Nicolás Maduro. Imagen de archivo.

(CNN Español) – El presidente de Venezuela Nicolás Maduro denunció este lunes que desde Bogotá se planea un atentado para acabar con su vida, esto con la presunta complicidad del gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos, dijo el mandatario venezolano en declaraciones al canal público VTV.

Desde Vietnam, donde adelanta una visita de Estado para firmar acuerdos comerciales, Maduro aseguró tener pruebas de este plan que busca asesinarlo y desestabilizar su gobierno. Maduro no ha mostrado las evidencias pero dijo que las presentará, aunque no especificó cuándo ni en qué espacio.

“Colombia nos ha estado agrediendo; tengo pruebas que voy a mostrar cómo, desde Bogotá, se está haciendo una campaña para matarme”, dijo Maduro desde Vietnam.

CNN en Español contactó a la Cancillería de Colombia y sus funcionarios dijeron que no harán comentarios al respecto.

Según Maduro existe una “campaña de odio” en la que el asesor político J.J. Rendón –que a su vez es prófugo de la justicia venezolana– es el principal asesor, reportó VTV.

Rendón es un publicista político que ha asesorado 28 campañas presidenciales en el continente, como por ejemplo las de Juan Orlando Hernández en Honduras, Enrique Peña Nieto de México y Juan Manuel Santos en Colombia, según consta en su página web.

Rendón, quien ha negado las acusaciones, pidió vía Twitter que Maduro “por fin” muestre las pruebas.

El publicista ha marcado distancia con el régimen venezolano y se ha convertido en flanco de ataques desde diferentes espacios del chavismo.

Historial de denuncias

Esta no es la primera vez que el presidiente venezolano denuncia un plan de asesinato en su contra. En varias ocasiones en el pasado tanto él como varios de sus colaboradores cercanos han hecho públicos supuestos planes para desestabilizar al gobierno Maduro que vienen tanto de Bogotá, como de Estados Unidos y España.

Por ejemplo, en febrero de 2015, el presidente Nicolás Maduro dijo que se desmanteló un “atentado golpista contra la estabilidad y la democracia” de su patria, para atacar al gobierno de ese país.

También en mayo de 2014 el gobierno de ese país acusó al embajador de EE.UU. en Colombia, Kevin Whitaker y a la exdiputada María Corina Machado, de un plan de conspiración contra el mandatario Nicolás Maduro.

La denuncia la hizo el oficialista Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador de Caracas, quien señaló que las protestas hacen parte de un “plan” y que hubo un intento de golpe militar activo con complicidad de políticos y civiles.

Los hechos fueron negados por la exdiputada Machado, quien aseguró que “toda Venezuela sabe que esos correos son falsos” y que el régimen debe estar “desesperado para montar este espectáculo burdo”.  El 26 de noviembre, Machado asistió al Ministerio Público a declarar por las acusaciones en su contra.

En otra oportunidad, en junio de 2013, el presidente Maduro –que recién había sido nombrado, tras la muerte del expresidente Hugo Chávez– informó que frustró un plan “fraguado por grupos paramilitares”, para asesinarlo y desestabilizar Venezuela.

En ese entonces, el ministro del interior Miguel Rodríguez Torres dijo que nueve ciudadanos colombianos fueron arrestados antes de entrar a Caracas para cometer el crimen.

Dos meses después, en agosto de 2013, Venezuela acusó al expresidente colombiano Álvaro Uribe de tener vínculos con quienes planeaban asesinar a Maduro.

Según el gobierno de Venezuela, existían “comunicaciones que señalan las relaciones de Uribe con todos estos grupos que están conspirando”, dijo Rodríguez en el programa Conclusiones de CNN Español.

Venezuela rechaza ‘injerencia’ de la Unión Europea en crisis de la frontera 

El gobierno de Venezuela rechazó el comunicado de la Unión Europea en el que se refirió a la crisis en la frontera colombo-venezolana. En una comunicación de la Cancillería venezolana, el gobierno de ese país se refirió a la Unión Europea como una institución sin “autoridad moral” y la criticó por la situación migratoria en el Mediterráneo.

“La Unión Europea no tiene autoridad moral ni autoridad para inmiscuirse en asuntos bilaterales que no les competen,ocultan un doble rasero, por decir lo menos, pues provienen de quienes han causado colosales tragedias humanitarias en el Mar Mediterráneo producto del intervencionismo bélico y la violencia terrorista en países del Medio Oriente, Asia y África”, dijo la Cancillería a través de su página web.

Así mismo, Venezuela aseguró que es víctima de la agresión de mafias narcotraficantes, de bandas paramilitares, y de una guerra económica sistemática desde territorio colombiano.

Por tales motivos, justificó la deportación de cientos de colombianos desde Venezuela, por la que las relaciones entre los gobiernos de ambos países se han visto afectadas en las últimas dos semanas.