(CNN) – A Bibiana Mashamba le gusta bailar, correr y saltar… lo que usualmente le gusta a un adolescente próspero.
Sin embargo, a la edad de 16 años, todo eso ha pasado a segundo plano, mientras lucha para caminar luego de un ataque despiadado que casi la mata.
“A las 11 de la noche, unos ladrones entraron en la habitación”, dice Mashamba, recordando el día terrible, hace seis años, cerca de la ciudad de Mwanza, en su país natal de Tanzania.
Los ladrones querían algo mucho más valioso que joyas o electrónica. Querían los huesos de la adolescente nacida con albinismo.
Las partes corporales de los albinos son muy buscados en algunos países africanos, donde algunos creen erróneamente que aportan riqueza y buena suerte. Los atacantes cortan las extremidades, les extraen los órganos y se los venden a los brujos.
En el caso de Mashamba, consiguieron lo que llegaron a buscar.
Ellos le cortaron la pierna derecha, dos dedos y trataron de cortarle la pierna izquierda, pero huyeron antes de que pudieran llegar al hueso.
Drogada antes del ataque
Mashamba dice que al principio no sabía lo que estaba sucediendo. Quienquiera que la haya atacado la drogó de antemano, mientras ella dormía.
Ella estaba durmiendo en la habitación con su hermana y su prima, y esta última se despertó para ver la sangre y a los ladrones. Ella gritó, y los adultos entraron.
“Yo estuve en el hospital durante 10 meses”, dice Mashamba, mostrando por primera vez su amplia sonrisa durante la entrevista.
“Fue muy doloroso”.
‘La obra del diablo’
La adolescente podría no saber quién la atacó, pero ella sabe por qué.
Ella fue cazada y cortada debido a su color de piel. Su piel blanca rígida y cabello rubio atraen el peor tipo de atención en su país natal.
La creencia propagada por los brujos de que los huesos de las personas con albinismo son mágicos y que te harán rico se ha extendido a través de partes de África Oriental.
“Esos brujos que les dicen que vayan y corten nuestras extremidades, son mentirosos”, dice ella. “¿Cómo podría alguien hacerse rico con mis huesos? Yo no soy rica y esos son mis huesos. Esta es obra del diablo”.
En Estados Unidos, aproximadamente uno de cada 20.000 personas tienen algún tipo de albinismo. Sin embargo, en algunos países de África Oriental, como Tanzania, el número podría ser de hasta 1.500.
‘Increíblemente despiadados’
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dice que este año, las personas con albinismo han experimentado un aumento de ataques violentos en África Oriental.
“Estos ataques con frecuencia son increíblemente despiadados, siendo los niños los principales blancos”, dice Zeid Ra’ad Al Hussein en un comunicado.
“Como resultado, muchas personas con albinismo están viviendo con un miserable miedo. Algunos ya no se atreven a salir a la calle, y los niños con albinismo han dejado de asistir a la escuela debido a la reciente ola de ataques, asesinatos y secuestros”.
Mashamba y su hermana, Tindi, saben eso por experiencia. Han soportado burlas toda su vida por ser albinas.
Las dos vivían con su tía y tío, quienes se las llevaron luego de que sus padres enfermos murieran. Pero después de que le dieran de alta en el hospital después de los ataques, decidieron que no era seguro vivir con ellos.
“Si vuelvo otra vez a nuestro pueblo una vez más, tal vez me podrían matar”, dice Mashamba.
El político tanzano, Al-Shymaa Kway-Geer, escuchó su historia y las acogió. Kway-Geer, el primer albino en ocupar un cargo en su país, se convirtió en su nuevo cuidador.
Prótesis arcaica
Aunque Mashamba tenía un lugar seguro para vivir en Dar es Salaam, su vida estaba lejos de lo que ella había imaginado.
La prótesis que le dieron era arcaica. Bailar, correr y saltar era imposible. Incluso caminar a la escuela se volvió algo doloroso. A veces, ella solía resbalarse y caerse al subir una colina. Más allá de cualquier cosa, ella quería aprender.
“Me gustan las matemáticas, me gusta la ciencia y me gusta inglés. Me gusta historia. Me gusta todo”, dice ella.
A la edad de 16, recibió otra sorpresa que le cambiaría su vida.
Extraños intervinieron
La fundación African Millennium Foundation, dirigida por Malena Ruth, ofreció pagar para que las dos hermanas fueran a Estados Unidos para que Mashamba pudiera recibir la mejor atención y tecnología disponible para amputados.
“Ella me enseñó mucho. Ella me enseñó lo que es el coraje, lo que es la dignidad, dice Ruth con lágrimas en los ojos.
Ruth se ha convertido en custodio de las niñas mientras que Mashamba recibe terapia física con la nueva prótesis que recibió en el Instituto Ortopédico para Niños en Los Ángeles.
“Fue una tragedia horrible, que ningún niño debería experimentar… su casa es allanada y les remueven partes del cuerpo”, dice ella.
“Y, por desgracia, este tipo de tragedia se extendió más allá de esa horrible noche, ya que algunos individuos realmente estaban interesados en ayudarla, pero no contaban con la capacidad para de cierto modo proveer la atención coordinada que ella realmente necesitaba”, dice el Dr. Anthony Scaduto, quien trabaja con el instituto.
Con su prótesis actualizada y terapia física, Mashamba puede disfrutar de algunas de las libertades físicas que ella anhelaba.
Las hermanas están decididas a utilizar su trauma pasado para darle forma a su futuro.
“Quiero ser médico para poder sanar los huesos de otros niños”, dice Mashamba sonriendo.
Tindi, quien no soporta el sufrimiento que su hermana sufrió, tiene un plan diferente.
“Quiero ser juez en mi país para poder castigar a las personas que lastiman a otros”, dice ella.