(CNN Español) – El papa Francisco consigue conmover hasta en los escenarios menos esperados. Este jueves en la mañana, ante el pleno del Congreso de EE.UU., los legisladores lo ovacionaron varias veces y emocionó hasta las lágrimas a algunos congresistas.
A dos republicanos muy importantes se les vio lágrimas durante las palabras del pontífice.
John Boehner, el presidente de la Cámara de Representantes, católico, estuvo conmovido durante el discurso, pero más aún cuando salieron a un balcón en el Capitolio y Francisco saludó a la multitud y manifestó admiración a Estados Unidos como una tierra donde la gente va a cumplir sus sueños.
También Marco Rubio, el senador por Florida y aspirante a la nominación republicana, se le vio llanto cuando el papa dijo que él era un hijo de inmigrantes como muchos de los legisladores presentes. Rubio es hijo de inmigrantes cubanos, no pudo contener las lágrimas.
Boehner y Nancy Pelosi, la líder de la minoría demócrata en el Senado —también católica—, fueron quienes invitaron al pontífice a la plenaria del Congreso. Fue el primer papa en dar un discurso ante todos los legisladores de EE.UU.