(CNN Español) – Durante una entrevista transmitida en el canal institucional de Colombia, Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno colombiano en los diálogos de paz con las Farc, aseguró que el proceso pasa por el que podría ser el “peor momento” desde que iniciaron las conversaciones.
De la Calle habló con el periodista Juan Gossaín sobre el escepticismo que embarga a los colombianos con respecto al proceso de paz que ya cumple dos años.
“Hay una oleada de ataques que han afectado a la población civil”, dijo De la Calle. Es absolutamente lógica la reacción de la gente en un momento en el que cunde la desesperanza”, añadió el jefe del equipo negociador citando los diversos atentados del grupo terrorista, entre ellos la muerte de los soldados del Cauca, el daño a la infraestructura del acueducto en Tumaco –cuya población de más de 160.000 se quedó sin agua potable por 45 días– y el derrame de petróleo que causó profundos daños ambientales.
“El problema de las Farc no es con el Ejército, ni con la oligarquía. Es con la gente. Es a la gente a la que está afectando”, afirmó.
A pesar de los atentados, De la Calle reiteró que continúan en conversaciones porque “si este proceso falla, sería un gran revés para Colombia”.
También habló del tema de la justicia, un asunto atrasado en el proceso de paz y que está vinculado tanto a tratados internacionales que vinculan al Estado colombiano, como al Marco Jurídico para la Paz de Colombia.
“Lo que le hemos dicho a las Farc es que para que haya seguridad jurídica se necesita legitimidad, y para que haya legitimidad ustedes no pueden desoír la voz que se desprende de estos compromisos internacionales de Colombia, pero sobre todo la voz de los colombianos”, dijo.
“No es posible un atajo, no hay espacio para amnistías generales, eso no lo vamos a hacer. Las Farc no han interiorizado la necesidad de afrontar sus víctimas, y el centro de gravedad de lo que hacemos son las víctimas”.