LONDRES (CNN) – ¿Acaso el dramaturgo William Shakespeare estaba bajo la influencia de drogas cuando escribió obras maestras como “Hamlet” o “Sueño de una noche de verano”?
Nueva correspondencia publicada en la revista South African Journal of Science destaca cómo un análisis de residuos encontrados a principios del siglo XVII en pipas de tabaco desenterradas en Stratford-upon-Avon, en el centro de Inglaterra, mostraron indicios de cannabis y nicotina. El informe, el cual fue publicado por primera vez en el 2001, hacía mención que varias de las pipas provenían del jardín de Shakespeare.
También se encontró un tipo de cocaína derivada de hojas de coca en dos muestras… aunque ninguna de ellas era propiedad del dramaturgo.
El informe no afirmaba tener pruebas de que “El Bardo” fumara cannabis ni que las pipas encontradas en ese jardín le pertenecieran.
Pero el autor, el profesor Francis Thackeray, del Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo, Sudáfrica, todavía especula que el cannabis podría haber sido una fuente de inspiración para “El Bardo”.
En la revista de este mes, él hace referencia a una línea del Soneto 76 de Shakespeare que menciona “envuelvo mi intención en notorios ropajes”.
Él le dijo el lunes a CNN a través de un correo electrónico: “Creo que Shakespeare estaba jugando con las palabras y (esto) probablemente sea una referencia codificada del cannabis”.
Shakespeare podría haber disfrutado “los notorios ropajes” para la escritura creativa porque tenia propiedades estimulantes para la mente, agregó.
De ser cierto, Shakespeare se uniría a una larga e insigne lista de escritores, desde Byron hasta Hunter S. Thompson, quienes han sido inspirados por las drogas.
Análisis sofisticado
Originalmente Thackeray llevó a cabo los análisis con los colegas científicos Nicholas van der Merwe de la Universidad de Ciudad del Cabo y el Inspector Tommy van der Merwe del laboratorio de narcóticos de la policía sudafricana.
Ellos usaron una técnica llamada Cromatografía de Gases acoplada a Espectrometría de Masas (GCMS, por sus siglas en inglés) en las cazoletas y las boquillas de las pipas que pidieron prestadas de Shakespeare Birthplace Trust en Stratford-upon-Avon.
El estudio incluyó 24 fragmentos de pipa: hubo indicios de cannabis en ocho muestras –cuatro de las cuales provenían del jardín de Shakespeare–, de nicotina en una muestra y una “evidencia confirmada” de cocaína peruana proveniente de hojas de coca en dos muestras.
“Mezclas más extrañas”
En los tiempos de Shakespeare, varias plantas eran fumadas en pipas de arcilla.
En el año 1597, en una enciclopedia botánica, el botánico John Gerard describió una serie de diferentes tipos de tabaco en “hierbas”.
Las referencias incluyen a la planta de tabaco, la nicotiana; el explorador Walter Raleigh es a quien se le da el crédito por haberla traído a Inglaterra desde Virginia.
La enciclopedia además describe un tipo especial de tabaco del Perú –”el beleño negro del Perú”–, el cual es probable que sea cocaína derivada de fumar hojas de coca, según Thackeray.
Otro explorador, Sir Francis Drake pudo haber traído hojas de coca a Inglaterra después de una visita al Perú en 1597, según observaciones de la enciclopedia botánica.
Shakespeare además escribió sobre “mezclas más extrañas”, en el soneto 76, lo que podría haber sido una referencia a la cocaína, dijo Thackeray en su correo electrónico a CNN.
El cannabis había sido condenado por la iglesia antes de la época de Shakespeare. “Los libros de los escritores que fueran explícitos acerca del cannabis podrían haber sido quemados”, añadió Thackeray.