio seguimiento a los hombres durante 10 años más para ver cómo les había ido.

Descubrieron que los hombres que comían principalmente una dieta occidental de alimentos procesados ​​y ricos en grasa presentaban 2 ½ veces más riesgo de morir por cáncer de próstata, así como un 67% más de riesgo de muerte en general.

Los hombres que eran “prudentes” en sus elecciones de alimentos tenían un riesgo 36% menor de morir por cualquier causa.

Comer menos alimentos procesados, más frutas, verduras, carne magra y pescado son los pilares de las dietas saludables para el corazón, tales como la dieta mediterránea. Estas dietas poseen un largo historial de beneficios en el mundo científico. Este es uno de los primeros estudios que examina los beneficios para el cáncer de próstata.

A pesar de que el estudio les dio seguimiento a los hombres durante un largo período de tiempo, los autores señalan algunas limitaciones: no recolectaron información sobre las dietas previas al diagnóstico de los hombres, no realizaron un seguimiento de la actividad física y la mayoría de los 926 participantes eran médicos blancos, lo cual podría sesgar los resultados.

“Por lo tanto, es muy importante que nuestros resultados sean replicados en otros estudios con antecedentes socioeconómicos y raciales/étnicos”, dijo el autor principal, Meng Yang.