Los bonobos, los parientes más cercanos de la humanidad, tienen fama de ser parlanchines. Se les conoce por reventar frambuesas para llamar la atención.

(CNN) – Los bebés parecen tener un lenguaje propio. Ellos hacen algunos ruidos extraños, y basados en el contexto, se supone que tú debes saber qué significa.

Los bebés, y algunos de nosotros durante nuestros momentos de menos orgullo, no estamos solos al hablar de esta manera.

Según un estudio publicado en PeerJ, los bonobos se comunican de manera similar a los infantes humanos, lo que significa que el “lenguaje de los bebés” podría no ser exclusivamente humano.

“Parece que mientras más observamos, más similitudes encontramos entre los animales y los humanos”, dijo Zanna Clay de la Escuela de Psicología de la Universidad de Birmingham, quien dirigió el estudio.

Los bonobos, los parientes más cercanos de la humanidad, tienen fama de ser parlanchines. Se les conoce por reventar frambuesas para llamar la atención. Algunos de los bonobos mejor conocidos parecen entender inglés. Pueden identificar palabras basadas en símbolos o incluso se las arreglan para usar un iPad.

Sin embargo, con mucha frecuencia, los bonobos “pían”, manteniendo sus bocas cerradas y dejando escapar un sonido rápido y agudo. Lo hacen en una variedad de contextos, ya sea que hayan encontrado comida o algo mucho menos agradable. Si eso te parece similar a la forma en que los bebés humanos chillan y gruñen; bueno, algunos científicos están de acuerdo contigo.

Para explorar los píos de los bonobos, Clay llevó a un grupo de investigadores para grabar a una comunidad de bonobos silvestres en la República Democrática del Congo. Ellos observaron la comunidad de unos 39 monos y registraron los píos, clasificaron lo que los bonobos estaban haciendo y lo que estaba pasando a su alrededor cada vez que piaban.

“Cuando estudié a los bonobos en su entorno nativo en el Congo, me llamó la atención lo frecuente en que emitían sus píos y en cuántos contextos diferentes ellos los producen”, dijo Clay. “Se hizo evidente que debido a que no siempre podíamos diferenciar entre los píos, necesitábamos entender el contexto para llegar a la raíz de su comunicación”.

Encontraron que en contextos positivos, como comer y contextos neutros, como viajar o descansar, los píos sonaban básicamente igual. En contextos negativos, al igual que cuando estaban alarmados al descubrir a un depredador, los píos variaron ampliamente.

Según el estudio, las observaciones sugieren que los bonobos pueden comunicar una gama de emociones con el mismo sonido. Esta forma de comunicarse es conocida como “flexibilidad funcional”, contraria a la comunicación “funcionalmente fija”, como llorar, gritar y reír, que depende de la emoción. Hasta ahora, los investigadores pensaban que la “flexibilidad funcional” era algo que solo los seres humanos tenían.

Los hallazgos ayudan a los investigadores a conocer más sobre los bonobos… y más sobre nosotros. Si la “flexibilidad funcional” no es exclusivamente humana, llevar a cabo más estudios sobre los bonobos podría ayudarnos a descubrir una serie de misterios, desde la forma en que el lenguaje humano evolucionó hasta el papel que juega el habla en los procesos biológicos. ¿Quién sabe? Incluso podríamos obtener una comprensión exhaustiva del lenguaje de los bebés.

El estudio también pide que se haga una mayor investigación de los píos de los bonobos para confirmar estos hallazgos y con suerte conocer más sobre la forma en que nuestros parientes más cercanos se comunican.

Desde hace mucho tiempo los bonobos han mostrado emociones que sabemos que no son exclusivamente humanas. Los monos se ríen y gritan. Ellos juegan y forman comunidades fuertes. Según este estudio, parece que también se comunican con pequeños ruidos extraños, transmitiendo la información importante que un niño es capaz de comunicarle a sus padres.