(CNN) - ¿Acaso los “bebés ancla” son la nueva forma para recibir beneficios sociales en Estados Unidos?
El término bebés ancla ha pasado del margen a ser el centro de atención al dominar la conversación política en el camino a la campaña presidencial 2016 esta semana.
El término bebés ancla se refiere a la idea de que los niños nacidos en Estados Unidos de padres que no son ciudadanos son automáticamente ciudadanos. Los usuarios del término y los críticos del derecho de ciudadanía por nacimiento alegan que el niño es un “bebé ancla” porque puede patrocinar a sus padres para obtener la ciudadanía, aunque la ley les impide hacerlo hasta que cumplan 21 años.
Los usuarios del término también dicen que el gobierno es más indulgente con los inmigrantes indocumentados con hijos ciudadanos, aunque los expertos dicen que eso es discutible.
Los demócratas dicen que la referencia “bebés ancla” es ofensiva, mientras que muchos candidatos republicanos defienden su uso.
Los medios le preguntaron a Ted Cruz sobre ello en la Feria estatal de Iowa.
“Pienso que debemos dejar estas tonterías de lo políticamente correcto. Necesitamos hablar con franqueza acerca de los problemas que aquejan a este país”, dijo Cruz mientras hablaba largo y tendido sobre el problema de la inmigración, aunque nunca usó “bebé ancla” en sus respuestas.
Los expertos dicen que la frase solo es parte de la última jerga en una larga historia acalorada —y cargada— de retórica política.
“Se ha convertido en uno de esos términos como extranjero ilegal que la gente usa, buscando una especie de taquigrafía en su intento de hablar de los temas sobre inmigración”, dijo el profesor de derecho de la UCLA, Hiroshi Motomura, un erudito en inmigración y ciudadanía.
También señaló que el lenguaje sobre bebés tiene una larga historia en la política estadounidense, incluyendo términos como “bebé bienestar” que se han utilizado en el pasado.
“También hace eco de algunas cosas como ‘bebé bienestar” y cosas así por el estilo que lo hacen sonar como que lo que realmente está pasando es que algunas personas extrañas están teniendo demasiados bebés y abrumando la cultura de la mayoría”, dijo Motomura.
“Creo que existe esa imagen que está asociada con algunos de estos términos, como hablar de la gente reproduciéndose demasiado”, explicó.
El especialista agrega: “Es conciso y creo que evoca algunas imágenes respecto a que: es una palabra en código. Está señalizando y está haciendo algo como activar imágenes en las que la gente pueda realmente no querer inmiscuirse de forma expresa”.
Los dos candidatos a la cabeza de las encuestas de las primarias republicanas, el magnate Donald Trump y el exgobernador de Florida, Jeb Bush, defendieron el uso del término esta semana al ser cuestionados por periodistas.
Bush se molestó con un reportero el jueves, cuando le preguntó si se arrepentía de usar el término en una entrevista radial.
“No, no lo hago. No me arrepiento”, dijo, exasperado. “¿Tiene usted un mejor término? Está bien, usted dígame, deme usted un mejor término y yo lo usaré”, espetó Bush.
Trump fue cuestionado al respecto el miércoles, y respondió: “¿Quieres decir que no es políticamente correcto y que, sin embargo, todo el mundo lo usa? ¿Sabes qué? Dame un término diferente”, abundó el magnate.
Cuando el reportero le ofreció el término ‘hijo de inmigrante indocumentado’, Trump respondió: “Voy a usar el término ‘bebés ancla’”.
Mientras que otros republicanos, entre ellos el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, han defendido el uso del término, algunos candidatos se han mantenido al margen.
En una entrevista en la CNBC publicada el viernes, el senador de Florida, Marco Rubio dijo que usa “13 millones de seres humanos” cuando habla de la gente que está ilegalmente en el país.
“Bueno, son 13 millones de personas. Ellos son seres humanos”, dijo Rubio. “Y en última instancia, son personas. No son solo estadísticas”.
La expresidente de Hewlett-Packard, Carly Fiorina también dio su opinión en ese sentido: “Simplemente no creo que sea útil colocar etiquetas sobre los seres humanos”, dijo a los reporteros en Nueva Hampshire, el jueves.
La izquierda se ha apoderado de la controversia, con la candidata demócrata a la cabeza, Hillary Clinton, tuiteando una respuesta a la cita de Bush: “¿Qué tal ‘bebés’, ‘niños’ o ‘ciudadanos estadounidenses’?” Su campaña también emitió un comunicado, golpeando a Bush por usar un término al que su Directora de Alcance Latino, Lorella Praeli, se refiere como un “término odioso”.
Motomura dijo que no está sorprendido de ver a los republicanos aferrarse a una frase que solía ser relegada al uso de los activistas anti-inmigración en su mayoría, porque la ciudadanía por nacimiento se ha convertido en un tema mucho más grande en esta contienda: y los candidatos del Partido Republicano ven una oportunidad para sumar puntos.
“Esto se ha convertido en un tema políticamente muy ventajoso para Donald Trump y muchos de los candidatos republicanos están reaccionando”, dijo Motomura.
“Cuando realmente deseas decir algo importante, creo que usas términos como bebés ancla; eso va a sonar mucho más conciso que la ciudadanía por nacimiento, por lo que es parte de la guerra de declaraciones fragmentadas de audio”, considera el especialista.
Hace dos años, la Red de Liderazgo Hispano emitió un memorándum de lo que era y no era válido en materia de inmigración, incluyendo jamás usar la frase “bebés ancla”. Bush está en el comité asesor y era copresidente del grupo en ese momento.
Trump golpeó a Bush por el cambio radical de postura el viernes, al tuitear:
“Jeb Bush firmó un memo diciendo que no utilicen el término ‘bebés ancla’, es ofensivo. Ahora lo quiere usar porque yo lo uso. ¡Tienes que ser fiel a ti mismo!”
En respuesta, Bush tuiteó:
“Dejando sus enormes inconsistencias por un lado, el plan de inmigración @realDonaldTrump no es conservador y no refleja los valores de nuestra nación”.
Los defensores de los inmigrantes dicen que el término no deja de ser ofensivo.
“En última instancia, este es un término que reduce la existencia y el propósito de la vida de un niño a un intento flagrante de vencer al sistema y eso vulgarmente distorsiona la reproducción y la fertilidad de las mujeres inmigrantes morenas como sitios de debate político contra la ciudadanía”, dijo el profesor asistente de la Universidad de Harvard, Roberto González, cuya investigación se centra en los jóvenes indocumentados.
“No importa que a dicho niño le llevará 21 años para tan siquiera iniciar el proceso a fin de patrocinar a dicha madre”.