(CNN Español) – Indignación y una lluvia de críticas en el mundo del fútbol por el arbitraje que le permitió a la selección de México pasar a la final de la Copa de Oro de la Concacaf.
Dos cuestionados penaltis y una expulsión le dieron la vía libre al “Tri” para llegar a la final, sin jugar bien al fútbol. El propio entrenador de los mexicanos lo reconoció.
La Federación Panameña de Fútbol exige la remoción de todos los miembros de la Comisión Arbitral de la Concacaf.
Y Hernán “Bolillo” Gómez, técnico de Panamá, fue enfático: fue un robo, dijo en entrevista exclusiva con Deportes CNN.
“Primer vez que yo hablo de que me atacaron, que me robaron, sin pena ni gloria, porque desde el año 87 uno ve árbitros y uno dice ‘son seres humanos que se equivocan’ o se hace uno el bobo”.
“Bolillo” confesó que incluso consideró por un momento retirarse del fútbol. Pero dijo que aún su objetivo persiste: llevar a Panamá al mundial de fútbol.
El técnico colombiano dijo estar triste y preocupado. “¿Cómo sería la orden que le dieron a este árbitro? ¿De dónde vendría la orden para que tan de frente hiciera lo que hizo?”.
Para el “Bolillo”, lo más grave es que “en 15 días se olvida esto”.
Por su parte, Miguel “el Piojo” Herrera aceptó que el primer penal fue un error arbitral y reconoció que su equipo no jugó “nada bien” y no merecía avanzar.
Esta gran controversia de suma al escándalo de corrupción de la FIFA en el que están involucrados funcionarios de la Concacaf y la Conmebol.
“Una vergüenza”, “corruptos”, “un robo” son los calificativos que ha recibido en medios y redes sociales el resultado del partido del miércoles en el que México le ganó a Panamá por 2 a 1 gracias a dos polémicos penaltis que el arbitro estadounidense Mark Geiger pitó a favor de México.