(CNN Español) – El papa Francisco participó en el II Encuentro Mundial de Movimientos Sociales en Santa Cruz, un evento que no es organizado por el Vaticano pero al que el pontífice asistió como parte de su visita a Bolivia. El mensaje del papa fue claro: es necesario un cambio frente a la globalización excluyente, es preciso erradicar las formas de colonialismo y hay que dejar la idolatría del dinero.
El pontífice pidió que haya una economía justa y solidaria, de inspiración cristiana. No obstante, aclaró: “No esperen de este papa una receta. Ni el papa ni la Iglesia tienen el monopolio de la interpretación de la realidad social”.
Además, pidió perdón por las ofensas de la Iglesia y por los crímenes contra los pueblos originarios en la llamada Conquista de América.
“Digamos no a una economía de exclusión e inequidad donde el dinero reina en lugar de servir. Esa economía mata”, dijo.
El papa insistió en tres puntos, las ‘tres T’: tierra, techo y trabajo.
El presidente Evo Morales participó en el encuentro como líder social, no como mandatario del país. Francisco pronunció su discurso más largo de los 22 de la gira sudamericana, un total de siete folios. Fue el discurso de clausura del evento.
A la reunión asisten 1.500 indígenas, campesinos y miembros de otros grupos sociales.
La necesidad del cambio
En su discurso, Francisco señaló que el sistema económico actual “no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, trabajadores… tampoco la tierra”, dijo Francisco, reiterando su mensaje en contra de la exclusión social regido por los intereses del dinero.
“La globalización de la esperanza debe sustituir a la globalización de la exclusión y la indiferencia”, puntualizó.
“He comprobado que existe un anhelo de cambio en todos los pueblos del mundo”, dijo, y agregó que “uchos esperan un cambio que los libere de esa tristeza individualista que esclaviza”.
Francisco criticó el sistema actual: “Detrás de tanto dolor y destrucción se huele el tufo … del estiércol del diablo”.
“Cuando el capital se convierte en ídolo… arruina la sociedad, convierte al hombre en esclavo”.
“¡No se achiquen!”
Para el pontífice, es necesario un cambio. “Los más humildes, los explotados… pueden y hacen mucho. El futuro de la humanidad está en sus manos”.
“Los más humildes, los explotados… pueden y hacen mucho. El futuro de la humanidad está en sus manos”.
Para el pontífice, el diálogo es fundamental: “Necesitamos instaurar la cultura del encuentro. Ni los conceptos ni las ideas se aman se aman las personas”.
“Es imprescindible que los pueblos construyan una alternativa humana a la globalización excluyente”, dijo.
Según Francisco, la economía no debería ser un mecanismo de acumulación y “vivir bien no es lo mismo que pasarla bien”.
“Digamos ‘no’ al colonialismo”
El papa aseguró que todavía subsisten factores que atentan contra el desarrollo humano y formas de colonialismo.
“La concentración monopólica de los medios es colonialismo ideológico”, dijo.
“El colonialismo nuevo y viejo engendra violencia y miseria”, reclamó.
Perdón por la Conquista
El papa recordó que se han “cometido pecados contra los pueblos originiarios de América en nombre de Dios”.
Y pidió perdón: “Pido perdón por las ofensas de la Iglesia y por los crímenes contra los pueblos originarios en la conquista de América”.
El papa concluyó su discurso pidiendo que recen por él, pero “si alguno no puede rezar, con todo respeto le pido que me mande buena onda”.