Terroristas de ISIS lanzan a un hombre homosexual sirio desde un edificio.

Nota del editor: Neil Grungras es el fundador y director ejecutivo de la Organización para Refugiados de Asilo y Migración (ORAM) –una organización internacional que aboga por los refugiados más vulnerables del mundo–, la cual lanzó recientemente una petición pidiéndole a Estados Unidos que reserve 500 espacios para refugiados LGBTI.  

(CNN) -   El 1 de octubre se reinició el reloj para la admisión anual de refugiados en Estados Unidos. El objetivo del programa de refugiados de Estados Unidos es reubicar a 85.000 refugiados en Estados Unidos durante el año fiscal del 2016.

El presidente Barack Obama anunció a principios de este mes que de esos 85.000, 10.000 espacios serían apartados específicamente para sirios.  

Según la embajadora estadounidense para las Naciones Unidas, Samantha Power, en el último año solo alrededor de 100 refugiados conocidos como lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) fueron reubicados en los Estados Unidos, una cantidad sombría si consideramos cuántos refugiados LGBTI escapan para salvar sus vidas.

Power reveló ese número delante del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas durante el histórico evento “Arria” –una sesión informal– que se realizó por primera vez el mes pasado.  

A la reunión, presentada por Power y el Embajador de Chile para la ONU, Christian Barros Melet, asistieron 11 de los 15 embajadores de los estados miembros del Consejo de Seguridad, quienes escucharon a Subhi Nahas, un testigo clave, un gay refugiado sirio.

Nahas les relató a los miembros su historia personal de abuso y el creciente número de asesinatos de personas LGBTI en su país. Dijo que temía por su vida, por lo que voló a Turquía y a la larga se estableció con tranquilidad en Estados Unidos.  

Nahas, quien es defensor de los refugiados LGBTI en mi organización, ORAM, fue uno de los 100 refugiados afortunados en ser admitidos por Estados Unidos este año. Ahora está a salvo en suelo estadounidense, pero diariamente recibe noticias de amigos LGBTI en Turquía, quienes le cuentan acerca de las constantes amenazas y ataques que soportan.

La verdad es que hay cientos más de refugiados LGBTI de los que no conocemos porque están demasiado aterrorizados como para pedir ayuda. Ellos viven ocultando por completo su orientación sexual pues temen por sus vidas.

La mayoría de los que viven en los países vecinos de Siria han huido de ISIS. Según Jessica Stern, directora ejecutiva de OutRight Action International (anteriormente International Gay and Lesbian Human Rights Commission [Comisión internacional de derechos humanos de las personas gay y lesbianas]), los activistas dicen que ISIS ha cazado y ha ejecutado de manera brutal y muy pública al menos a 30 hombres gay; añadió que las mujeres y las personas transgénero también han sido un objetivo.

Y por si esto fuera poco, otras milicias extremistas en Siria se están uniendo a la convocatoria para ejecutar personas LGBTI de las que sospechan.  

Los sirios gay cuentan que temen la persecución de ISIS.  

Las personas LGBTI no están seguras en sus lugares de origen ni en sus propios hogares.

Como Nahas le dijo a las Naciones Unidas, él tiene una cicatriz en la barbilla que le quedó cuando su padre lo atacó y lo envió al hospital. Huir es un peligroso viaje para muchos refugiados. Pero para los refugiados LGBTI, puede ser letal porque otros refugiados pueden ser sus enemigos más peligrosos.  

Los refugiados LGBTI deben esconderse de sus compatriotas, quienes los amenazan en los campamentos y ciudades de refugiados donde luchan por sobrevivir. En la mayoría de los países de paso, los ciudadanos y las autoridades locales a menudo también albergan valores profundamente homofóbicos.

Al trabajar en las primeras líneas de esta crisis de refugiados, he sido testigo presencial de la trágica homofobia en Turquía, en donde muchos refugiados LGBTI, como Nahas, han estado, cada vez más, bajo ataque. En julio, un activista gay informó de que él había sido violado en su casa.  

Todos los días, ORAM sigue escuchando de docenas de refugiados LBGTI de todo el mundo, pero en especial en el Medio Oriente, quienes nos ruegan que los ayudemos a llegar a un lugar más seguro.   Para estos refugiados, ya ha pasado la decimoprimera hora.Este es el momento de que Estados Unidos actúe y que actúe con valentía.  

Los refugiados LGBTI, entre las poblaciones más vulnerables del mundo, necesitan que Estados Unidos los acoja. Ellos necesitan que los estadounidenses los defiendan y que Estados Unidos sea un lugar al que ellos puedan referirse como su hogar. Por esta razón, es imperativo que el Departamento de Estado y el presidente Obama reserven 500 lugares para los refugiados LGBTI en el 2016.

Los que tienen éxito en escapar del infierno de Siria e Iraq continúan enfrentando las circunstancias más terribles en los países de los alrededores.

Los 500 espacios, cerca de la mitad del uno por ciento de la cuota global de reubicación de Estados Unidos para el 2016, tendría un enorme impacto en las vidas de los refugiados LGBTI –especialmente los sirios– que desesperadamente intentan, contra todo pronóstico, ser reubicados con seguridad.