(CNN)– ¿Hay alguien ahí fuera?
Se espera que un masivo proyecto científico en China nos acerque un paso más en nuestra búsqueda por descubrir si estamos realmente solos en el universo.
El programa espacial militar chino está construyendo el mayor radiotelescopio del mundo: el telescopio de 500 metros de abertura esférica, llamado FAST, y los medios de comunicación estatales chinos difundieron recientemente imágenes de la increíble estructura a punto estar terminada.
El enorme proyecto de construcción -una vez terminado el plato en sí será mayor de 30 campos de fútbol- tiene el potencial de cambiar nuestra comprensión del universo, y nuestra búsqueda de vida en otros planetas.
La agencia de noticias estatal Xinhua dice que FAST se completará en 2016 y permitirá a los investigadores detectar señales de radio desde una distancia de decenas de miles de millones de años luz de distancia.
Nan Rendong, jefe científico del proyecto FAST, dijo a Xinhua que el enorme plato permitirá una detección mucho más precisa.
“Es como identificar el sonido de las cigarras en una tormenta”, dijo.
Su precisión sin precedentes permitirá a los astrónomos detectar pulsares débiles, y la matriz también puede funcionar como una estación de tierra de gran alcance para las futuras misiones espaciales.
Y, por supuesto, permitirá avanzar en la búsqueda de signos de vida extraterrestre.
En julio, cuando la NASA descubrió un planeta similar a la tierra ‘llamado Kepler-452b hubo una emoción comprensible.
Pero la detección de señales de radio -señales de vida- desde ese planeta está fuera del alcance de nuestros instrumentos actuales. Pero no para FAST.
Wu Xiangping, director general de la Sociedad Astronómica de China, fue optimista sobre sus posibilidades. “Nos ayudará a buscar vida inteligente fuera de la galaxia y explorar los orígenes del universo”, dijo a la prensa estatal.
En una situación ideal
La construcción del proyecto FAST comenzó en 2011 y se encuentra en una hendidura natural en las espectaculares montañas de piedra caliza de la provincia de Guizhou.
La lejanía de la ubicación -lo que significa una mínima interferencia de otras señales de radio- y la topografía de la región lo convierten en un sitio ideal para un telescopio de este tipo.
Cuando esté operativo, se superará la corriente del radiotelescopio más grande, el Observatorio de Arecibo en Puerto Rico, que tiene un diámetro de 305 metros.
Gran salto adelante
El programa espacial de China ha dado pasos agigantados.
En 2003, se convirtió en la tercera nación en poner un hombre en órbita, y desde entonces, los astronautas chinos han caminado en el espacio, puesto en marcha un laboratorio espacial orbital y enviado una sonda lunar para la luna.
China está construyendo un cohete de carga pesada, la planificación de una segunda misión robótica a la Luna y la construcción de una estación espacial de 60 toneladas.
Apodado el “ojo del cielo”, el observatorio gigante es una impresionante adición a un programa espacial ya ambicioso y que tiene la capacidad de cambiar la forma en que vemos el universo.
Son muchos los que piensan que no estamos solos. No está claro si FAST encontrará evidencia de pequeños hombres verdes, pero nos permitirá mirar más lejos que nunca.