(CNN Español) – El jefe de las fuerzas estadounidenses en Afganistán declaró que el bombardeo contra un hospital de Médicos sin Fronteras en Kunduz fue un error.
Veintidós personas murieron en el ataque aéreo del fin de semana.
En una audiencia en el senado de Estados Unidos, el general John Campbell dijo que las fuerzas afganas solicitaron el ataque, pero que fue una decisión estadounidense llevarlo a cabo.
“Un hospital fue atacado por error. Nunca tendríamos como blanco a una instalación medica protegida. Debo permitir que la investigación avance y por eso no estoy en libertad de discutir asuntos específicos en este momento. pero les aseguronque la investigación será integral, objetiva y transparente”, dijo Campbell.
El Pentágono insiste en que el ataque fue accidental. Por su parte, Médicos sin Fronteras exigió una investigación independiente.
¿Diplomacia o acción militar en Afganistán?
Son días dificíles para el Pentágono en Afganistán. No solo se trata del rechazo al ataque alun hospital, sino también del difícil escenario que vislumbra el alto mando militar.
El bombardeo al hospital refleja el complejo escenario en Afganistán, en medio de las dudas de si la presencia de EE.UU. en ese país deber ser solo diplomática, o si debe haber un componente militar
Ha pasado un año desde que el presidente Barack Obama anunciara que en 2017 no habrá más militares estadounidenses en aquel país.
Pero ahora, el Departamento de Defensa no ve eso tan seguro.
El general Campbell confirmó que desde que el presidente Obama anunció los planes de transición en 2014, Al Qaeda y Daesh han incrementado su presencia en ese Afganistán.
“Como resultado, presenté recomendaciones para ajustar este nuevo escenario, al tiempo que abordamos nuestras misiones principales de entrenar, asesorar y apoyar a las fuerzas de seguridad afgana y conducir operaciones antiterrorismo para proteger a nuestra nacion”, dijo Campbell.
Mientras, los críticos del gobierno insisten en que la Casa Blanca debe reconocer que Estados Unidos necesita aumentar su presencia militar en Afganistán, para no repetir la experiencia de Iraq.
El senador republicano John McCain dijo que “si algo aprendimos de esa pesadilla es que las guerras no se terminan porque lo dicen los políticos”.
“La evidencia es clara en Afganistán. Desde que Obama declaró el final de las operaciones de combate el año pasado, ISIS llegó al campo de batalla y el Taliban comenzó una ofensiva en el país, como hemos visto en Kunduz”, cincluyó McCain.
La Casa Blanca analiza si mantendrá una fuerza de más de 5.000 soldados en Afganistán más allá de 2015.
El general Campbell reconoció que pese al avance de los ultimos años, Afganistán sigue representando un desafío.
Por ahora una nueva estrategia dependerá menos de las intenciones del comandante militar y más de la decisión que tome la Casa Blanca.