La activista feminista Xiao Meili convocó a subir fotos mostrando vello axilar en la red social Weibo. Su meta: discutir sobre la igualdad de género.

BEIJING (CNN) — En la lucha contra la violencia doméstica y la desigualdad de género, las feministas chinas abrieron un nuevo frente de batalla: sus axilas, ante la pregunta de por qué las mujeres deberían afeitarse las axilas si nunca se espera que los hombres lo hagan.

Para trastocar el doble estándar, la feminista Xiao Meili, de 25 años, inició un concurso de fotos del vello axilar en Weibo, una red social de China.

Han participado más de 40 mujeres, incluidas tres de cinco feministas que autoridades chinas arrestaron por un breve periodo en marzo por protestar contra la desigualdad de género. Las participantes enviaron selfies y retratos en las que se las ve con los brazos orgullosamente levantados, revelando su vello natural.

“Las mujeres deberían tener el derecho de decidir cómo lidiar con su cuerpo, lo que incluye detalles como el vello axilar”, dijo Xiao a CNN. “Puedes optar por rasurarlo, pero no deberían forzarte a hacerlo con la presión de los estereotipos”.

Se elegirá a seis ganadoras en el concurso que termina el miércoles 10 de junio. Algunos de los premios son condones, vibradores y un urinal de pedestal que una mujer puede usar de pie.

Afeitarse, ¿tendencia occidental?

Xiao se volvió feminista en la universidad, después de leer a escritoras como Simone de Beauvoir; dice que la estética de las axilas tersas y sedosas se popularizó en China hace unos 20 años, cuando las influencias estadounidenses tomaron el país por asalto. Antes, nadie pensaba en que mostrar el vello axilar podría ser un problema.

Xiao recuerda que cuando era pequeña, a su madre le era indiferente el vello axilar. “Decía que no tenía mucho. Además, se caerá con los años. ¿Para qué molestarse en quitárselo?”.

Actualmente, rasurarse se ha vuelto la norma para las chinas, de acuerdo con Xiao.

“La cobertura mediática sobre las axilas de las celebridades femeninas es repugnante, como si las mujeres no debieran tener vello o como si fuera algo vergonzoso; por otro lado, las celebridades masculinas pueden mostrar abiertamente su vello axilar”.

Como escribió una de las participantes debajo de la foto que envió: “Me encanta mi vello axilar. Es parte de mi cuerpo. Espero que las chicas puedan mostrar su vello axilar sin temor”.

La lucha contra el sexismo

Para Xiao, la cuestión del vello axilar no es trivial: es una cuestión de principios.

“Algunas personas me preguntan por qué hago tanto alboroto por el vello. Dicen que hay asuntos más importantes que necesitan resolverse, tales como la violencia doméstica y la agresión sexual. Creo que son igualmente importantes. El tema es luchar por la igualdad de género”.

Xiao ha abordado otros asuntos concernientes a la igualdad de las mujeres.

El año pasado, caminó más de 1.900 kilómetros por toda China y envió cartas a las autoridades de cada ciudad que visitó para crear consciencia sobre el abuso sexual en las escuelas chinas.

Antes de eso, ejecutó actos artísticos públicos para protestar por toda clase de cosas, como la violencia contra las mujeres o la mala proporción entre baños públicos para mujeres y para hombres.

Pero no ha sido fácil.

En marzo, detuvieron a cinco de sus amigas activistas tras planear una protesta en Beijing contra el acoso sexual en el transporte público. Las liberaron un mes después porque la noticia se había difundido por todo el mundo; incluso Hillary Clinton condenó las detenciones.

Una sociedad desigual

Aunque el régimen actual de China se basa en los valores de la igualdad de género, desde que el líder comunista Mao Zedong prohibió prácticas antiguas tales como el vendaje de pies y declaró que “en China, las mujeres son dueñas de la mitad del cielo”, en la China actual se enfrentan a la violencia y a la discriminación.

Según un informe de la ONU de 2013, más de la mitad de los hombres a los que se encuestó en China dijeron que habían cometido un acto de violencia contra una mujer y más de una quinta parte confesó haber violado a una mujer.

De igual forma, las mujeres soportan grandes presiones para casarse jóvenes o se arriesgan a volverse “mujeres sobrantes”.

Las mujeres que se quedan solteras o que no caben en los estándares de belleza son blanco de burlas; se las llama “mujeres masculinas”, incluso en la televisión nacional.

Además, las mujeres carecen de representación en ámbitos de liderazgo: ninguna mujer ha llegado al Comité Regente de China, el órgano político más importante del país.

No importa: Xiao dice que está decidida a llevar esa pelea hasta el fin.

“La discriminación por género existe en donde haya personas”, dice. “Hay que hacer algo. Queremos que nos escuchen”.