(CNN Español) – El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia reportó este martes que las autoridades nacionales habían recibido a 861 colombianos desde el viernes pasado a la fecha.
Del total, 691 son adultos deportados y 170 son menores repatriados.
Por su parte, el gobierno de Venezuela dice que deportó a 185 colombianos durante el fin de semana, en una operación conocida como Operación para la Liberación del Pueblo, llevada a cabo en la frontera con Colombia, según informó José Vielma Mora, gobernador del estado Táchira y jefe de la Zona Especial Fronteriza.
Este lunes durante una rueda de prensa, Maduro dijo que la frontera seguirá cerrada y que las restricciones podrían extenderse a otros cruces hasta que las autoridades colombianas pudieran poner orden.
“La frontera se pudrió. Somos víctimas del capitalismo, del modelo capitalista paramilitar de la derecha colombiana”, afirmó el jefe de Estado venezolano.
“Estamos buscando una nueva frontera”, añadió. “Surgió una clase económica nueva: la burguesía narcotraficante y se transformó en burguesía paramilitar, que impuso sus reglas a toda Colombia, y organizó ejércitos paralelos en municipios de ese país, y los gobernaban capos de la droga. Surgió en sus propias narices una nueva oligarquía, con una riqueza inaudita, poder económico, logístico y cada vez más político y militar y paramilitar, y comenzaron a comprar el poder político en Colombia, en los 80 y 90”, dijo Maduro.
El presidente también se refirió a Álvaro Uribe como el creador de los grupos paramilitares. “Es Álvaro Uribe Vélez, y digan en Colombia si miento. Es una verdad histórica. Y todo el mundo conoce y hay testigos que lo señalan como el creador y multiplicador de los Falsos Positivos”.
“Lo cierto es que en Colombia se instaló, durante 3 décadas o más, incluyendo este siglo 21 teniendo a Uribe como presidente, un poder económico que tiene su poder político en el paramilitarismo y el narcotráfico desatado”, afirmó Maduro.
La semana pasada, el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció que cerraría la frontera con Colombia por 72 horas, plazo que luego amplió afirmando que no reabrirá este paso hasta que se restablezca la paz. Maduro declaró estado de excepción en cinco municipios del estado de Táchira, en la frontera con Colombia, “para restablecer el orden, la paz, la tranquilidad, la justicia”.
Maduro dijo también que cierra hasta nuevo aviso la frontera y dijo que permanecerá cerrada hasta que sean detenidos los agresores de los militares tres militares venezolanos, hechos ocurridos el pasado 19 de agosto.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos también se pronunció al respecto afirmando que la prioridad del gobierno es el bienestar de los colombianos:
La Presidencia se refirió a la reunión del miércoles en la que se encontrarán las cancilleres de ambos países, la venezolana Delcy Rodríguez y la colombiana María Ángela Holguín:
“Este miércoles se reunirán las cancilleres de Colombia y Venezuela para tratar personalmente los problemas que ha generado esta medida unilateral del Gobierno del país vecino y expresarle nuestra preocupación e inconformidad por las denuncias sobre atropellos sufridos por colombianos en Venezuela”, afirma el comunicado.
“También le reiteraremos a Venezuela nuestra total disposición para colaborar y coordinar las acciones necesarias, en la lucha contra el contrabando y el crimen organizado, que lo controla. Nosotros somos los primeros interesados en ser efectivos contra este flagelo. A esta reunión también asistirán el Ministro de Defensa y la Ministra de Comercio”, añade.
Este martes, la Cancillería colombiana emitió un comunicado en el que afirma que luego de visitar la frontera instalaron una Mesa Humanitaria Unificada que monitoreará la situación de la frontera y lo que suceda con los colombianos “afectados por las medidas aplicadas por el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”, dice la comunicación.
“La prioridad del gobierno es garantizar los derechos de los connacionales deportados, brindándoles asistencia en temas de salud, alojamiento temporal, seguridad y convivencia”, afirmó la Cancillería y añadió que avanzará en los diálogos con Venezuela a través de los canales diplomáticos.
“Reiteramos la importancia de buscar mecanismos conjuntos para superar la problemático que se vive en la frontera, pero sin promover el odio. Los señalamientos personalizados solo general sentimientos xenófobos que no benefician en nada a los habitantes de los dos países y debemos tener cuidado de no caer en este error”.
La Cancillería afirmó que los problemas de estas zonas como el contrabando no se resuelven cerrando la frontera ni deportando a las personas, sino a través de la cooperación. El comunicado hace referencia a las muestras de agresividad de lado y lado de la frontera y afirma que no permiten resolver la situación y que no se entiende cómo algunos políticos buscan sacar beneficios de esta situación.
“Hacemos un llamado a la dirigencia política de ambas naciones para que no caiga en la tentación facilista de utilizar la compleja situación que vivimos para pescar en río revuelto para obtener beneficios electorales cuando nos acercamos a procesos de elecciones en Colombia y Venezuela. Los adjetivos y las descalificaciones personales en contra del expresidente Uribe deben ser rechazados. La actitud de violencia verbal afecta severamente las poblaciones del Táchira y Norte de Santander que son las primeras afectadas por la situación generada”.
El expresidente y actual congresista colombiano Álvaro Uribe visitó ayer la frontera y afirmó en una serie de tweets y videos que los “compatriotas” colombianos estaban siendo “torturados por la dictadura Maduro”:
Incluso comparó a Maduro con Hitler y lo acusó de infundir el odio hacia los colombianos:
El Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó que se aproveche la situación para conseguir beneficios políticos y añadió que está trabajando para buscar una salida dialogada a esta situación.