CNNE 198873 - 150803163324-surviving-long-flights-780x439

(CNNMoney) – Luego de muchos vuelos, los viajeros frecuentes aprenden que todo se reduce a la preparación, lo que sucede antes de que en realidad te subes al avión. Aquí te presentamos algunos consejos para sobrevivir a tus viajes largos.

1. Pide una comida especial cuando reserves tu vuelo.

Esta es una de las formas más simples para lograr que un vuelo internacional sea tolerable. Y en la mayoría de las aerolíneas son gratis.

Tengo plena confianza en la “comida vegetariana asiática”, lo cual usualmente significa comida india. También tienen opciones de comida vegana, halal y sin gluten, por nombrar unas cuantas.

Para mí, las comidas especiales han demostrado ser superiores a lo que los demás reciben, además de que eres la primera persona a la que le sirven. La mayoría de las comidas estándar de las aerolíneas son muy pesadas ​​en cuanto a los carbohidratos simples, los cuales carecen de la fibra que necesitas para que tu sistema digestivo se mantenga en movimiento. El estreñimiento del viajero es real, y créeme que necesitas evitarlo. (Hablando de eso, asegúrate de empacar refrigerios saludables –ricos en fibra– para el viaje… las almendras crudas y las frutas frescas son mis favoritas).

2. Usa algo cómodo pero con estilo.

Me opongo a vestirme de manera desgarbada cuando viajo. Generalmente uso un vestido tipo sweater o de jersey que se siente tan cómodo como si me hubiera puesto una camiseta gigante, solo que mucho más presentable. Lo combino con unos leggings, un par de zapatos fáciles de quitar y calcetas. (Me estremezco ante la sola idea de pasar descalza por la seguridad del aeropuerto). Mis elegantes amigos varones recomiendan camisas que no se arrugan con botones y pantalones con mocasines. No lleves ropa ajustada (chaquetas rígidas, jeans ajustados o cualquier otra cosa con pretina ajustada) en la maleta. También llevo una gran pashmina de seda por si necesito abrigarme un poco más.

Coloca en tu reloj la hora de tu país de destino.

3. Cuando abordes, coloca en tu reloj la hora de tu país de destino (o usa la función “Reloj mundial” de tu teléfono inteligente).

Esfuérzate por dormir de noche cuando llegues a tu destino, y permanece despierto cuando allí es de día. Extrañamente, en los vuelos, la tripulación ajustará las luces y repartirá los alimentos en un horario que, con frecuencia, no es muy propicio para adaptarte a una nueva zona horaria, por lo que necesitas hacer uso de un poco de autodisciplina.

4. Bebe litros y litros de agua

Lo sé, lo sé… eso significa acostumbrarte a levantarte para usar el baño del avión con mucha frecuencia. (Consigue un asiento del lado del pasillo). Pero volar produce una notoria deshidratación, y permanecer hidratado es muy importante para hacerle frente a cualquier vuelo. Debes tomar muchísima agua el día antes de tu vuelo, el día de tu vuelo, durante tu vuelo y después del mismo. Si estás despierto durante el vuelo, deberías estar tomando agua.

Además, lleva tu propio pachón de agua a bordo. Dependiendo de la línea aérea, llénalo antes de subir (pregúntale al agente en la puerta de abordaje si no hay problema, pues en algunos vuelos internacionales a Estados Unidos no lo permiten) o pídele a una aeromoza que te lo llene en cuanto entres al avión. Te llevarán el pachón lleno de agua hasta tu asiento.

5. Estírate

Sentarte en un asiento estrecho durante horas literalmente es un dolor. Eso es lo que hace que estirarte sea un paso sumamente importante. Cuando tienes que estar sentado, recuerda girar tu torso y ver hacia atrás sobre cada uno de tus hombros. El solo mover tu cabeza de atrás para adelante unas cuantas veces te ayudará a aliviar la rigidez en el cuello. Y cuando la señal del cinturón de seguridad está apagada, camina hacia el área del baño para estirar las piernas y las caderas. Consigue más consejos grandiosos aquí.

6. Evita el alcohol y la cafeína.

Discúlpame por darte lata. Para muchos, una bebida fuerte o una taza de café caliente es un consuelo, pero tanto el alcohol como la cafeína afectan tu capacidad para dormir. Desmayarte en el avión después de tomar tres gin tonics en realidad no te proporciona un descanso significativo. Además, las bebidas alcohólicas deshidratan y destrozan tu piel.

7. Empaca un “kit de supervivencia” para avión en tu equipaje de mano, y consérvalo cerca de tu asiento.

Esto es lo que tengo en mi kit: máscara de ojos; tapones para los oídos; loción con filtro solar y/o crema de manos (no, las ventanas del avión no bloquean los rayos ultravioleta y sí, puedes dañar tu piel a 6.096 metros de altura); crema facial (yo uso la marca coreana Laneige’s Water Sleeping Mask, aunque la artista del maquillaje del jet-set, Lisa Eldridge, tiene sus propias recomendaciones a este respecto); desinfectante de manos y cepillo de dientes, pasta de dientes e hilo dental.

8. Entretenimiento

Yo cargo la batería de mi iPhone y de mi iPad para que me ayuden a mantenerme despierta durante las horas del día en mi país de destino. Esta aplicación llamada “White Noise” (ruido blanco) también es un regalo del cielo. No te olvides de un cargador portátil y de los cables, solo en caso de que tu asiento no cuente con un conector USB. Los artículos antiguos no leídos de The New Yorker son suficientes como una opción poco sofisticada… tienen la ventaja de que su texto es tupido y superficial en comparación con otras revistas.

Los vuelos de recorridos largos resultan cansados tanto para el cuerpo como para la mente. Pero con suerte, estos consejos te ayudarán a sentirte lo más parecido a un humano cuando aterrices en tu lugar de destino.

¡Feliz viaje a todos!